sábado, 23 de agosto de 2008
Un attack dog para Obama
Con la selección de Joe Biden, el Senador Obama envía dos señales en diferentes direcciones. Por un lado, nos dice que está convencido de que va a ganar las elecciones, y que no necesita escoger a tal candidato para ganar cual estado. No hay equilibrios geográficos porque el elegido pertenece a la principal fortaleza demócrata del país -el Noreste. Por otro lado, manifiesta una gran preocupación por la experiencia que a él le falta, hasta el punto de renunciar con su selección a profundizar en el discurso de cambio generacional que ha guiado toda su retórica.
Mapa electoral. Su herencia católica irlandesa puede resultar de ayuda en grandes estados como Pennsylvania, Wisconsin o Michigan, sin olvidar New Hampshire, cuyos cuatro votos electorales pueden ser vitales en una elección igualada. No tanto en Ohio, o en plazas más republicanas como Virginia, Colorado o Montana. Su designación puede implicar la pérdida definitiva del Sur -Georgia o Carolina del Norte. No ahuyentará viejos votantes, pero tampoco incorporará gente nueva a la causa, en principio.
Hombre del establishment. Se podría pensar que Obama está pensando más en los días de Gobierno, que en la campaña. Biden es un consumado insider en el Capitolio -36 años lleva allí. No se tiene constancia que su relación con Obama haya sido especialmente estrecha en los 3 años y medio que el de Illinois lleva en la capital federal. Pone en entredicho el supuesto mensaje de cambio, de ruptura con el "más de lo mismo" que nos repiten desde Team Obama. Pero domina el juego de Washington DC, con todas sus luces -conocimiento del funcionamiento del Gobierno- y sombras -intereses especiales, deudas y favores, lobbies- que ello implica. Comparte generación y secretos con la mayoría de legisladores, por lo que puede ser un buen conseguidor de votos para la "Administración Obama" en el legislativo.
Debate generacional. Nacido en 1942, si Biden accediera a la Presidencia por un casual, supondría un retroceso generacional de dos décadas -los dos últimos Presidentes nacieron después de la Segunda Guerra Mundial. Si Obama es elegido y cumple dos mandatos, su Vicepresidente llegaría al final de ese viaje con 74 años de edad. Una edad demasiado avanzada para desarrollar sus ambiciones presidenciales. Parece que se impone la moda de los Vicepresidentes que culminan su carrera sin dar el último salto. Si Biden sucede a Cheney, el puesto que durante años fue el mejor trampolín para suceder al número uno, se iría transformando en un mandato terminal, que se extingue con la retirada del joven y saludable Presidente.
Política exterior. Muy vinculado al Council on Foreign Relations (CFR), la amplia experiencia de Biden en política exterior va desde las relaciones trasatlánticas, o las guerras balcánicas, a Oriente Medio. Obama puede haber encontrado en él un asesor de primer nivel en el terreno que menos controla -como Bush lo encontró en Cheney. Tiene credibilidad para afrontar una inesperada aparición de la política exterior en campaña a través de los titulares de prensa, como ha sido el caso con el conflicto de Osetia del Sur o la dimisión de Pervez Musharraff en Pakistán. Pero su historial de votaciones contradice a Obama en muchos de los argumentos más utilizados durante las primarias.
Como Presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, apoyó en 2001 las medidas de la Administración Bush en respuesta al 9/11, y votó a favor de la intervención armada en Iraq. En la precampaña defendió una "tercera vía" para Iraq, basada en la federalización y partición en tres del país, de acuerdo a las tres etnias dominantes. Criticó la rápida retirada de soldados que proponía Obama en un principio, poniendo en evidencia su ignorancia en la materia, y lo reprendió por votar en contra de la financiación de las tropas. Los republicanos pueden explotar esas diferencias, ya que están plasmadas en imágenes de video.
Derechos civiles. En materia de derechos civiles ha mostrado posiciones mixtas. Este pasado mes de julio, votó en contra de permitir al Presidente Bush la intervención de teléfonos privados sin garantías legales en la lucha contra el terrorismo, y durante las audiencias de confirmación del juez John Roberts para presidir la Corte Suprema, destacó por sus insistentes preguntas sobre libertades civiles y privacidad. Por contra, votó a favor de la Ley Patrótica, expedida como respuesta a los actos terroristas del 9/11, que contempla una serie de estrictas regulaciones duramente criticadas por muchos grupos vinculados a las bases más activas del Partido Demócrata.
Raíces en el Rust Belt. En lo económico, que es lo que más importa al votante según todos los sondeos, Biden aporta más bien poco. Carece de experiencia ejecutiva y no es una de las voces más autorizadas para hablar de impuestos o vivienda. Pero sus raíces están en la clase trabajadora blanca étnica. Creció en Wilmington, zona de clases populares trabajadoras en Delaware. La familia pasó por problemas económicos y su padre, un vendedor de autos, tuvo que trabajar limpiando calderas y vendiendo chucherías. Tiene un encanto que llega al hombre regular.
Un buen campaigner. Pero por encima de todo, Obama encontrará en Biden un campaigner activo y valiente, un hombre que no se va a esconder. Responderá de forma directa a todos los ataques, no rehuirá la confrontación cuerpo a cuerpo con los críticos, y tomará la ofensiva en no pocas ocasiones para decir aquellas cosas que muchos piensan pero nadie dice. Su estilo puede chocar con las maneras disciplinadas del equipo de Obama, los gaffes del vice estarán asegurados. Pero dará un tono más agresivo a la campaña, liberando al candidato de las más desagradables responsabilidades en el combate. Y eso es una ventaja.
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7 comentarios:
Atención al chascarrillo que anda ya circulando por internet sobre el new team, que lucirá así:
OBAMA - BI (nla) DEN
Pa nota...
Jajaja. Venía a poner ese mismo chiste. Aunque mi versión era:
El ticket demócrata de este año es: Hussein - Bi(nla)den.
Puede ser peor de lo que parece ese detalle....
jajajaj...pero dónde encontráis esas cosas? La gente no pierde el tiempo.
Algo tan malintencionado e infantil como lo de zETAp, pero que efectivamente puede levantar pasiones entre los que gusten de lo malintencionado, fácil y demagógico, que son muchos y no se puede menospreciar su influencia.
Siempre he pensado que Obama era un bluff, un pijo y un orgulloso al que no hemos tenido ocasión de ver en posición de perdedor en la recta final (importantísimo) y que Clinton perdió porque se quiso imbuir la idea de que solo se la votaba por ser mujer, pero siempre he pensado que los directores de campaña de Obama eran los artífices del milagro de llevar a este bluff a donde está.
Pero es que ahora ya dudo también sinceramente incluso se que los directores de campaña sean otro enorme bluff.
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