¿Alternativa independiente?

Debido a la evidente polarización del electorado nortamericano en los últimos años, no son pocas las voces que dicen que 2008 sería el año ideal para una candidatura presidencial independiente que compitiera frente a los dos grandes partidos. En los últimos meses los rumores apuntan hacia el actual alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg. Rumores que este niega y alimenta al mismo tiempo.

Bloomberg, un ex demócrata multimillonario que en el 2001 se presentó para alcalde por el Partido Republicano, tendría sobrada capacidad económica para autofinanciarse una campaña independiente. Ahora el Senador republicano Chuck Hagel ha vuelto a encender el rumor, al asegurar que ambos (Bloomberg y Hagel) podrían conformar una buena lista electoral. "Es un gran país para pensar acerca en un chico de Nueva York y uno de Nebraska juntos, liderando esta nación," dijo Hagel el domingo al programa de CBS Face the Nation.

No es este el primer ciclo electoral en que se dan este tipo de especulaciones. La mayoría de las veces no resultan en nada importante. Veremos qué ocurre esta vez. En caso de darse esta posibilidad, esta por ver a quién perjudicaría más esa candidatura independiente. Hagel es un hombre muy desprestigiado dentro del GOP y sus votantes, mientras que Bloomberg sostiene un ideario liberal en lo social más propio de un demócrata que de un republicano. Sería una candidatura centrista, en busca del voto independiente descontento, pero muy políticamente correcta. Podría robar votos tanto al candidato demócrata como al republicano. Todo dependería de la personalidad de cada candidato y el entusiasmo que este fuese capaz de generar en la masa. Su popularidad.

Lo que los republicanos más temen es que un desafío independiente llegase a robar votos desde la derecha, por ejemplo tomando como bandera la oposición a la política migratoria. Pero Bloomberg y Hagel, no están a la derecha de ninguno de los precandidatos republicanos, ni representan bien el papel del outsider en el imaginario de un votante conservador de Tennessee o Nevada, como sí lo representaba por ejemplo el antisistema Ross Perot en 1992.