Ya tenemos servida la tradicional polémica de los "push polls", llamadas telefónicas en forma de encuesta con mensajes de propaganda política disimulada que se realizan a votantes de estados clave. El último caso lo acabamos de conocer en New Hampshire. Algunos electores han denunciado haber recibido llamadas que cuestionaban la religión de Mitt Romney y bendecían el historial militar de John McCain. La investigación del caso ha quedado en manos del fiscal general de New Hampshire.
Tanto McCain, a quien favorecían los mensajes, como Rudy Giuliani han negado estar detrás de estas maniobras. El Senador por Arizona ya fue víctima de estos clásicos trucos sucios hace ocho años en Carolina del Sur. Entonces se sospechó que Karl Rove podría estar detrás de todo, aunque nada se pudo demostrar. Pero generalmente estas cosas suelen hacerse a pocos días de la cita con las urnas, para evitar tiempo para la investigación. En el caso actual lo que está claro es que los responsables parecen haber obtenido un resultado contraproducente, ya que el gran beneficiado de que todo haya saltado a la prensa, es precisamente el objetivo de esos ataques, el Gobernador Mitt Romney.
Video: el Gobernador Romney atendió a la prensa ayer en un acto de campaña en Las Vegas, Nevada, estado con una importante comunidad mormona. Acusó a quienes estén detrás de esa campaña de ser "anti-americanos" por utilizar su fe mormona como argumento de descrédito.
sábado, 17 de noviembre de 2007
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