viernes, 4 de mayo de 2007

Ganadores y perdedores en Simi Valley


John McCain, Mitt Romney, Duncan Hunter, Sam Brownback y Mike Huckabee. Los mejores de la noche. El formato de debate a 10 bandas en 90 minutos es un horror. Condena a los candidatos a definirse en cortas sentencias que no dejan lugar a respuestas demasiado profundas. Si encima lo haces con un moderador, Chris Matthews, que habla más de la cuenta y pretende darle al debate el formato de su programa Hardball, puedes terminar la noche algo enloquecido y sin tener demasiado claro lo que has visto. Esto sin contar a sus dos ayudantes en la moderación o las preguntas online.

Pero dentro de lo que cabe, el debate nos permite sacar conclusiones. John McCain ha estado fuerte y vigoroso. Ha sido el gran ganador de la noche por saber sobrevivir al formato del debate, que perjudica a los candidatos más conocidos. McCain ha demostrado desde un principio ganas para luchar. Ha tenido algunos momentos en que recordó al McCain apasionado de 2000, como cuando ha soltado aquello de "perseguiré a Bin Laden hasta las puertas del infierno". Una sentencia contundente.
Ha sido el más firme apoyando el nuevo plan de la administración para Iraq, sin dejar de ser el más crítico de los 10 candidatos (exceptuando a Ron Paul) con la mala gestión de la posguerra en los últimos tres años. Aunque ha tenido altibajos a lo largo de la noche, en líneas generales podría decirse que, teniendo en cuenta la posición en que afrontaba el debate y cómo ha salido de él, es el gran ganador.

Mitt Romney y Duncan Hunter son los otros triunfadores de la noche. Romney ha estado rápido y oportunista. Ha sabido transformar las respuestas a casi todas las preguntas en declaraciones de nobles ideales que conectan fácilmente con el imaginario del norteamericano medio. Lo ha sabido hacer en un tono desenfadado y seguro a la vez. Dando la sensación de que estaba convencido de lo que decía.

El Congresista Hunter también ha demostrado un gran sentido del oportunismo en sus respuestas. Ha sabido desviarlas todas hacia su puntos fuertes. Pero lo más destacado del desempeño de Hunter ha sido su imagen presidencial. Parecía presidencial cuando hablaba. Ayudado por una gran voz y una gran seguridad en sus palabras. Me ha sorprendido mucho. Tal vez porque esperaba poco de él.

Otros que han tenido buenas respuestas han sido Sam Brownback y Mike Huckabee. El Senador Brownback ha destacado por su coherencia. Ha ganado credibilidad entre los conservadores gracias a este debate. Huckabee parecía el más tranquilo de todos los candidatos. Con algunas respuestas simpáticas y ese agradable tono de voz que hace al espectador sentirse cómodo escuchándolo.

Y Giuliani... qué decir de Rudy... decir que ha sido protagonista de un suicidio televisado sería tal vez demasiado exagerado. Pero ha sido el gran perdedor de la noche. Llegaba como el más popular de todos los candidatos. Ha salido como uno de los menos consistentes. Ha comenzado decéntemente el debate con buenas respuestas en temas como Iraq, terrorismo o Irán. Aunque incluso en ese terreno McCain lo ha superado con su beligerancia.

Una vez han empezado a salir asuntos como el aborto, se ha hecho evidente que la incomodidad invadía al ex alcalde. Algunas de sus respuestas parecían más un intento por quitarse la patata caliente de encima, que por explicarse corréctamente ante los electores. Primero ha dicho que "would be OK" si el Tribunal Supremo revoca el 'Roe vs. Wade', y después ha dicho que también "would be OK" si la Corte Suprema mantenía el 'Roe vs. Wade' como precedente. Es decir, ha demostrado no tener posición. Como si estuviera suplicando "siguiente pregunta, por favor, no me metas en líos".

Chris Matthews le ha concedido una segunda oportunidad para explicarse mejor, cuando le ha preguntado sobre su pasado apoyo a la financiación pública del aborto. La respuesta de Rudy ha sido que "la decisión en Nueva York fue tomada hace mucho tiempo", y ha recurrido vágamente al recurso de dejar que cada estado decida. Pero sin tiempo para explicarse corréctamente.

Seguía sin quedar clara su posición, hasta que ha echado mano del argumento utilizado por John Kerry en 2004: "yo odio el aborto personalmente, pero tengo que respetar el derecho de la mujer a tomar una decisión diferente". Las tres palabras malditas en un debate republicano sobre el aborto, "right to choose", y la típica respuesta que busca no disgustar ni a conservadores ni a independientes, pero que solo te conduce a no gustar a nadie.

