David Frum, el que fuera redactor de discursos del Presidente George W. Bush en su primer mandato, publica en el Wall Street Journal un interesante artículo sobre el papel de las Convenciones. Advierte que estos eventos han perdido todo interés político al transformarse en simples imitaciones de ligeros espectaculos televisivos al uso, como la ceremonia de entrega de los Oscars. En apariencia, el éxito del show televisivo en forma de venta del candidato al público, es incompatible con todo lo que se salga de lo establecido por la producción del espectáculo. No hay lugar a la improvisación, ni decisión que no se haya tomado antes de abrirse las puertas del centro de convenciones. Frum hace un llamamiento a la reinvención de las convenciones.
Recogiendo el guante, Jim Geraghty plantea en su blog una idea que podría ser de gran utilidad para reflotar la campaña de John McCain en televisión. En lugar de anunciar el nombre del running-mate en los próximos días y semanas, y luego lloriquear por no haber logrado acaparar la atención mediática deseada, ¿por qué no entrar el día 1 de septiembre en el Xcel Energy Center de Saint Paul sin desvelar la incógnita sobre el número dos del ticket? Es algo que no se hace desde 1988.
A los medios -audiovisuales y escritos- les encantaría jugar al juego de la especulación hasta el tercer día de Convención, pelear por quién anuncia primero la noticia, y sería un punto de drama que ayudaría en las audiencias. Yo iría más allá y me atrevería a dejar en manos de los delegados la selección, entre un grupo de aspirantes que manifiesten públicamente su interés por el cargo y compitan por el favor de los compromisarios con sus discursos. Ya lo planteó Stevenson en 1956. McCain no tiene nada que perder, y necesita ganar a toda costa el news cycle de esa primera semana de septiembre en los canales de noticias de 24 horas.
lunes, 28 de julio de 2008
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2 comentarios:
Sería una estupenda forma de revitalizar el papel de las Convenciones.
Lo sería, pero no lo hará xD Hoy en día suele haber un pánico terrible a que cualquier pequeño detalle se salga de lo planificado en una Convención.
Imagínate si uno de los que se postulara para la Vicepresidencia, hiciese un discurso opuesto al de McCain en temas sensibles como Iraq o política energética. Aunque no sería elegido pro los delegados, los medios lo aprovecharían para ventilar que hay desacuerdos y diferencias en la Convención, etc. Y hay pánico a liberar el proceso por eso.
Tal vez debería plantear él mismo cinco nombres, y limitar la elección a uno de esos cinco. Pero entonces lo acusrían de "dedazo", y de que eso no es exactamente dar libertad a los delegados....
Pero consideor que para McCain cualqueir ruptura con lo establecido sería bueno, porque necesita ganar protagonismo en los medios.
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