jueves, 27 de marzo de 2008

Carta a Pelosi

Veinte importantes donantes del Partido Demócrata, que apoyan financieramente a Hillary Clinton en estas elecciones, han regañado a través de una carta a la Speaker of the House Nancy Pelosi por haber puesto en cuestión la autonomía de los superdelegados para decidir líbremente a qué candidato apoyar. Le piden una rectificación que deje claro que un superdelegado no está obligado a decidir la dirección de su voto en función de quién tenga una ventaja en delegados electos. Y dejan entrever el carácter condicional de sus generosas donaciones al Democratic Congressional Campaign Committee.

(...)

The Honorable Nancy Pelosi
Speaker of the US House of Representatives

Office of the Speaker

H-232, US Capitol

Washington, DC 20515


Dear Madame Speaker,

As Democrats, we have been heartened by the overwhelming response that our fellow Democrats have shown for our party’s candidates during this primary season. Each caucus and each primary has seen a record turnout of voters. But this dynamic primary season is not at an end. Several states and millions of Democratic voters have not yet had a chance to cast their votes.

We respect those voters and believe that they, like the voters in the states that have already participated, have a right to be heard. None of us should make declarative statements that diminish the importance of their voices and their votes. We are writing to say we believe your remarks on ABC News This Week on March 16th did just that.

During your appearance, you suggested super-delegates have an obligation to support the candidate who leads in the pledged delegate count as of June 3rd , whether that lead be by 500 delegates or 2. This is an untenable position that runs counter to the party’s intent in establishing super-delegates in 1984 as well as your own comments recorded in The Hill ten days earlier:

"I believe super-delegates have to use their own judgment and there will be many equities that they have to weigh when they make the decision. Their own belief and who they think will be the best president, who they think can win, how their own region voted, and their own responsibility.’”

Super-delegates, like all delegates, have an obligation to make an informed, individual decision about whom to support and who would be the party’s strongest nominee. Both campaigns agree that at the end of the primary contests neither will have enough pledged delegates to secure the nomination. In that situation, super-delegates must look to not one criterion but to the full panoply of factors that will help them assess who will be the party’s strongest nominee in the general election.

We have been strong supporters of the DCCC. We therefore urge you to clarify your position on super-delegates and reflect in your comments a more open view to the optional independent actions of each of the delegates at the National Convention in August. We appreciate your activities in support of the Democratic Party and your leadership role in the Party and hope you will be responsive to some of your major enthusiastic supporters. (...)

11 comentarios:

Anónimo dijo...

No acabo de entender qué interés tienen estos "donantes" en la independencia de los "superdelegados".Quizá son pro-Hillary?

Antxon G. dijo...

Pues claro... están dando dienro a Hillary Clinton.

Anónimo dijo...

Tiene que ser terrible que des pelas a un candidato que ves como favorito y observar como se tuercen las cosas. ¿Hay límite en el importe de las donaciones tanto particulares como de empresas? ¿Las donaciones desgravan impuestos? Cormac.

Antxon G. dijo...

Creo que el límite de las donaciones duras a candidatos concretos se sitúa en los 2,000 dólares. La Ley McCain-Feingold prohibió las donaciones blandas, las donaciones sin límties que hacían als rgandes corporacioens o los millonarios. Ahora als donacioens blandas están limitadas a 10,000 dólares por donante, pero supuestamente deben ir apra fines generales del partido.

Luego también existe un fondo público que ofrece a los candidatos presidenciales financiación pública de dinero que los ciudadanos aportan con contribuciones voluntarias en sus impuestos sobre la renta. Pero el candidato que acepta dinero público debe aceptar un límite en los gastos, y tiene prohibido recaudar o gastar cualquier fondo privado una vez que acepta la nominación de su partido, esto es, los dos últimos meses de campaña. Por lo que normalmente los grandes candidatos deciden no aceptar dinero público.

Anónimo dijo...

Aclarado. Donde esté el dinero privado que se quiten las limosnas públicas. ¿Hay en Europa algùn país con legislación parecida? ¿Qué pasaría en España con algo asì? Cormac.

Antxon G. dijo...

En España se els asigna dienro públcio a los partidos para todas sus actividades, en función de cuánta representación tengan en las institucioens me parece. En realidad más dinero de lo que necesitan para su actividad diaria en un país más pequeño que Texas.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Cormac.

Anónimo dijo...

Joder, con las prisas no he leído bien el post.Bien clarito viene al principio lo de Hillary. Estoy acarajotao, coño!

Anónimo dijo...

En el debata de LDTv que comenté, los representantes de los dos partidos dijeron eso, que ningún candidato había aceptado dinero público (no comentaron las limitaciones que dice antxón, jeje).

En España así está la cosa:

0,79€ por voto Congreso.
0,32€ por voto Senado.
Fijo 12.000 por diputado.

Pero esto una vez que obtienes representación. UPD, al ser un partido nuevo, ha recibido 0€ y ha tenido que pedir créditos a bancos (ninguno se lo ha dado), y promover una especie de pagarés (sin ninguna garantía de devolución, claro).

Aparte están la financiación amiga. Como los 1000 millones de pesetas que la CAIXA condonó al PSC, porque según dijeron los banqueros heroicos:"era dinero que no se esperaba recuperar ya". Juasssss.

Tampoco existe esa cultura de la donación a causas afines. La gente espera que todo se lo solucione los políticos. Aunque estos últimos años, parece que ha nacido cierta conciencia social, con grupos que se han organizado para defender sus intereseses y presionar a los políticos. Ya no es raro que te pidan dinero por esta o aquella causa.

Jordi Coll dijo...

"This is an untenable position that runs counter to the party’s intent in establishing super-delegates in 1984"

¿Lo de los superdelegados no viene de más lejos?

Antxon G. dijo...

Después de la polémica Convención del 68, se reformó el sistema de selección de delegados demócratas. para que los jefes del partido perdieran su poder. A partir de esa reforma todos los delegados se seleccionarían mediante procedimientos abiertos, y acción afirmativa para garantizar que hubiera delegados negros, mujeres, etc.

Con el paso de los años, muchos dentro del partido vieron que eso había sido eprjudicial en el 72, en el 76, con la selección de candidatos inesperados y tal, y a principios de los 80 se emprende una nueva reforma que crea la figura del Superdelegado para que los oficiales electos del partido tengan cietro peso en el proceso de nominación.

Antiguamente se les llamaba simplemente uncommitted delegates. Delegados no comprometidos.