miércoles, 10 de diciembre de 2008

William Colby: Director de la CIA (1973-1976)


William Egan Colby (n. 4 de enero, 1920 - m. 27 de abril, 1996) Abogado y espía estadounidense. Fue Director de la Agencia Central de Inteligencia (1973-1976).

Primeros años

Nació en Saint Paul, Minnesota, en el seno de una familia católica. Su padre era un oficial de la Armada que había servido como profesor de lengua inglesa en universidades de China, Georgia, Vermont, y Washington DC. Y su abuelo, Charles Colby, había sido profesor de Química en la Universidad de Columbia. William Colby atendió primero la Universidad de Princeton, y se graduó después en Derecho por la Universidad de Columbia.

Su primer empleo como abogado fue en la firma legal neoyorquina Donovan, Leisure, Newton & Irvine, dirigida por William J. Donovan, el que fuera director de la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS) durante la Segunda Guerra Mundial. Tras dos años en la firma, Colby deseaba litigar para el Gobierno, y aceptó un puesto asociado en la National Labor Relations Board, en Washington DC.

Segunda Guerra Mundial: agente de la OSS en Francia y Noruega

Entró en la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS) durante la Segunda Guerra Mundial, saltando en paracaídas tras las líneas enemigas dos veces: en agosto de 1944, se infiltró en la Francia ocupada para ayudar en la resistencia contra los Nazis, operando primero con los maquis, protegiendo el avance de las fuerzas del General George Patton de posibles contraataques alemanes, mediante el sabotaje de puentes sobre el río Loire; y en abril de 1945, lideró un grupo especial que se introdujo en Noruega a través de los bosques cercanos a Trondheim, para cumplir con una misión de sabotaje contra las fuerzas alemanas. Fue condecorado con una Estrella de Plata y las menciones de honor de Noruega, Francia, y Gran Bretaña.

Terminada la Guerra, en 1947 se integró en la recién creada Agencia Central de Inteligencia (CIA). En los siguientes doce años, serviría como agente de Inteligencia sobre el terreno. Primero en Estocolmo, Suecia, colaborando en la puesta en marcha de la Operación Gladio, un entramado paramilitar que tuvo como objetivo prepararse ante una eventual invasión soviética de Europa Occidental. Y más tarde en Roma, Italia, donde lideró las operaciones políticas encubiertas de la CIA para apoyar a los partidos anti-comunistas y detener la influencia soviética. En los años 50, los democristianos italianos y sus partidos aliados ganaron algunas elecciones clave que evitaron la toma de poder del Partido Comunista.

Operaciones de Inteligencia en Vietnam (1959-1971)


En la imagen: William Colby en Vietnam, en los años 60.

En 1959 fue destinado a Vietnam, como Jefe de Estación de la CIA en Saigon. Y en 1962 se convirtió en Adjunto y después Jefe de toda la División de la CIA en el Lejano Oriente. En esos años estuvo implicado en todas las políticas de Washington en el Este de Asia, particularmente en Vietnam, pero también en Indonesia, Japón, Corea, o China. Fue muy crítico con la decisión de la Administración Kennedy de abandonar al Presidente survietnamita, el autoritario Ngo Dinh Diem, y siempre pensó que esa decisión contribuyó al debilitamiento de la posición de Vietnam del Sur en los años posteriores.

En 1968, cuando se preparaba para convertirse en Jefe de Estación de la CIA en Moscú, el Presidente Johnson le pidió que volviera a Vietnam como adjunto de Robert Komer, a quien había puesto al cargo de la parte civil de los esfuerzos americanos contra los comunistas. Al poco tiempo, Colby sucedió a Komer como jefe de los esfuerzos conjuntos EEUU-Vietnam del Sur para la pacificación rural. Este fue un intento por sofocar la insurgencia comunista en Vietnam del Sur, y parte de ese esfuerzo fue el controvertido Programa Phoenix, una iniciativa diseñada para identificar y destruir, mediante asesinatos, secuestros y torturas, la infraestructura civil del Viet Cong.

Director de la CIA (1973-1976)

Colby volvió a EEUU en 1971, y en 1973 fue nombrado Director de Operaciones de la CIA bajo la dirección de James Schlesinger. A pesar de haberse movido durante toda su carrera en la sección de operaciones encubiertas, el sector más inmovilista de la Agencia, Colby se vio atraído por el enfoque reformista de Schlesinger. Y cuando Schlesinger se convirtió en Secretario de Defensa, Colby fue su sucesor natural como Director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). El Presidente Nixon vio en Colby a un profesional, un tecnócrata con pasado de espía heróico, que podría contener la agitación dentro de la Agencia.

Dirigió la CIA en unos años convulsos en el escenario mundial. Poco después de asumir el cargo, estalló la Guerra del Yom Kippur, un evento que sorprendió a las agencias de Inteligencia estadounidenses e israelíes. Esa falta de previsión afectó a su credibilidad ante el Presidente Nixon.

