El Senador Barack Obama continúa haciendo campaña, esta vez apoyado por la Service Employees International Union (SEIU) y el también importante sindicato United Food and Commercial Workers, que cuenta con 19,000 miembros en Wisconsin, 26,000 en Texas, y 69,000 en Ohio.
Obama ha logrado hasta el momento atraer a afroamericanos, gente joven, y algunos blancos liberales por ideología con estudios de alto grado. La Senadora Clinton es fuerte entre las mujeres de mediana edad, la comunidad latina, y los blancos de clase trabajadora. Obama sabe que estos últimos tienen la clave de la victoria en estados como Wisconsin u Ohio, donde el debate económico y los problemas de bolsillo marcarán la tendencia del electorado demócrata.
Debido a ello, se está centrando en golpear a Hillary en su relación con la clase trabajadora de bajos ingresos. "Su apoyo al NAFTA no dio empleos al pueblo americano", repite a la mínima ocasión. "Su apoyo a la legislación de quiebras hizo más difícil para la gente salir de las deudas y no los ayudó con las facturas apiladas en sus escritorios." Y la acusa de haber fracasado en sus antiguos intentos por sacar adelante una reforma sanitaria por "gritar a los republicanos" y ser incapaz de unir a todos para resolver los problemas.
Video: La Senadora por Nueva York anda diciendo a los votantes que han de elegir entre "discursitos o soluciones". Obama le respondió ayer en Milwaukee: "Tiene razón. Los discursos sólo no hacen nada. ¿Pero sabéis qué? Los ataques negativos tampoco."
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