martes, 27 de noviembre de 2007

Decidida apuesta de McCain por New Hampshire

La mayor parte de este año ha sido para John McCain más duro y complicado que para cualquir otro candidato en competición. Fue cuestionado desde todos los flancos. Condenado por muchos conservadores por unirse al Senador Ted Kennedy en la búsqueda de un camino para la ciudadanía para los 12 millones de inmigrantes ilegales que se calculan dentro del país, y menguado entre los independientes por la impopularidad de la Guerra de Iraq. También parecía haber empezado a perder sin remedio la confianza de los sectores más razonables dentro del partido, al no ver estos en él un candidato vigoroso y competitivo capaz de enfrentar a unos bien financiados rivales demócratas.

Cualquier otro en su lugar ya hubiera echado la toalla o estaría mirando nuevas posibilidades para lorgar colocarse en algún ticket, y los medios de comunicación ya se habrían olvidado de él. Pero ese no es el caso de McCain. Ha soportado con constancia la travesía por el desierto de los últimos meses, manteniéndose con vida gracias a los debates televisados que parecían ser su único alimento, el único modo de hacerse sentir en la batalla por unos minutos. En esas difíciles condiciones ha logrado resistir en pie hasta el momento en que empezasen a llegar buenas noticias que pudieran reanimar su campaña. Hoy parece que la decisión fue acertada. Algunos elementos empiezan a confluir de forma favorable a sus intereses, proporcionándole una última oportunidad bien localizada en New Hampshire.

De Iraq empiezan a llegar cada vez menos noticias trágicas, y hasta los medios más críticos hablan ya de una progresiva mejoría de la situación, como resultado del cambio de estrategia que el Senador McCain venía reclamando desde mucho antes que ninguna otra figura política nacional. Puede apuntarse el tanto de los efectos positivos derivados del relevo el año pasado de Donald Rumsfeld al frente del Pentágono, ya exigido por McCain desde 2004, y proclamarse como la opción más creíble para cargar sobre sus espaldas la responsabilidad de comunicar al pueblo americano los sacrificios de la guerra.

Otra gran noticia para el viejo Senador debe ser el inesperado avance de Mike Huckabee en Iowa, que pone en apuros a Mitt Romney, obligado a ganar allí, y a Rudy Giuliani, obligado a un aceptable segundo o tercer puesto. Mientras Huckabee se concentra enteramente en Iowa, Thompson se mueve entre Iowa y Carolina del Sur, y Romney y Giuliani se entretienen en competir en todos los estados que se pongan por delante, dispersando demasiado los objetivos, extraoficialmente John McCain parece haber renunciado a competir en Iowa, como ya lo hiciera de forma oficial en 2000, y haberse instalado de forma definitiva en New Hampshire hasta el próximo ocho de enero. Divisa una oportunidad única de utilizar el estado como trampolín para Michigan -donde ya ganó también en 2000-. Cree que el gran número de candidatos participantes en las primarias puede hacer posible la victoria con menos del 30% de los votos en New Hampshire. En especial si Romney y Giuliani salen mal parados del Caucus de Iowa que se celebrará sólo cinco días antes.

McCain no es el maverick de hace ocho años, pero la evolución de los elementos antes citados sí le permite jugar el papel del patriota honesto y con principios que enfurece al establishment por no tener complejos en expresar abiertamente lo que piensa, antes de que los demás cambien de opinión para pensar igual que él. Existe además un conocimiento mutuo con el electorado de New Hampshire, y ambos saben lo que piden y ofrecen. Una importante ventaja en la práctica. De ahí que McCain esté también utilizando un argumento que entre los candidatos republicanos está siendo temerariamente ignorado: el medio ambiente. John McCain marca la diferencia en este tema central del debate político en las relajadas sociedades de Nueva Inglaterra, también entre republicanos e independientes.

Tiene poco dinero y las expectativas de los expertos sobre el futuro de la campaña de McCain son pobres. Pero por primera vez en toda esta larga carrera, el Senador ha identificado con claridad los objetivos de su esfuerzo. Por primera vez sabe dónde y cómo se juegan todas sus opciones de victoria. También sabe que a estas alturas no depende tanto de las virtudes propias como de los errores ajenos. Pero se da por satisfecho con cubrir ese único objetivo -New Hampshire-, y dejar preparado el medio a la espera de que los otros -Romney y Giuliani- salgan perdiendo el tres de enero en Iowa.

Video: último anuncio de John McCain en la TV de New Hampshire. Titulado "Love America Enough". Un minuto hablando de frente a la cámara. Conversación directa con el votante. Lo que necesita. Traducido por USAmérica Vota08.

(...) "Desde que llegué a Washington, he hecho enfadar a mucha gente. Enfadé a los contratistas de defensa cuando llamé la atención sobre un despilfarro de 30,000 millones de dólares cuyos autores fueron encarcelados. Molesté a los intereses especiales y los lobbys de Washington cuando hice aprobar la reforma de la financiación de las campañas electorales.

Enfadé al Pentágono cuando critiqué la estrategia de Rumsfeld para Irak y enfadé a los medios cuando apoyé la estrategia que ahora está funcionando. Enfadé a los grandes gastadores del Congreso cuando pedí una consignación para la reforma del gasto: no más puentes de 233 millones de dólares hacia ninguna parte, 74 millones para almacenamiento de cacahuetes en una Ley de Financiación de la Defensa.

No fui a Washington a ganar el premio Miss Simpatía, fui a Washington a servir a mi país. Puede que no me guste la gente de "este es el modo de hacer las cosas" de Washington pero amo a América. La amo lo suficiente para hacer enfadar a algunas personas. Soy John McCain y apruebo este mensaje" (...)


2 comentarios:

Jordi Coll dijo...

Aunque haga un buen resultado en NH y gane cierto "momentum" si descuida los siguientes estados de poco le va a servir el esfuerzo.

Antxon G. dijo...

Sí le serviría, porque ya lo conocen. Y en Michigan ya ganó hace ocho años
. Si ganara New Hampshire se volvería competitivo. Además, en los estados del Supermartes, nadie hará campaña en realidad hasta los días previos, porque hasta entonces estarán todos demasiado ocupados en defender cada uno lo suyo. Así que ganar en NH supondría un vovler a empezar para él, además automáticamente algunos candidatos quedarían en una situación irrecuperable (por ejemplo Romney si no ganara en Iowa o NH). Así que aún le queda alguna opción.