miércoles, 6 de febrero de 2008

Febrero marcará tendencia

Como ya decíamos en la víspera, del SuperMartes no ha salido un demócrata consolidado. Ni Hillary ni Obama esperaban que se estableciera una diferencia superior a los 200 delegados entre ambos, y se ha quedado en poco más o poco menos de 100. La ex Primera Dama se concentró en siete estados con especial mimo: New Jersey, Massachusetts, Missouri, Tennessee, Arizona, California y Nueva York. Ha dado la talla en seis de ellos, siendo particularmente importante su primer puesto en California, Massachusetts y New Jersey. Plazas en las que las últimas encuestas antes de las elecciones empezaban a otorgar peligrosas ventajas a Barack Obama. No encontrará mucha diferencia de delegados a si no hubiera ganado los estados, pero la victoria tiene un importante efecto psicológico entre todos los participantes en el proceso, el candidato, sus seguidores, sus donantes y el público.

El Senador Obama ha aguantado el tirón gracias a su demostración de fuerza en las primarias de los estados del Sur y los Caucus, sistema que le es rentable desde Iowa, debido a su mayor inversión económica en esos lugares. Ya comentábamos la pasada semana que, mientras Hillary se concentraba en maximizar su ventaja en estados potentes favorables y minimizar las pérdidas en estados potentes desfavorables, Obama se había propuesto luchar con publicidad televisiva o visitas, en estados pequeños de los que nadie hablaba, como Idaho, Alaska o Dakota del Norte. Con el fin de sumar todo delegado disponible.

Hillary corre mayor riesgo de desgaste a partir de este escenario, ya que en la igualdad siempre será ella la que estará resultando más frágil de lo esperado. Su ventaja siempre se ha fundamentado en la percepción de que, ocurra lo que ocurra, ella será la nominada. Las dificultades de una carrera apretada podrían alterar esa percepción y dejarla sin su principal argumento. Pero, en términos objetivos, su rendimiento es más esperanzador para hacerse con la nominación. Detengámonos a pensar en dónde ganó Obama. Venció en su casa -Illinois- , en seis estados que se pronunciaban mediante Caucuses -Idaho, Alaska, Kansas, Dakota del Norte, Minnesota y Colorado-, en dos estados sureños de amplia población afroamericana -Alabama y Georgia-, y en un estado que nadie más visitó -Utah-. Nos faltan tres victorias notables, una de las cuales podemos considerar insignificante -Delaware-, la otra muy interesante -Connecticut-, y, aunque inesperado, un empate técnico -Missouri.

Hillary Clinton se ha hecho con cuatro de los seis estados especiales por su tamaño -Nueva York, New Jersey, Massachusetts y California. Sólo ha quedado lejos de la victoria en Illinois, hogar de su adversario, y en Georgia, donde hace tiempo ya que había claudicado. De esos seis estados había tres con posibilidades de ir a cualqueira de los dos -New Jersey, Massachusetts y California- que le darían o quitarían la etiqueta de favorita. A falta de conocer toda la distribución de delegados, Hillary ha logrado ser la más votada a nivel estatal en todos ellos.

Sigue siendo la favorita, aunque existen motivos para pensar que la próxima ronda podría favorecer al Senador afroamericano. En apenas 72 horas, el próximo 9 de feberero, votarán Nebraska -24 delegados-, Louisiana -56 delegados- y Washington -78 delegados. En Washington se utilizará el sistema del Caucus, tan favorable para Obama hasta el momento. Y en Louisiana volverá a ser protagonista la numerosa comunidad afroamericana. En poco tiempo, el día 12, llegará el turno del Distrito de Columbia -15 delegados-, Maryland -70 delegados- y Virginia -83 delegados.

Demos por hecho que Obama lo hará bien en DC gracias a los negros y al apoyo de su alcalde. Maryland es parte de la América blanca, pero Obama es el candidato que más prisa se ha dado en entrar en los hogares de los votantes del estado -ya se está anunciando allí desde la pasada semana. Virginia es una incógnita. El día 19 llegarán Hawaii -20 delegados-, su estado natal, y Wisconsin -74 delegados-, donde cuenta con el apoyo del popular Gobernador Jim Doyle.

