sábado, 27 de septiembre de 2008

Lo olvidaremos en pocos días


John McCain a la izquierda, viejo y pálido, con traje azul y corbata de rayas rojiblancas. Barack Obama a la derecha, joven y resplandeciente, con traje negro y corbata granate. Decían hasta hace poco que los americanos elegían siempre al candidato más alto porque ofrecía una mejor estampa en televisión. Una supuesta ventaja superficial para Obama. Otra es que si hacemos memoria, difícilmente recordaremos un Presidente-electo calvo en la era de la televisión. Sólo uno, y era General de cinco estrellas.

Si los estadounidenses no estuviesen tan familiarizados con la imgen de los dos candidatos, Obama habría atraído todo el interés por todo aquello basado en la apariencia, lo frívolo y sin fundamento. Pero los dos hombres llevan nueve meses entrando a diario en nuestras salas de estar, desde que se emitió el primer voto en Iowa. Nadie esperaba a un McCain bronceado y seductor. Así que a Obama no le servía esa ventaja inicial que sí sirvió a tantos candidatos en el pasado.

La investigación histórica nos dice que el primer debate es la mejor oportunidad que tienen los candidatos para ganar o perder votos, independientemente de que eso sea suficiente o no para alterar los resultados el día de las elecciones. Pues bien, podemos asegurar que el de ayer no permanecerá en nuestro recuerdo dentro de 38 días. No fue más que un debate correcto y contenido, en el que ambos candidatos desaprovecharon las posibilidades del formato para hacer suyo el espacio escénico. Faltó esa pequeña sucesión de escenas que en cada debate suelen integrar una etapa descriptiva inolvidable. Recordaremos a McCain prometiendo vetar cualquier plan de gastos con un bolígrafo en la mano, o a Obama repitiendo tres veces "you were wrong" al hablar de Iraq. Poco más.

La crisis financiera se coló en la primera mitad. Los candidatos chocaron en su diagnóstico de las causas. El Senador McCain culpó a la codicia y la incompetencia gubernamental, mientras Obama señaló el laissez faire, el dejar hacer al sector privado en una completa libertad. Ninguno de los dos quiso especificar en qué aspectos afectaría el multimillonario plan de rescate financiero a su agenda y lista de promesas electorales. McCain trató de llevar el debate a la reducción del gasto descontrolado, y el combate contra las asignaciones caprichosas de fondos federales. Obama criticó los recortes de impuestos "para ricos" de su adversario. Las líneas retóricas habituales que ya habíamos escuchado en los mítines de campaña.

En política exterior, McCain tomó una línea más realista intentando describir a Obama como un "ingenuo." Demostró que está más familiarizado con los asuntos, y resultó más creíble. Se impuso sin problemas en las discusiones sobre Rusia, Georgia, o Irán, pero dejó que el demócrata saliera sin agobios del tema Iraq. Cuando Obama tuvo la caradura de decir sin ruborizarse que se había opuesto a la intervención militar en Iraq cuando esto representaba un "riesgo político" para él, McCain no supo ver la oportunidad para recordarle que no tuvo que manifestar su posición de forma oficial mediante una votación en el Senado, y que eso del "riesgo político" era un chiste viniendo de alguien que en aquel tiempo representaba a un distrito negro como el alquitrán y anti-Bush de Chicago.

Sabemos que una mayoría de votantes confía más en el juicio de McCain en Iraq. Pudo descalificar todos los argumentos de Obama, pudo enterrarlo, pero no lo hizo. Por contra, permitió que el Senador por Illinois se mostrase como un tipo más o menos sensato en los temas delicados en que la gente no termina de confiar en él. El votante independiente que entró en el debate abierto a dejarse asustar por la ignorancia o la irresponsabilidad de Obama en el tratamiento de los conflictos del Medio Oriente, el mismo votante que asegura que Obama no está preparado para ser estadista, salió con la impresión de que bueno... tal vez... no sé.

Ese votante independiente no está hoy mucho más cerca de creerse que Obama no está preparado para liderar. Está en el mismo punto en que estaba antes de presenciar el debate. Ese es el único lado insatisfactorio del desempeño de McCain. No puso de relieve los rasgos y cualidades de cada uno. No nos vendió un retrato gráfico que deformara las características más dudosas de su rival. Le faltó ser más mordaz, hiriente, y humillante en la exposición de las incontables meteduras de pata de Obama en política exterior durante esta campaña, o sus cambios de postura sobre lo que hay que hacer en Iraq.

