Parece que Ted Kennedy pasará mañana factura al ex Presidente Bill Clinton, dejando de lado a su mujer y apoyando públicamente la candidatura presidencial de Barack Obama. Es la noticia del día. El endorsement se producirá mañana en la American University, en Washington DC, sólo horas antes de que ambos Senadores asistan al último discurso sobre el Estado de la Unión que pronunciará el Presidente George W. Bush ante las dos cámaras del Congreso.
Hablo de pasar factura a los Clinton porque, a pesar de las buenas relaciones y el buen trato, existe una cuenta pendiente entre ambos hombres -Ted Kennedy y Bill Clinton- que se remonta a 1980. Aquel año el veterano Senador por Massachusetts se disponía a retar a Jimmy Carter en las primarias demócratas para arrebatarle la nominación del partido a la Presidencia de los Estados Unidos. Kennedy, necesitado de apoyos sureños, persiguió el endorsement del entonces joven Gobernador de Arkansas, pero este terminó alineándose con Carter. Después, cuando el que se presentaba a la Casa Blanca era Bill Clinton, necesitado del apoyo de los dinosaurios de Washington, Kennedy le dio la espalda y apoyó al Senador Paul Tsongas. Con una Clinton de nuevo en competición, Kennedy vuelve a mirar hacia otro lado.
El endorsement es importante para Obama por la repercusión mediática que está desencadenando. El candidato sabe mejor que nadie que el viejo Ted es una figura de otra época, venida a menos, pasada de moda. No genera a estas alturas ningún entusiasmo entre los votantes, pero sí entre sus amigos de la mass media. Puede ayudarle además en su pretendido mimetismo con la imagen de los hermanos Kennedy. La hija de Bobby también ha otorgado su apoyo a Obama, y la hija de JFK ha emitido buenas palabras sobre él. Se barrunta una buena semana para los intereses del Senador afroamericano. Vuelve el momentum. Kennedy Plans to Back Obama Over Clinton
(...) Senator Edward M. Kennedy intends to endorse the presidential candidacy of Senator Barack Obama during a rally on Monday in Washington, associates to both men confirmed, a decision that squarely pits one American political dynasty against another.
The expected endorsement, coming after Mr. Obama’s commanding victory over Senator Hillary Rodham Clinton in the South Carolina Democratic primary on Saturday, may give Mr. Obama further momentum in his campaign for the nomination.
As Mr. Obama flew here on Sunday, he smiled when asked by reporters about Mr. Kennedy’s plans, saying: “I’ve had ongoing conversations with Ted since I’ve got into this race.” He learned of Mr. Kennedy’s decision through a telephone call on Thursday, aides said, three days before the South Carolina primary.
Of all the endorsements in the Democratic Party, Mr. Kennedy’s is viewed as among the most influential. The Massachusetts senator had vowed to stay out of the presidential nominating fight, but as the contest expanded into a state-by-state fight — and given the tone of the race in the last week — associates said he was moved to announce his support for Mr. Obama. (...)
domingo, 27 de enero de 2008
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2 comentarios:
En 1994 Clinton hizo campaña para Kennedy, no? Ya sé que es una situación distinta porque un presidente prefiere un senado dominado por su partido que en manos del otro, pero el caso es que le ayudó.
Sí, pero lo de 1980 era una campaña presidencial.
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