Mientras las estadísticas son más esperanzadoras para Hillary, el actual escenario parece estar hecho a la medida del Senador Obama. Si este aprovecha las oportunidades del mes de febrero, podría llegar en una buena situación para disputar en marzo la victoria a Hillary en los grandes estados de Texas -193 delegados- y Ohio -141 delegados. En los grandes estados la Senadora por Nueva York parece estar haciéndolo mejor. Por lo que Obama se juega su competitividad en los pequeños y medianos estados de febrero. Necesita encadenar victorias y llegar lanzado al 4 de marzo. Para él es una necesidad. Para Hillary no tanto.

6 comentarios:

e-Xaps dijo...

Excelente análisis.
Muchas gracias por informar a los dummies en este tema como yo (al menos mucho menos informado que la gente que suele pasarse por aquí) y muchas felicidades por el seguimiento.

Saludos.

Anónimo dijo...

Cada vez veo màs factible un ticket con Hillary y Obama. Si ella es la elegida ¿còmo va a despachar a un fenómeno con tanto tirón? Es casi inevitable, lo contrario decepcionaría a mucha gente. Es todo un reto, eh?

Antxon G. dijo...

Eso es un problemón. El buen rendimientod e Obama en las priamrias, puede obligarle sin remedio a elegirlo para VP. Es un problema porque reduce suc apacidad de maniobra. La deja sin capacidad para elegir líbremente en función de las necesidades electorales que pueda tener en ese momento.

Antxon G. dijo...

Si Mccain es el candidato republciano, Hillary u Obama necesitan irremediablemente a alguien que de fortaleza en elt errenod e la Seguridad Nacional y el Terrorismo. Porque nadie cree que estos dos sean fuertes en ese terreno.

Anónimo dijo...

Exacto,es un problemón.Hillary se vería obligada ante la inevitabilidad del caso.Es un caso muy arriesgado pero ocurre que con Obama de repente estàn cambiando muchas cosas,incluído que al final sea un "moderado" como McCain el candidato GOP.¿No se estará resquebrajando la coalición conservadora que llegó con Reagan?El voto joven,para mi sorpresa,empieza a articularse por primera vez en décadas.

Antxon G. dijo...

El voto joven en EEUU no es homogeneo. Hace cuatro años se movilizó en grandes cantidades y no creas que hubo mucha diferencia. No te creas que todos los jóvenes votan a Obama o que los jóvenes son demócratas en masa. No es el caso.

Debes partir de una base. Una minoría del electorado va a mítines y participa en primarias. Estás viendo a los jóvenes políticamente más comprometidos. Simplemente. La mayoría no lo están. Lo cual no quiere decir que no vayan a votar. En cualqueir caso, el voto decisivo es el que va de los 35 a los 55 años.

No te dejes impreisonar por las rgandes movilizaciones de campaña. Obama llenó el otro día un auditorio de 15,000 personas en Boise, Idaho. Algo que nadie ha logrado en ese estado. Seguro que si fuese Mccain atraería a 800 personas. Pero yo te aseguro que en Idaho Obama no llega al 35% del voto en unas presidenciales, y McCain supera el 65%.

En cuanto a lo de las coaliciones, eso es normal. El Partido Republciano lleva ocho años en el poder. Es normal que haya fricciones como los hubo en su día después de doce años en el poder (recuerda el fenómeno Perot). Es más fácil mantener una coalición unida cuando el objetivo es "llegar al poder". Todos se unen para llegar al poder. Pero cuando llevas tiempo en el poder, las exigencias son superiores, cada parte pone sus condiciones en un nivel más alto, hace menos concesiones, pregunta "¿qué hay de lo mío?" y el entusiasmo por ganar es inferior. Es normal.