En 1974 organizó una operación encubierta para impedir que el Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA) tomara el poder. Con ese propósito la CIA empezó a enviar más armas y dinero al FNLA y la UNITA, dos movimientos opositores al MPLA. Y confirmó el papel de la CIA en el derrocamiento de Salvador Allende en Chile, en lo que sería un exitoso prototipo para probar las técnicas de gran inversión económica destinada a la desestabilización de gobiernos extranjeros. Fue jefe de la CIA en el momento de la puesta en marcha de la Operación Cóndor en el Cono Sur, y sostuvo que gracias a la persecución de los opositores se estaba evitando una guerra civil en Chile.


De izquierda a derecha: Nelson Rockefeller (Vicepresidente de EEUU), Brent Scowcroft (Consejero de Seguridad Nacional) y William Colby (Director de la CIA), en 1975.

Pero su etapa de dos años y medio al frente de la CIA -continuó con Gerald Ford hasta enero de 1976- se vio pronto ensombrecida por diferentes investigaciones del Congreso sobre actividades turbias de la Agencia que, encabezadas por el Senador Frank Church y el Congresista Otis Pike, fueron una respuesta a la pérdida de confianza del pueblo americano en sus instituciones, como consecuencia del Watergate. Hubo un juicio público de todas las actividades emprendidas por la CIA en los veinticinco años anteriores, que cambió para siempre la imagen que los ciudadanos tenían de ella.

Colby tuvo que testificar ante los comités legislativos y, a diferencia de otros ex altos cargos, decidió cooperar en las investigaciones. Creía fírmemente que la CIA tenía la obligación moral de cooperar con el Congreso y demostrar que era responsable ante la Constitución. Aunque también estaba convencido de que cooperar con los legisladores era la única manera de salvar a la CIA de la disolución. Las conclusiones de los informes del Congreso obligarían al Presidente Ford a firmar, a comienzos de 1976, la Orden Ejecutiva 11905, que establecería duras restricciones a las actividades de la CIA, y decretaría el final de sus años de esplendor.

La actitud colaboracionista de Colby en las audiencias ante el Congreso, causaría importantes fisuras en las filas de la Agencia, y en las organizaciones vinculadas a la comunidad de Inteligencia. Sería considerado como un traidor por muchos de los antiguos oficiales, sobre todo ex compañeros de la sección de operaciones encubiertas, como Richard Helms, que habían estado en la CIA desde su creación, y que consideraban que había que haber resistido a la intrusión del Congreso. Nunca entendieron que un espía de carrera como Colby actuara de esa manera.

Cesó como Director de la CIA en enero de 1976. El Presidente Gerald Ford le ofreció ser Embajador de EEUU ante la OTAN, pero rechazó el ofrecimiento.

Después de la CIA

Tras abandonar la CIA, Colby se convirtió en un defensor público del desarme nuclear y la reducción del gasto militar. Volvió a ejercer la abogacía, y prestó asesoramiento a diferentes organismos en asuntos de Inteligencia. Escribió dos libros: uno de memorias, titulado Honorable Men; y otro sobre Vietnam, titulado Lost Victory, en el que mantenía que la estrategia de contra-insurgencia en Vietnam estaba teniendo éxito a principios de los años 70, y que Vietnam del Sur hubiera podido sobrevivir si EEUU hubiera mantenido su apoyo después de los acuerdos de paz de París.

En los años 90, junto al ex director del KGB Oleg Kalugin, prestó asesoramiento técnico a la compañía Activision en la creación del juego interactivo en CD-Rom denominado Spycraft, un simulacro de la lucha entre las dos agencias de Inteligencia durante la Guerra Fría.

Muerte en extrañas circunstancias

El 27 de abril de 1996, William Colby desapareció misteriosamente en las cercanías de su casa en Rock Point, Maryland, después de decirle por teléfono a su mujer (que se encontraba en Washington DC) que se iba a pescar. Su esposa denunció la desaparición, y al día siguiente, un equipo de rescate encontró su canoa, dada vuelta, en el río Wicomico. Las operaciones de búsqueda continuaron por nueve días, hasta que su cadaver fue encontrado el 6 de mayo en el fangoso fondo del río. Se estableció que había muerto ahogado después de haber sufrido un ataque cardíaco que le hizo caer de la canoa. No hubo más investigación.

A pesar de la versión oficial, algunos se apoyaron en algunas extrañas circunstancias para defender que pudo haber habido una conspiración: rara vez solía montar en canoa de noche; no había dicho a su mujer que tuviera intención de hacer piragüismo; su casa no estaba cerrada con llave, la radio y el ordenador estaban encendidos, y había comida sobre la mesa; no se había puesto el chaleco salvavidas que habitualmente solía ponerse cuando hacía piragüismo; su cuerpo fue hallado a unos 18 metros de la canoa aproximadamente, después de que el área fuese rastreada varias veces antes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Genial brief and this post helped me alot in my college assignement. Thank you for your information.