lunes, 9 de agosto de 2010

CO - Sen: un electorado cabreado



Mañana martes es día de primarias en el gran estado de Colorado. La más interesante es la que resolverá la identidad de los candidatos que lucharán por un escaño en el Senado. Se trata del escaño que en su día ocupó el ilustre Gary Hart. Desde el año pasado lo ocupa el Senador demócrata Michael Bennet, que sustituyó al también demócrata Ken Salazar cuando este fue llamado por el Presidente para formar parte del Gabinete como Secretario de Interior. Bennet aspira este año a ganarse en las urnas el derecho a continuar otros seis años en el cargo y el primer obstáculo que deberá superar es la primaria de mañana.

La supervivencia de Bennet, un legislador débil y fácil de manejar para el liderazgo demócrata, está en los primeros puestos de la lista de prioridades de la Casa Blanca. Su derrota mañana sería un serio varapalo para Obama y un importante éxito para los Clinton. El Presidente se ha implicado de manera muy personal en la elección del Senador: la semana pasada grabó mensajes telefónicos en su apoyo para miles de votantes demócratas indecisos, hace dos semanas apareció en uno de sus spots televisivos, y en lo que va de año ha volado a Denver repetidas veces para recaudar fondos para su hombre, permitiéndole reunir casi 6 millones de dólares para su campaña.

Bennet se enfrenta mañana a Andrew Romanoff, Speaker de la Asamblea Estatal de Colorado. Hay pocas diferencias entre ellos en lo sustancial. Romanoff se ha limitado a hablar de energías alternativas y creación de empleos, y ha dado razón de ser a su campaña extendiendo la idea de que Bennet es una imposición de Obama y que Colorado se merece elegir libremente a su Senador. Hace un par de meses dejó con el culo al aire a la Casa Blanca al denunciar que le habían ofrecido varios empleos federales a cambio de retirar su candidatura. Se ha distanciado de la Administración sabedor de la impopularidad del Presidente en el estado, y ha preferido presumir del apoyo explícito de un ex Presidente más popular, Bill Clinton, que ha escrito e-mails para recaudar dinero para su causa.

Si Romanoff derrota a Bennet, Obama puede pasar a ser persona non grata en los mítines de campaña de muchos candidatos demócratas a través de todo el país. La derrota de su hombre en un proceso interno (electorado demócrata) a manos de un candidato que ha tenido que vender su casa para financiar su campaña y que a duras penas ha llegado al millón y medio de dólares en recaudaciones, sería una invitación a mantener un perfil bajo en las próximas semanas, algo a lo que no parece dispuesto el hombre que en año y medio se ha convertido en la máxima expresión del establishment. Pero la gente de Bennet (y Obama) confía en el voto por correo que se viene emitiendo desde el 19 de julio, antes de que Romanoff se pusiera en cabeza en los sondeos.

El proceso para elegir al candidato republicano también ha sufrido una fuerte sacudida anti-establishment. La favorita inicial era la ex Vicegobernadora Jane Norton, una veterana con experiencia de décadas en todos los ámbitos de la política, en la Asamblea Estatal de Colorado, en el gobierno estatal y en la administración federal (en las Administraciones de Reagan y Bush padre). Reunió el apoyo de la mayoría de miembros republicanos del Senado, del RNC, y de la Cámara de Comercio de EEUU. Parecía que no había quien la tosiera, hasta que un candidato que hace unos meses llegó a plantearse incluso la retirada empezó a crecer con un estilo agresivo y menos acomodaticio que el de Norton.

Ese candidato es Ken Buck, fiscal del distrito de Weld, al norte de Denver. Con el apoyo del Tea Party y del Senador Jim DeMint (R - Carolina del Sur), figura icónica del movimiento conservador, ha construído una campaña enérgica y positiva a partir de una estructura de grupos de apoyo locales, con voluntarios pidiendo el voto casa por casa, en las iglesias, y en los aparcamientos de camiones, un punto siempre estratégico en los estados del Oeste. Mañana puede repetir lo que ya venimos viendo en otros estados con candidatos insurgentes como Marco Rubio, Rand Paul o Sharron Angle.

En cuanto a programas, hay pocas diferencias entre Buck y Norton: ambos son críticos de la reforma sanitaria aprobada por el Congreso, defienden el recorte del gasto federal, y mantienen posiciones de dureza frente a la inmigración ilegal. Pero Buck ha conseguido reproducir ese esquema del outsider contra la insider -aún siendo un ex alumno de la Ivy League, graduado en Princeton. Norton ha reaccionado con publicidad negativa y esta ha terminado volviéndose contra ella. Este fin de semana se ha pasado por Denver el Senador John McCain, en un último intento del liderazgo republicano por salvar a Norton.

La elección general de noviembre se presenta muy disputada. El ambiente político que se respira en Colorado favorecerá en principio al candidato republicano. Del bloque de estados que votaron por Obama en 2008, Colorado es uno de los que más virulentamente ha reaccionado contra las políticas del Presidente. Sólo un 38% de los ciudadanos del estado aprueban su gestión según el Denver Post, lo que lo sitúa como el octavo estado con peor valoración para el Presidente -superado por Wyoming, Alaska, Utah, Virginia Occidental, Idaho, Montana y Oklahoma. El nominado demócrata tendrá que buscar el modo de distanciarse de Washington cuando toque tratar cuestiones delicadas, y asustar a la clase media describiendo a su rival republicano como demasiado extremista.

Últimas encuestas:

Primaria Demócrata

Survey USA: Romanoff 48% - Bennet 45%

Public Policy Polling: Bennet 49% - Romanoff 43%

Primaria Republicana

Survey USA: Buck 50% - Norton 41%

Public Policy Polling: Norton 45% - Buck 43%

Elección General:

Survey USA:

Bennet (D) 43% - Buck (R) 43%
Romanoff (D) 44% - Buck (R) 44%
Bennet (D) 46% - Norton (R) 43%
Norton (R) 45% - Romanoff (D) 40%

Rasmussen Reports:

Buck (R) 48% - Bennet (D) 42%
Norton (R) 48% - Bennet (D) 39%

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya sé que esto no viene mucho a cuento, pero...

Antxon, ya te puedes morir tranquilo. Has salido en el Deia.

http://www.deia.com/2010/08/08/opinion/vuelve-el-vasco-en-nashville