miércoles, 9 de enero de 2008

McCain mira hacia delante

Después de cumplir con la premisa indispensable -ganar en New Hampshire- para poner en marcha su escenario soñado, los esfuerzos de John McCain se concentrarán en los próximos días en consolidar su recuperado papel de front-runner. Esto debe hacerlo tan pronto como en los próximos diez días, siendo referencia las primarias de Michigan -el día 15- y Carolina del Sur -el día 19-, y siendo fecha límite el 29 de enero, sabiendo que ese día estará esperando en Florida un ansioso Rudy Giuliani dispuesto a demostrar todo lo que no ha podido hasta ahora.

La clave del éxito para McCain en las próximas dos plazas estará en saber poner el énfasis necesario en las prioridades particulares de cada uno de esos lugares -muy diferentes entre sí. En Michigan (30 delegados en juego) la carrera volverá a ser, presumiblemente, una cerrada lucha con Mitt Romney. El ex Gobernador de Massachusetts competirá allí, igual que ha hecho en New Hampshire, como hijo favorito. Nacido allí, su padre fue una celebridad en el área de Detroit, como dirigente de la industria del automóvil y como exitoso Gobernador de tres mandatos.

McCain deberá tener muy en cuenta que, a diferencia de en NH, en Michigan los votantes puede que orienten más su voto en función de propuestas concretas para superar la penosa recesión económica que sufre el estado -el único de la Unión- desde hace un lustro, con altos niveles de desempleo, déficit presupuestario, y el cierre de plantas industriales. El estado depende en un 30% de la manufactura, y este es uno de los sectores mayormente afectados por la recesión. La industria automotriz de la cual depende en gran parte la economía de Michigan se encuentra en una de sus más grandes crisis de los últimos 50 años. Un buen arma será golpear en la cara de la impopular Gobernadora demócrata, Jennifer Granholm.

Pero los votantes querrán escuchar de los candidatos decir algo sobre sus planes para atraer nuevas inversiones, incentivar la instalación de nuevas empresas y evitar que las que están se vayan, o volver a promover a nivel nacional e internacional el estado como plaza industrial. Tendrán que aplicarse entre votantes escépticos que en los últimos años han visto ya pasar por allí a innumerables políticos aspirantes a ser elegidos a cargos nacionales y locales prometiendo llevar a sus máximos los niveles de desarrollo del estado. La retórica o la imagen heróica de McCain puede no ser suficiente.

Sin fiarse de la debilidad que Romney pueda arrastrar tras su derrota de anoche, tendrá que tomar la iniciativa en el debate económico y atraer la atención hacia propuestas concretas, para evitar que el Gobernador Romney pueda desplegar su mayor conocimiento de los problemas específicos que amenazan el nivel de vida de los ciudadanos locales. En cualquier caso, la imagen rebelde de McCain también es un importante activo en un estado que votó en masa por Teddy Roosevelt en 1912, o por Ross Perot en 1992. Juega a su favor el endorsement del Detroit News y el Detroit Free Press, y la ansiedad de victoria de Romney, al que sólo le vale ganar el próximo martes.

En Carolina del Sur (24 delegados en juego) la batalla se librará alrededor de las cuestiones de valores y liderazgo: patria, bandera, familia y medallas. Aquí McCain cuenta con una potente organización manejada entre otros por B.J. Boling, ex director de comunicaciones del comité republicano estatal, y con el apoyo de figuras públicas de gran calado como Doug Smith, Speaker pro Tempore de la Asamblea Estatal, o el Senador Lindsay Graham.

Carolina del Sur es además el estado militarista por excelencia. Orgullosa de su tradición guerrera -allí empezó la Guerra de Secesión-, cuenta con un elevado número de veteranos de todas las guerras, a los que el gobierno estatal ofrece beneficios especiales como exenciones fiscales en el ingreso del pago de jubilación o exenciones fiscales sobre la propiedad, o preferencia en empleos estatales. John McCain se debe sentir como en casa hablando de ello. Queda aún por ver el impacto de la candidatura de Huckabee entre la amplia población de evangélicos de este estado, o la utilización del tema migratorio contra McCain.

El objetivo será poner el pie el 29 de enero en Florida convertido ya en el front-runner asumido por todos, para no dar margen de esperanza a la estrategia tardía de Giuliani. El ex Alcalde de Nueva York depende de que Michigan y Carolina del Sur no consoliden a nadie, y aumente la confusión en el electorado republicano.

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