martes, 29 de julio de 2008

Fetiches para nostálgicos: 1964 (demócratas)









4 comentarios:

Gawyn dijo...

El de "Let us continue" es tremendo. Cualquiera diría que se llevaban a matar.

Espero ansioso los de AuH2O.

Antxon G. dijo...

Hombre, tiene sentido lo de "Let us continue". Al fin y al cabo fue Johnson el que sacó adelante la mayor parte de la agenda de Kennedy. Kennedy se quedó más en las promesas.

Gawyn dijo...

Hombre, yo creo que JFK se quedó tan en las promesas que su agenda debía ser seguir haciendo promesas, no cumplirlas. LBJ no podía ser un "continuador" de JFK porque no tenía su planta, ni su carisma. Debía, pues, dejarse de promesas y pasar a la acción.

Y es que LBJ está muy infravalorado: especialmente me molesta la actitud que tienen muchos europeos, que otorgan a JFK todo lo bueno que hizo Johnson.

Antxon G. dijo...

Estoy de acuerdo. Johnson logró entre 1964 y 1965 que el Congreso aprobase la mayor aprte de la agenda que Kenneyd había dejado pendiente. Se valió del luto posterior al asesinato de Kennedy, que todo lo hizo más sencillo, como si el país estuviese en deuda con el presidente asesiando, pero Johnson también tuvo una mayor cercanía a los legisladores y presidentes de comités. Sabía cómo manejar las relaciones con el Capiolio. El círculo íntimo de Kennedy era más cerrado y vivía más desconectado de cómo las cosas habían venido funcionando, Johnson tenía un enfoque más tradicional sobre cómo se hacen las cosas en Washington DC.

Por ejemplo, para lograr la rápida aprobación del Acta de Derechos Civiles, Johnson logró que el Líder de la Mayoría, el Senador Mike Mansfield, maniobrara con éxito para lograr algo insólito, que el proyecto fuese sometido al pleno del Senado sin pasar antes por el Comité Judicial del Senado que estaba presidido por el Senador James Eastland, de Mississippi, un segregacionista que lo hubiera bloqueado.

Johnson pudo haber sido uno de los Presidentes más rgandes de la historia. Su sueño era convertirse en el FDR de la segunda mitad del Siglo XX. Marcar el camino para toda una generación. En sus planes entraba ser reelegido en 1968 y mantenerse en la Presidencia hasta el 73, casi una década. Convertirse en un mito. Pero la Guerra de Vietnam que le lelvo a perder importantes apoyos en el Capitolio, incluído el del Líder de la Mayoría Mansfield, o el incremento de los conflictos urbanos con aumento de la criminalidad, hicieron que todo se le fuera de las manos. Pero también el éxito de las políticas del New Deal y la Great Society, que dio como resultado una clase media más fuerte y autodependiente, dejó caducas las políticas demócratas tradicionales que defendía. Esa clase media crecida veía cada vez más cómo su trabajo, sus acrificio y su contribución servía para sostener programas destinadas a sectores desfavorecidos cada vez más minoritarios de la sociedad, y por otra parte para los hijos de esa clase emdia fuerte las privacioens económicas o materiales eran cosa del pasado, y para ellos ganaban prioridad otras cosas como el pacifismo, el ecologismo, la libertad sexual, etc. que estaban fuera de la agenda de Johnson.