DNC: fórmulas para el roll call de mañana

La Senadora Hillary Clinton se reunirá con sus delegados mañana al mediodía para liberarlos formalmente de compromisos y pedirles el voto para Obama. Nadie duda de que el Senador por Illinois saldrá fácilmente nominado en el roll call de mañana. Pero existe una creciente preocupación por la previsible falta de unanimidad en el voto. En mi opinión un miedo injustificado, producto de dieciseis años de Convenciones Demócratas insípidas que han llevado a algunos a desconfiar de la razón de ser misma de una Convención, que no es otra cosa que el roll call de los estados.

Desde Team Obama están luchando por conseguir un acuerdo que establezca un roll call limitado, que permita a unos pocos estados emitir unos cuantos votos para la Senadora Clinton, y parar el procedimiento tradicional antes de que la cosa se pueda empezar a volver incómoda para los intereses de Obama. La idea sería cortar la votación tras la intervención de unos pocos estados, de forma simbólica, terminando en Nueva York, cuando Hillary tomaría la palabra en la pista del Pepsi Center hablando en nombre de su delegación, anunciando los votos del estado para Obama, y pidiendo un apoyo unánime de las delegaciones restantes para el Senador por Illinois.

Sería como proclamar que no es candidata a nada, y pedir que se nomine por aclamación al único candidato en liza. Pero está por ver si eso consolará a sus compromisarios más apasionados de los estados que no tengan oportunidad de votarla... Puede ser peor el remedio que la enfermedad. Se teme que puedan no dejar continuar la Convención, armando alboroto. Algunos, como Mary Boergers, delegada de Maryland, ya han anunciado que no aceptarán ningún compromiso, y no atenderán a lo que Hillary les diga.