El ascenso de los Cristianos Evangélicos (70s y 80s)

Siguiendo con la serie de videos históricos...

En la década de 1970 floreció por todo el país un poderoso movimiento insurgente que se nutrió especialmente del frente de masas de las fecundas iglesias evangélicas del Profundo Sur. El atractivo de este movimiento residía precisamente en su vocación de insurgencia contra todo lo establecido en las formas de vida y costumbres culturales tras el boom de los años 60. Además de atraer el favor de ciudadanos bien posicionados, supieron ser portavoces de un amplio sector de clase media-baja desencantada por la recesión económica y el auge de las drogas o la criminalidad en zonas del país que hasta entonces parecían estar a salvo. Hicieron del anti-elitismo -populismo anti-aristocrático- su bandera. Pasaron a la acción con la creación de comités políticos como la Mayoría Moral o la Federación de la Libertad, y se otorgaron la delegación de muchos votantes que ya no confiaban en las organizaciones políticas clásicas.

Su primer contacto práctico con la política electoral fueron las elecciones de 1976. Apoyaron de forma activa, con ilusión y esperanza, al demócrata Jimmy Carter -dato que muchos ignoran-, un devoto baptista defensor de los valores tradicionales pro-familia, que no pertenecía a la clase política dominante en Washington DC. Pero el Presidente Carter resultó ser un baptista conservador sólo en la vida privada, de moral estricta consigo mismo, pero demasiado liberal en la proyección pública de sus políticas. Los activistas evangélicos se sintieron traicionados por aquel hombre por el que habían pedido el voto a sus fieles.

En 1980 llegó su gran momento. Se posicionaron con Ronald Reagan. se calcula que sólo Jerry Falwell, fue capaz de arrastrar a más de 2 millones de votantes a la causa del ex Gobernador de California. Este incluyó en su Plataforma política la "enmienda constitucional para prohibir el aborto" y homenajeó el apoyo de los evangélicos con su empeño sin éxito por sacar adelante la promoción de la oración en las escuelas públicas. Por primera vez, los líderes evangélicos tuvieron libre acceso a los círculos de poder y comenzaron a mover millones de dólares a través de sus vastas redes de medios de comunicación.

Los Cristianos Evangélicos y Jimmy Carter.



Los Cristianos Evangélicos y Ronald Reagan.



Pat Robertson pierde las primarias republicanas de 1988 frente a George Bush y los Cristianos Evangélicos se reagrupan bajo el liderazgo de Ralph Reed, un estratega político que sustituye a la tradicional figura de los Pastores. Ya son un movimiento político.