jueves, 29 de mayo de 2008

Vuelve a sonar Sarah Palin

Sarah Palin. Ya hablamos hace tiempo de ella. 44 años. Gobernadora de Alaska desde 2006. A la derecha en todos los asuntos: oposición al aborto, defensa de la Segunda Enmienda, impuestos o libre mercado. Miembro destacado de la Asociación Nacional del Rifle (NRA). Su imagen y estética contrasta con el estereotipo de político conservador. Debido a un inoportuno embarazo, la creaíamos descartada para acompañar a John McCain en el ticket republicano, pero hoy nos llegan rumores de que Arthur Culvahouse, el hombre que encabezará el proceso de selección, ha estado en Alaska para conocer a la Gobernadora. Alaska no es un estado al que un candidato envíe habitualmente a sus hombres de confianza.

3 comentarios:

Haters dijo...

MILF!

Anónimo dijo...

Pregunta
RealClearPolitics informa que Obama ya lleva 1979 Delegados en total, 320 Super y 1659 Delegados, AP habla de 1977, es decir que estaría a 47 o 49 delegados, al día de hoy, lo cual podria disminuir en algunos digitos hasta acabar las proximas 3 primarias, entonces, sí hay 110 delegados en juego en total, ¿Es posible que Obama sea el nominado al final de estas primarias?

Necesitaría 47 delegados y hay 110 en juego, casí un 43% de esos delegados para alcanzar los 2026.


Gulliver

Antxon G. dijo...

Teniendo en cuenta los superdelegados, sí que podría alcanzar la cifra. Aunque no es fácil. En Puerto Rico hay 55 delegados, en SD sólo 15 y en Montana 16. Pero estaríamos en las mismas. Esa cifra la alcanzaría contando a los superdelegados. Y los superdelegados, aunque den su plabra, pueden cambiar de bando cuando les plazca.

Y por otro lado, Clinton fundamenta su defensa en la exigencia de que las delegaciones de Michigan y Florida sean incluídas. Si esas delegaciones son incluídas, el número de delegados necesario ascendería a más de 2,200.

En cualqueira de los casos, la nominación la decidirán los superdelegados. Y los dos candidatos tendrán opcioens de ser nominados (o intentarlo) en la Convención si luchan por los superdelegados. Otra cosa es que Hillary renuncie voluntariamente a plantear una batalla que puede plantear si quiere.