viernes, 16 de noviembre de 2007

Una buena noche para Hillary

Nevada está siendo receptora de un protagonismo electoral sin precedentes en su historia gracias a que los demócratas decidieron adelantar su primaria estatal al 19 de enero, colocándola por primera vez en el grupo de los key states. Eso ha hecho posible la celebración del primer debate presidencial nunca antes celebrado en este estado del Oeste. La ciudad de Las Vegas presenció esta noche el encuentro de los siete precandidatos demócratas ante las cámaras de la CNN, que sirvió para que la front-runner del grupo dejase atrás dos semanas de actitud defensiva y tomara la ofensiva contra sus ahora sí fastidiosos rivales.

La imagen ofrecida por Hillary Clinton en el escenario no fue la típica de un favorito que, a pocas semanas de que comience todo, sólo intenta guardar la ropa y no meterse en líos para evitar proporcionar alimento a sus perseguidores. La Hillary tambaleante y poco firme de los últimos días, dio paso a una candidata decidida a finiquitar la emersión de la alternativa-Obama-Edwards y demostrar por qué se cree más cualificada que ellos para el puesto.

La noche ya comenzó de cara para la Senadora por Nueva York, cuando John Edwards, su más descarado oponente, recibió del público lo que parecieron abucheos al intentar abalanzarse contra Clinton con embestidas personales, aireando cómo en los actos de campaña de esta se coloca a gente preparada entre el público para hacerle preguntas amigables a la candidata. La recriminación de los espectadores fue un apercibimiento para que los candidatos centraran sus esfuerzos en debatir sobre sus planes políticos, lo que le sirvió a la front-runner como garantía para dejar a la sombra sus recientes inseguridades.

Opuso la osadía de Edwards con una detallada referencia al flip-flopping del ex Senador en aquello que le gusta resaltar como gran prioridad de su agenda: la sanidad. El de Carolina del Norte, que tanto ha gustado de acusar a la neoyorquina -de adopción- de indefinición y opacidad, recibió un poco de su propio veneno. Hillary le recordó que en su primer intento por alcanzar la Casa Blanca, hace cuatro años, no apoyó un sistema de salud universal como sí hace ahora. Y a los ataques de un enérgico Barack Obama respondió también allí donde más duele, invalidando su plan de expansión de la cobertura médica. "Cuando llegó el momento de redoblar esfuerzos y decidir si apoyaría o no la cobertura médica universal, él optó por no hacerlo. (...) Su plan dejaría a quince millones de americanos fuera. Esa es la población de Nevada, Iowa, Carolina del Sur y New Hampshire", advirtió la bien instruida Senadora Clinton, comprometiendo con astucia en su respuesta a los votantes de los cuatro primeros estados a celebrar primarias.

Tampoco faltó firmeza en su defensa del voto senatorial que proclamaba "organización terrorista" a la Guardia Revolucionaria de Irán. Negando que su deseo sea precipitarse hacia la guerra, pero dejando de manifiesto que no por ello renunciaría al ejercicio de la presión mediante la aprobación de resoluciones críticas con el Gobierno de Irán. En cuanto a los recientes acontecimiento en Pakistán, la Senadora respondió con un no al ser interrogada sobre si daría prioridad a la protección de los derechos humanos frente a la Seguridad Nacional de los Estados Unidos. Pero matizó la respuesta al defender que Washington presionara a Musharraff para que convocara elecciones y levantara el Estado de Excepción.

Ya sólo le faltaba defenderse de las acusaciones que insinuaban que está jugando la carta de la brecha de género para presentarse como la víctima entre tanto hombre. También lo hizo: "No me estoy aprovechando de nada en absoluto. No estoy jugando, como alguna gente dice, la carta del género. (...) Aquí, en Las Vegas, yo trato de jugar la carta ganadora". Definitivamente, una buena noche para Hillary. Para ver el debate, ya tenéis algunos videos en CNN.com

2 comentarios:

joliu dijo...

Da envidia ver, desde Catalunya, que en alguna parte todavía el debate político existe.

Antxon G. dijo...

Todo depende de lo que el público pida de un debate. Los candidatos enfrentarán el tipo de debate que mueva al público. Si ven que lo que le mueve son los ataques personales ente candidatos, ese será el argumento. Si ven que tienen ansiedad por conocer sus respeustas y proyectos de solución sobre problemáticas cocnretas, ese será el argumento.

Saludos joliu! Bienvenido al blog.