Mark McKinnon -en la imagen con Bush-, el principal media adviser de John McCain, uno de los mejores del mundo en el arte de la publicidad electoral, volvió a repetir ayer que, si Barack Obama se hace con la nominación demócrata, renunciará a sus responsabilidades de campaña. Continuaría apoyando a John McCain desde fuera, pero no está dispuesto a liderar campañas publicitarias contra Obama. Lo dijo en el programa All Things Considered de la National Public Radio. La decisión no es nueva. Lo viene repitiendo desde hace más de año. Al parecer, se sentiría a disgusto atacando a Obama, y considera que sería lo más honesto por su parte dejar el puesto a alguien que pueda hacer ese trabajo sin complejos ni remordimientos. Podría ser una señal de que se prepara una campaña sucia contra Obama, en caso de que alcance la nominación.
Hay que recordar que McKinnon ha sido toda su vida un demócrata. Trabajó como consultor para diferentes candidatos demócratas de Texas en los años 80, hasta que decidió abandonar la publicidad política y dedicarse durante varios años a trabajar como consultor de imagen para clientes corporativos y grandes compañías privadas. Pero su amistad con George W. Bush le llevó a trabajar para este en su exitosa campaña para Gobernador de Texas en 1994, y más tarde en sus campañas presidenciales. Las 50 operaciones de desembolso más importantes de la campaña de reelección del Presidente Bush en 2004 tuvieron como destino la firma de Mckinnon, Maverick Media Inc.
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