Este debate no tendrá un impacto significativo en los resultados electorales. Todos los que salieron despiertos, salieron contentos. Los dos bandos consolidaron sus bases, y dejaron indecisos a los independientes. Pocos cambiarán de voto por lo visto ayer. No hubo ganadores o perdeores. Pero si hubo alguien que dejó pasar oportunidades, ese fue McCain dejando que Obama pareciera más lógico y coherente de lo que realmente es.

Y por si había dudas... Obama no es Kennedy. Es un comunicador corriente. Definitivamente.

Video Completo (cortesía de C-Span)

12 comentarios:

Haters dijo...

Qué sutil metáfora la del alquitrán.

Antxon G. dijo...

Ya salió el racista.

Anónimo dijo...

Está enfadado porque no has dicho que Obama aplastó a McCain y que va a ganar en los 50 estados xDD.

Coincido con tu análisis en lo del debate. Ninguno ha brillado ni ha conseguido imponerse sobre el otro, aunque me ha sorprendido que en más de un tema ambos coincidían.

Antxon G. dijo...

Creo que la conclusión que muchos votantes pueden haber sacado es que tal vez ninguno de los dos sea el tipo de candidato que América necesitaba este año. No dominan el debate económico.

En estos momentos, más que nunca, uno se asombra que por ejemplo un hombre tan válido como Mark Warner, un Gobernador de éxito, con experiencia en el mundo de los negocios, ni siqueira se presentara para dejar paso a las "caras bonitas", los media-darlings, las celebrities.

Igual que ayer hablaba de lo extraordinariod e la política electorla estadounidense, esta es la parte mala.

Haters dijo...

No lo pude ver, Korn. Es sólo que son desagradables esas alusiones siempre medio despectivas con los negros.

Antxon G. dijo...

El alquitrán es MUY negro. Cuando hablo de distrito negro como el alquitrán, me refiero a un distrito muy afroamericano. No tiene nada de despectivo. Igual que si hablara de un distrito blanco con una comparaicón similar, y nadie se molestaría. Así que no entiendo por qué no vale para el otro caso.

Eres un racista. Todo lo ves en un sentido racista.

Haters dijo...

Ni mucho menos, crack.

Si fuera una excepción... Es un patrón en muchos comentarios referentes a los negros.

También se puede ver en el uso peyorativo de la palabra "español".

Salieron datos de audiencia? Y cómo es que no hubo encuestas justo a continuación del debate, como hace cuatro años? Hasta en los cutre-debates ZP-Rajoy hubo.

Antxon G. dijo...

Las encuestas instantaneas no tienen ningún crédito. Las de hace cuatro años eran patéticas.

Ya sacarán Rasmussen y Gallup las suyas. Pero esto no es una cuestión de encuestas. Ya viste en primarias lo que influyeron las encuestas posteriores a los debates, en los resultados.

Este debate no va a influir mucho en las urnas. Tal vez pueda dar más juego algún asunto del debate que pueda tener continuidad en campaña en los próximos días.

Antxon G. dijo...

Ha muerto Paul Newman. Eso desplaza eld ebate, desplaza cualquier cosa...

Anónimo dijo...

A ver no entiendo, Atnxon, tu dijiste que todas las expectativas estaban sobre Obama, los reflectores se caían sobre el en Mississipi, ahora terminado el debate tu dices que quien dejo pasar la oportunidad fue McCain. Bueno, yo digo, que siempre fue así, las principales expectativas se las habia llevado McCain con su treta de aplazamiento sumado a ser un dinosaurio en temas de seguridad nacional comparado con Obama, casí un pobre homosapiens frente a un dientes de sable gigante. Como dijeron por ahí, McCain debia ganar por Nocaut y no lo hizo, estuvo lejos de hacerlo, pues lo que hubo fue intercambio de golpes y puntos, nada preocupante. Siempre fue así, el que debia ganar el debate era McCain, no lo hizo, y estaba en su zona.

Antxon G. dijo...

No. Yo no he dicho nada semejante. No considero que McCain debía ganar por nocaut. Con tres debates más como este, McCain mantendrá sus opciones de ganar la elección.

YO digo que McCain dejó pasar oportunidades, viendo lo que vi en el debate. No apoyándome en las expectativas que había antes de él. En el debate a McCain se le plantearon varias ocasiones para hacer más de lo que hizo. A eso me refiero.

McCaine stuvo por encima de sus expectativas, y Obama por debajo de las suyas.

Anónimo dijo...

Si, es verdad todo.

Sobre todo el dolor que provoca la muerte de Paul Newman.
Me sentí muy mal esta mañana.