Evangélicos se acercan a Romney

Cada vez parece más evidente que muchos conservadores sociales y líderes evangélicos están comprendiendo que apoyar a Mitt Romney es la única opción para evitar que Rudy Giuliani sea el nominado de los republicanos. Estos movimientos comenzaron la pasada semana con el apoyo público de Bob Jones III, rector de la ultraconservadora Universidad Bob Jones de Carolina del Sur, al candidato Romney. Hace ocho años, el apoyo de esta institución fue decisivo para que George W. Bush derrotara a John McCain en la primaria de Carolina del Sur.

Ayer conocimos que otros destacados activistas del movimiento conservador, como James Bopp Jr. o Mark DeMoss, están presionando a sus seguidores para que se reúnan en torno a la candidatura de Mitt Romney. Argumentan que es la única de las alternativas que ha demostrado viabilidad para enfrentar a Giuliani y ganarle. De confirmarse estos movimientos, estaríamos en un escenario en el que se divisa un formidable mano a mano en las primarias entre Rudy Giuliani y Mitt Romney.

Ken Silverstein, de Harper's Magazine, acaba de publicar un interesante y amplio artículo sobre la campaña de Mitt Romney en Carolina del Sur. Making Mitt Romney: How to fabricate a conservative

(...) Mitt Romney keeps his South Carolina headquarters in a single-story building at one end of Gervais Street, which is Columbia’s version of Washington’s K Street, lined with the offices of local lobbyists, P.R. consultants, and other fixers and power brokers. The main room of Romney HQ is decorated with hand-painted red-and-blue signs, mementos from previous campaign events: mitt is my hero! mitt’s the man! mitt’s my pick! I visited on a steamy Monday night in late July, a time of year when few South Carolinians are interested in politics and fewer still want their evening interrupted by pitches for a presidential primary six months away. But eleven volunteers, mostly college students, were hunched in cubicles spread around the office, diligently placing cold calls to area residents. Boxes of pepperoni pizza from Domino’s (a company Romney backed when he ran the investment firm Bain Capital) were piled on a table against a wall. (...)