Lo mejor para Giuliani es que aún falta mucho para las elecciones y el debate no habrá sido visto por la mayoría de los votantes. Lo peor es que ya ha sentado un precedente que no podrá contradecir en futuros debates porque entonces su imagen quedaría aún más dañada. La mejor salida es que se convenza de lo que dice. Que lo exprese con seguridad, y no como si estuviera tratando de quitarse de encima el tema para pasar a otra cosa.
Aunque en favor de Rudy Giuliani hay que decir que supo responder una de las preguntas más problemáticas de la noche. Explicar la diferencia entre chiítas y sunitas. La típica pregunta que si no sabes responder correctamente, puede destrozar de forma definitiva tu credibilidad. Seguro que alguno de los candidatos desconocía la respuesta...

Tommy Thompson y Tom Tancredo tampoco me han convencido nada. Jim Gilmore ha estado correcto aunque discreto. Ron Paul a su bola. Simpático. Su cara me recuerda a alguien, pero no sé a quién. Mención especial también para el escenario del debate. Impresionante. Con la presencia del anterior Air Force One, el que utilizaron los presidentes Richard Nixon, Gerald Ford, Jimmy Carter, Ronald Reagan y George Bush padre, que está siendo expuesto en el Ronald Reagan Museum.

Por cierto, no conté las veces que cada candidato mencionó el nombre de Ronald Reagan. Podéis hacerlo vosotros mismos. Aquí está el video del debate (MSNBC).

2 comentarios:

Odalric dijo...

Está claro que Rydy no ha trabajado con su equipo demasiado bien el tema del aborto. Ya se sabia que era su punto débil de cara las primarias y me extraña que no tenga ya una respuesta tipo preparada.

Por cierto, ¿en el debate se les preguntaba a todos lo mismo? Pq si es lotería y va y le toca a Giuliani lo del aborto...........

Antxon G. dijo...

Hubo algunos temas que les tocaban a todos. Y otras preguntas que iban de forma individual. Algunas parecían que iban a voleo.

El tema del aborto fue preguntado a todos. Concretamente acerca del 'Roe vs. Wade'. Lo que ocurre es que después, en una de esas preguntas personalizadas que lanzaban, a Giuliani le cayó la de la financiación pública del aborto.

No le cayó de casualidad, claro. Le cayó porque existen videos que han dado mucho que hablar en internet, en los que Giuliani defendía la utilización de fondos públicos para programas de aborto cuando fue candidato a alcalde en 1989.

Eso forma parte de su historial. Debería haber dado ya por supuesto que le caería. De tdoas formas, yo no me atrevería a decir que no se haya preparado. Más bien lo que le mató fue el debate a 10. Que daba muy poco tiempo para explicarse a cada uno. Y Giuliani, para explicar su posición en un tema tan sensible y evitar dejar malas impresiones, necesita más tiempo y atención.

Normalmente en las entrevistas se le ha visto más seguro pudiéndose explayar más en profundidad para hacer entender su posición. Pero si tiene que hacerlo en medio minuto no resulta igual de convincente. De todas maneras le faltó seguridad y confianza. Ya el formato del debate le restó mucho protagonismo y lo igualó a sus pares. Se le veía incómodo.

Él puede argumentar que dejará ese tema a la decisión de cada estado y prometer que nombrará jueces construccionistas (conservadores) y decirlo con firmeza y convicción. Y explicar cómo la única manera que un rpesidente puede influir ene sa materia es mediante la elección de un tipo de jueces. En ese caso su posición pro-choice no sería tan decisiva. Lo hizo y lo intentó, pero no resultó convincente y las prisas por el tiempo de intervención no le ayudaron.

McCain en cambio, recuerdo que aprovechó una pregunta un poco tonta sobre qué le parecería que Bill Clinton volviera a la Casa Blanca como "Primera Dama", para desviar la respuesta a eso. A que lo que más le preocupaba era que Hillary tuviera el pdoer de designar jueces y bla bla bla...

En el tema de Iraq y el terrorismo, puntos fuertes de Giuliani, también McCain resultó más claro. Por ejemplo McCain, astutamente, acusó al líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid, por haber dicho que la guerra estaba perdida y haber lanzado un mensaje pesimista a las tropas. Sabedor que en lso círculos republcianos y blogs conservadores están muy irritados con Reid, incluso pidiendo su dimisión, McCain supo sacar el tema y hacerlo suyo.