jueves, 31 de enero de 2008

De vuelta en Simi Valley











Sólo 24 horas después de que la primaria de Florida dejara claro que John McCain y Mitt Romney son los dos únicos candidatos viables para alcanzar la nominación republicana, ambos -en compaññía de Mike Huckabee y Ron Paul- se enfrentaron en un nuevo debate de 90 minutos. El marco escogido para este último debate antes del SuperMartes fue el mismo que para el primero hace nueve meses. Espectacular. Sentados alrededor de una mesa en el Ronald Reagan Presidential Library and Museum, en Simi Valley, California, con el viejo Air Force One de fondo. Entre el público, Nancy Reagan acompañada por el Gobernador Schwarzenegger que hoy mismo hará público su endorsement para McCain.

Romney volvió a insistir en que McCain está fuera del movimiento conservador, señaló que el Senador había votado dos veces en contra de los recortes de impuestos del Presidente Bush, y le acusó de haber restringido la recaudación de fondos en campañas electorales con su ley de financiación, que ha favorecido más a los intereses demócratas. McCain se defendió apoyándose en la necesidad de que las rebajas fiscales vayan acompañadas por medidas de contenención del gasto público. La derrota de los republicanos en las elecciones legislativas de 2006 se habría debido a la insatisfacción conservadora con las políticas de derrochar dinero sin control, según McCain.

El Senador por Arizona trató de desviar las preguntas sobre inmigración ilegal. Al ser interrogado sobre si votaría hoy en día en favor de la famosa reforma migratoria que proponía hace meses en el Senado, el candidato se limitó a decir que la gente quiere que los políticos dediquen sus energías a asegurar la frontera antes de dar ningún otro paso. Dijo apoyar nuevos esfuerzos para prevenir el paso ilegal en las fronteras, y subrayó el valor de su experiencia como ciudadano y político de un estado fronterizo -Arizona.

Pero el punto central del choque entre McCain y Romney, para fortuna del primero, fue el debate sobre calendarios de retirada de Iraq, que ya se venía arrastrando de los últimos días de campaña en Florida. "Nunca jamás apoyé un calendario específico", se defendió Romney de las acusaciones que se apoyan en unas palabras suyas del pasado mes de abril. "Eso es simplemente incorrecto, y el Senador lo sabe. No retiraré nuestras tropas hasta que no alcancemos el éxito en Iraq." Y acusó a McCain de utilizar "trucos sucios que creo que Ronald Reagan hubiera encontrado reprensibles". Se lo diré a Ronald Reagan. Ese fue otro de los temas de la noche. Recapturar el espíritu de Ronald Reagan. Buscar en Ronald Reagan la respuesta a todos los desafíos.

McCain jugó a controlar el balón y pasar el trámite del último debate. Él es ahora el claro front-runner. Romney jugaba con la urgencia de plantear un caso claro a los votantes republicanos sobre por qué estos debieran escogerle a él en lugar de a McCain. Si Mccain es la desgracia que algunos de sus detractores cosnervadores dicen que es, el votante necesitaba que alguien le aclarase convincentemente el por qué. Romney volvió a demostrar sus cualidades y competencia para el cargo, pero no logró descalificar al front-runner. Los que tuvieran pensado guiarse por el pragmatismo el próximo martes, no tendrán hoy más dudas que ayer sobre la conveniencia de votar por John McCain. Aunque no lo consideren el candidato perfecto.

Según van desapareciendo candidatos del plantel, y el interés por los que quedan fuera del cara a cara central disminuye, Mike Huckabee empieza a asumir más y más el papel de freak. Ayer cultivó el estilo Alan-Keyes-Dennis-Kucinich con sus quejas de que no se le prestaba atención suficiente. "Esta no es una competición de dos hombres", decía el candidato que no ha vuelto a ganar ninguna primaria tras su prometedor comienzo en Iowa. Y el otro participante, el hombre del 3% en Florida, incluído en el debate sólo para dar un respiro a los otros candidatos. Para ver el debate en video.

