"We've begun to change tactics in Iraq, and in some areas, particularly in Al Anbar province, it's working. We're just years too late in changing our tactics. We can't ever let that happen again. We can't be fighting the last war. We have to keep preparing to fight the new war."
Son palabras de la Senadora Hillary Clinton ayer en la convención de los Veterans of Foreign Wars. Una vez más, sin dejar de criticar las estrategias aplicadas hasta ahora en Iraq, Hillary se desmarca sin miedo del férreo marcaje que los grupos anti-guerra pretenden imponer a los precandidatos demócratas para que compren su visión negativa de la proyección exterior de EEUU.
Admitiendo progresos en Iraq en los últimos meses, vuelve a dejar claro que no va a permitir que su mensaje sea secuestrado por los grupos de interés y los netroots más radicales (Moulitsas y compañía). Hay que reconocerle valor por no dejarse intimidar por estos elementos que juegan un papel importante en el proceso de nominación demócrata. La firmeza frente al chantaje de las fuerzas extrañas que se incrustan en las capas laterales del partido es una buena característica para alguien que aspira al cargo público más presionado del mundo.
PostData: Robert Novak nos cuenta en su habitual columna en el Chicago Sun-Times que muchos en el círculo interno de Hillary ya están pensando en el ex Gobernador Mark Warner, de Virginia, como futuro running-mate. Advierten por adelantado contra la corriente que abogará por un ticket Hillary-Obama. Una mujer de Nueva York y un negro de Chicago, ambos senadores, sería una combinación de atractivo demasiado marginal. Muy delimitado a sectores sociales que ya se presuponen demócratas. Un Gobernador sureño de éxito parece un valor seguro para ampliar el campo de acción de la candidatura. Coincido en que sería la mejor opción. Aunque tampoco perdería de vista al General retirado Wes Clark, natural de Arkansas.
martes, 21 de agosto de 2007
Ultrajando a los chicos del "Blame America First"
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3 comentarios:
Muy bien dicho eso por parte de Hillary. Muy bien dicho.
El día a día nunca sabes el rumbo que te puede obligar a tomar. Recuerdo que durante los debates entre Bush y Gore, en las presidenciales de 2000, Bush se mostraba contrario a que América desempeñase labores de nation-building en el exterior, justo lo que posteriormente hizo en Afganistán e Irak.
Sí. Recuerdo aquel debate celerbado en Winston-Salem, en la Universidad de Carolina del Norte. Dedicado exclusivamente a tratar temas de política exterior. Bush se presentaba como una especie de nuevo Calvin Coolidge. Y así fue en sus priemros meses como presidente. Pero la política exterior se metió en su presidencia a través de las portadas de los periódicos y los grandes acontecimientos como el 11-S. Como les ha pasado antes a muchos presidentes, el ejemplo más claro Woodrow Wilson.
Hillary es astuta y cuenta con gente que ha estado en responsabilidades de gobierno, empezando por su propio marido. Sabe sobradamente que no puede limitarse a proemter la "vuelta a casa de los soldados". Eso queda muy bien en la teoría, como slogan, sin ni siquiera haberlo consultado con los mandos militares, pero luego, sie res elegido presidente, a la hora de ejecutarlo, te encuentras de frente con una realidad mucho más compleja que una promesa electoral absoluta.
...y creo que eso lo sabe el electorado independiente...
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