Tenemos hoy un interesante artículo en el New York Times. Matt Bai señala que la fortaleza de Obama está entre el electorado afroamericano, y el electorado blanco demócrata poco en contacto con negros, en aquellos estados en que es difícil encontrarse con un negro paseando por la calle. Los electores blancos de estados mixtos en lo racial, donde conviven blancos y negros, parecen los más desconfiados ante su candidatura.
Esto indicaría que aquellos que han compartido su día a día con personas de otras razas, mantienen una visión menos optimista de la armonía racial. Testigos cercanos de años de discriminación positiva y trato preferencial a las minorías en el acceso o distribución de ciertos recursos, universidades que aplican cuotas raciales para admitir alumnado y favorecer a las minorías para promover su integración... ¿Será eso? What’s the Real Racial Divide?
(...) Clinton’s argument highlights the most vexing contrast of this Democratic campaign. Obama, fueled by overwhelming African-American support, has trounced Clinton in most big cities, while Clinton has pounded him in outlying areas. In Ohio, for instance, Obama won only the four largest urban areas in the state, while Clinton took 70 percent of the vote in smaller cities and towns; if you took only a passing glance at the electoral maps of states like Ohio, Missouri and Texas, you would think you were looking at one of those stark red-and-blue maps from recent general elections, with Obama cast as the Democrat and Clinton as the Republican.
And yet, oddly, it is Obama who has emerged as the preferred candidate of sparsely populated rural states that are thought to be more conservative, and it is Clinton who has taken the larger, industrialized states. (Obama did carry his home state, Illinois, and neighboring Missouri, but he won the latter by only a single percentage point.) To put this simply, Obama wins in major urban areas but can’t seem to win in urbanized states, while Clinton wins in rural communities but consistently loses in rural states. Why?
One relevant fact, as many Clinton supporters have pointed out, is that rural states often hold caucuses rather than primaries, which require the kind of local organizing at which Obama’s team excels. It might also be that the economic downturn has had a more traumatic effect in bigger states, making the voters there responsive to Clinton’s more pragmatic message. It is also possible, however, that the disparity between Obama’s performance in urban primaries and rural caucuses tells us something larger — and counterintuitive — about race in America. (...)
domingo, 16 de marzo de 2008
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5 comentarios:
Muy interesante artículo que ademàs da en la diana. La integración racial es un cuento, los únicos negros que son admitidos por blancos pudientes son aquellos que también tengan dinero.Y a veces ni eso.Los progres ricos viven en su burbuja y sueñan mucho. ¿Por qué hay tan pocos matrimonios mixtos después de tantos años de supuesta integración?Y que conste que el racismo va en las dos direcciones.
"harmonía" me parece que es sin hache, Antxon.
Por otra parte, este blog es una maravilla.
José Luis
Cierto! Es que en inglés es con h (harmony). Por eso lo equivoqué.
En catalán va con hache, ¡ya casi lo tienes! ;)
"harmonía" está bien escrito.
www.rae.es
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