8 comentarios:

Jordi Coll dijo...

Un ticket McCain-Romney sería una buena opción, no? Se complementan bien y aunque McCain pueda estar enfadado por los anuncios negativos de Romney, si Reagan aceptó Bush de running mate con lo mal que se llevaron durante las primarias, a McCain le pueden hacer ver que Romeny quizás es la mejor opción.

Antxon G. dijo...

Sí. Puede ser. Eso dependerá de lo que McCain necesite en el momento de tomar la decisión. En verano.

Comisión de Biblioteca dijo...

Yo creo que McCain, con más tirón en Norte y Este, buscará un conservador sureño y "pata negra" para asegurarse ese sector de voto. Hoy todavía hay muchos republicanos que lo ven como un independiente advenedizo y no como un auténtico conservador.

Pero tienes razón en que aún queda mucho hasta la decisión. We'll see...

Antxon G. dijo...

Lo que ocurre es que los demócratas no parece que vayan a nominar a un candidato que pueda suponer una gran amenaza para McCain en los estados del sur.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con el comentario anterior. No sé muy bien quien podrán poner los americanos para que tenga tirón en el sur y en el medio oeste. No veo del todo claro que Edwards valiese del todo y quizá Bill Richardson pueda ayudar en el sur, pero no sé si tendría que dejar su puesto de gobernador para optar a ser vicepresidente..

Anónimo dijo...

Donde dije americanos quise decir demócratas que no sé en qué estaba pensando.

Antxon G. dijo...

Hola roloj.

No hay que dejar ningún puesto para optar a ser Vicepresidente. Salvo que sea un puesto en el gobierno federal (un ministerio).

Richardson no tiene ningún impacto en el Sur. Tal vez en el Oeste. Puede ayduar en el tema de la segunda enmienda y la posesión de armas.

Pero no hay que engañarse. La influencia delc andidato a VP en elr esultado suele ser mínimo cuando el candidato a Presidente es el que lleva todo el peso. Recuerda cómo Edwards no le ayudó a Kerry apenas en nada, porque los votantes no votaban a Edwards, votaban a Kerry. Creo que el principal papel del candidato a VP suele ser más bien potenciar la imagen del número uno en asuntos o regiones en las que este ya tenga alguna base. No vale símplemente con ir ahí.

Por ejemplo, a los portadores de armas, Richardson les gusta porque está a favor de la segunda enmienda, presume de ser cazador, se identifica con ellos, pero lo que se les propone sería votar por Hillary a la que aborrecen. Y eso, por mucho Richardson que lo acompañe, es difícil.

El candidato a Presidente marca la línea de lo que será la candidatura. Y en este caso, una muejr de Nueva York con antecedentes conocidos por toda la Nación por su etapa de Priemra Dama, y un negro de Chicago, limitan mucho la candidatura. Representan a estados dem´coratas, son miembros de colectivos que votan más demócrata que republciano (en el caso de los negros en un 90%), su posición en las batalals culturales, en asuntos como las armas, no difiera de lo que hasta ahora ofrecían. Todo eso limita mucho.

Su esperanza es que este año puedan aspirar a ganar debido alc ansancio del electorado con ocho años de gobierno republciano. Pero esa ventaja la tendrái igualmente otro tipocde candidato demócorata. Por ejemplo un Gobernador sureño, al estilo del Clinton del 92. Pero además de eso, tendría también un historial de victorias en territorio más o menos conservador, conocimiento del electorado republciano, pruebas prácticas de su trabajo en la lucha contra el crimen (pena de muerte), etc.

Por eso llevo un año diciendo que para los demócratas el mejor candidato este año hubiera sido Mark Warner
. Pueden ganar también con Hillary u Obama en un momento dado, pero siempre más justitos y con un resultado polarizado, en un año en que podrían hacer mucho más aprovechando la ocasión para ganar donde más duele a los republcianos.

octopusmagnificens dijo...

Schwarzenegger ha estado hoy con el presidente Bush en una fabrica de helicópteros en Torrance, California.