"Estoy orgulloso de haber escogido ir en positivo y hacer una campaña de ideas... No ganas siempre, pero tratas de hacer lo correcto." Se justificaba así Rudy Giuliani ante el mundo de haber renunciado a definir a sus rivales. Ha llamado a todos ellos "hombres honorables" y se ha permitido bromear... "incluído Ron Paul... quien ganó todos los debates". Lo apostó todo a Florida pero ha tenido problemas incluso para mantener el tercer puesto -sólo ha adelantado en un punto porcentual a Huckabee. Su discurso ha sonado a despedidia, mientras los grandes medios hablan de inminente retirada y apoyo a John McCain.
"La responsabilidad del dirigente no termina con una campaña, continúa y uno sigue luchando por ella." El estrepitoso fracaso de la discutida estrategia de Giuliani ha vuelto a dejar claro que, en un proceso largo de primarias, los verdaderos estados grandes no son los que más delegados aportan, sino los que mayor atención mediática atraen. Si no estás en la lucha en esos primeros estados que se llevan todo el protagonismo, dejas de entrar en consideración del votante. El elector de cada estado quiere que ya hayas demostrado tu competitividad antes de someterte a su decisión.
miércoles, 30 de enero de 2008
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1 comentario:
Bueno, le acompañará Edwards. Para mí cuantos menos candidatos vayan quedando más interesante se irá poniendo la carrera a la Casa Blanca.
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