A la conquista de New Hampshire

Iowa se queda vacía con su resaca. Nadie se acordará ya de ellos. Los focos se trasladan hacia el este, y convertirán a los habitantes de New Hampshire en protagonistas únicos del proceso electoral en los próximos cinco días. Este estado de poco más de un millón de habitantes está ya más que acostumbrado a esta invasión de prensa, candidatos, voluntarios, expertos y curiosos.

Hace días que la competición se viene calentando. En el lado republicano, aún está por ver cual puede ser el impacto de su victoria de ayer en las expectativas del Gobernador Huckabee para New Hampshire. Nadie espera que gane en el Noreste, pero el empujón podría llevarle a disputar la segunda plaza al que peor parado salga del gran duelo en la cumbre que disputan ahora mismo Mitt Romney y John McCain allí. El ex Gobernador de Massachusetts ya ha aterrizado esta mañana en Portsmouth, ciudad costera situada al sur del estado, y ha prometido a sus seguidores que el martes ganará "la medalla de oro".

Su objetivo será hacer creíble la posibilidad de una recuperación en New Hampshire. La historia del "comeback kid". Pero no lo tendrá nada fácil vista la tendencia a la baja que venía experimentando en la intención de voto, ya desde antes de su derrota anoche. Enfrente tendrá además al candidato que mayor resistencia ha demostrado hasta el momento en toda esta aventura. El hasta-hace-poco-enterrado-y-ahora-resucitado John McCain logró ayer mismo el apoyo del líder de los republicanos en el senado estatal, y para hoy anuncia el endorsement del ex Congresista Charlie Bass, quien representara durante doce años al 2º Distrito de New Hampshire en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.

Los demócratas también trasladarán su batalla a New Hampshire. Los votantes de NH pueden sentenciar sin remedio las aspiraciones de Hillary Clinton, o resituarla en el camino hacia la nominación. Sabe que si pierde aquí, seguirá siendo competitiva gracias a su potente organización y caja, pero los poderosos barones del aparato demócrata que aún confían en ella podrían dejar de apoyarla para subirse a la estela ganadora de Barack Obama. Es una posibilidad en la que en Team Hillary prefieren no pensar. Sus estrategas y portavoces llevan ya horas repitiendo una y otra vez que su marido Bill perdió hasta cuatro primarias antes de ganar la primera en 1992. Lo que no mencionan es que Bill entonces era el Gobernador de uno de los estados más pobres de la Unión, y Hillary ha sido desde el comienzo de esta competición una celebridad nacional e internacional.

El éxito para Hillary en New Hampshire dependerá de la capacidad que demuestre para conducir el debate hacia el tratamiento de las políticas prácticas y las preocupaciones materiales de la clase media. Su punto fuerte. El poder de atracción de Obama reside en su discurso, más que en sus propuestas. Hillary deberá atraer al Senador por Illinois al terreno de los detalles especifícios, allí donde la experiencia y el conocimiento se imponen al estilo. Lo que desconocemos aún es si se atreverán a criticar con mayor dureza a su rival, y lanzar publicidad negativa -tal vez el ejemplo de la experiencia de Romney en Iowa lo haga desaconsejable.

En cualquier caso, la Senadora Clinton puede confiar en su mejor posición de partida en New Hampshire. Una encuesta de la Suffolk University y otra de Zogby publicadas hoy mismo, le otorgan una ventaja de 12 y 6 puntos respectivamente. Entre los republicanos, la primera encuesta otorga una ventaja de 4 puntos para Romney, y la de Zogby una ventaja de también 4 puntos para McCain. También en este caso la participación de independientes en el proceso será crucial para los intereses de Barack Obama y John McCain.

PostData: mañana demócratas y republicanos debatirán ante las cámaras de ABC. El domingo los republicanos lo harán en Fox.