En una entrevista con George Stephanopoulos en el programa dominical This Week de ABC News. El ex Senador por Carolina del Norte se opone a un programa que otorgue licencias de conducir a los inmigrantes ilegales, considerando que debe ser cada estado el que trate de establecer su posición al respecto. Contradice así la posición defendida hace cuatro años, como running-mate de John Kerry, cuando se mostraba favorable de forma "inequívoca". Ahora descarga el peso de la decisión sobre una futurible reforma migratoria. Los ilegales que estuvieran en camino de obtener la ciudadanía son los que podrían pedir una licencia de conducir. Es decir, al final, y después de toda la salsa que le ha echado a sus tacos, está defendiendo un sistema de licencias idéntico al defendido por Hillary Clinton.
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