Esa es la pregunta que se hacen todos. El columnista Robert Novak ha dicho que considera "muy probable" que el ex Senador Fred Thompson anuncie a finales de la próxima semana su entrada en la carrera presidencial. Su comparecencia de hace pocos días hablando de su estado de salud ha disparado los rumores. Zach Wamp, congresista republicano por Tennessee, un auténtico cheerleader del movimiento Draft Thompson, ha dicho en ABC News que "si uno no considera seriamente presentarse, no ve necesario hacer esto. Sólo si de verdad estás pensando en correr fuerte para convertirte en presidente, dejas que se se sepan todos esos detalles sobre tu salud".
Las palabras del congresista Wamp tienen su importancia, ya que será él quien ejerza de "anfitrión" de Fred Thompson el próximo miércoles en el Capitolio, donde le ha organizado una reunión con al menos 40 congresistas del Partido Republicano. Todos ellos interesados en saber si pueden contar con él como candidato a la Casa Blanca. La mayoría de estos legisladores son los que el año pasado tenían ya decidido apoyar al Senador George Allen en estas presidenciales. Pero al perder Allen la reelección el pasado mes de noviembre, quedaron frustradas sus aspiraciones presidenciales, dejando a sus seguidores sin saber muy bien a qué candidato apoyar. Algunos optaron por Romney. Otros están en tierra de nadie.
Según la teoría de Novak, Thompson presentaría su candidatura después de recabar esos apoyos en el Congreso. En cualquier caso, se ha sabido que Thompson ha rechazado la invitación del Partido Republicano de Iowa para asistir mañana al Lincoln Day Dinner, un evento que reunirá juntos por primera vez a todos los precandidatos republicanos. Lo que sí se conoce ya es que Thompson tiene previsto dar un discurso en el Lincoln Club del condado de Orange, California, el próximo 4 de mayo. Justo el día después de que se celebre el primer debate televisado entre los precandidatos republicanos en la Ronald Reagan Library, en Simi Valley, California. Si quiere participar tendrá que autoproclamarse candidato.
También se especula acerca de su estado físico. En qué medida puede afectar el anuncio de su enfermedad a la decisión de los electores respecto a su posible candidatura. Al electorado estadounidense le encantan las historias de superación personal. Pero también les encantan las personas saludables. Igual que a los donantes. Aunque ya hay en la historia reciente un candidato presidencial que padecía precisamente un linfoma, y pudo poner en marcha una buena campaña que le permitió ganar primarias como la de New Hampshire y acumular un buen número de delegados, a pesar de no lograr la nominación. Hablo de Paul Tsongas en 1992.
viernes, 13 de abril de 2007
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