La campaña del Senador John McCain tenía previsto dar hoy un gran golpe de efecto en Miami anunciando el endorsement del poderoso Senador Mel Martínez (R - Florida). El gesto buscaba consolidar el favor de la comunidad hispana de Florida, y en especial del condado de Miami-Dade, donde la población hispana llega al 70%, siendo la mayoría de ellos cubano-americanos -tradicionalmente, votantes republicanos. Martínez es además un personaje bien conectado a la familia Bush -fue Secretario de Vivienda durante el primer mandato de George W. Bush-, y fue presidente nacional del Partido Republicano hasta hace escasos tres meses. Pero se ha echado atrás.
Lo que hubiera sido un apoyo de altura para McCain en Florida, se ha convertido en una decepción después de que su equipo anunciara el endorsement como seguro a finales de la pasada semana. "Mel es una torre de gelatina", ha dicho un operativo de McCain tras conocerse que Martínez se mantendrá neutral. "Él se había comprometido con McCain, y le dio a McCain un papel en la lucha por la inmigración. Mel Martínez debió haber hecho lo que dijo y apoyar al candidato que será Presidente". Se sienten traicionados en Team McCain por no haber sido correspondidos después de la apuesta que hizo McCain en el Senado en favor de la reforma migratoria defendida por Martinez.
El Senador de origen cubano-americano habría sido convencido por algunos de sus amigos para que no tome el paso de apoyar a un candidato en concreto. Gran parte de su entorno, quienes trabajaron para su campaña al Senado en 2004, estarían ahora colaborando como recaudadores de fondos y partidarios de Rudy Giuliani en el estado soleado. No ha querido hacerles un feo a todos ellos, ni a Giuliani, quien viajó con frecuencia a Florida en 2004 para hacer campaña en favor de la elección de Mel Martínez como Senador.
lunes, 21 de enero de 2008
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