Lo dice una encuesta de SurveyUSA realizada a 403 votantes de Carolina del Sur que dijeron haber visto el debate demócrata celebrado en la universidad del estado. 31% de los consultados dieron como ganador al Senador Obama, mientras un 24% consideró ganadora a la Senadora Clinton. Yo personalmente no estoy de acuerdo. No soy un fan de Hillary, pero creo que estuvo más clara y contundente que Obama en sus respuestas.
Después de escuchar un buen rato a Obama no podías dejar de hacerte a ti mismo la pregunta de "¿qué trata de decirme exáctamente?", mucha palabra y poca sustancia. Creo que esto se vio cuando fueron cuestionados sobre cual sería su reacción ante un nuevo atentado terrorista, un nuevo 11-S. El Senador Obama lanzó un mensaje poco directo que no queda en la mente del espectador, centrándose en la explicación de planes de emergencia y contingencia, cómo reaccionar sobre el terreno...
Hillary, en cambio, le dio contenido político a su respuesta. La necesidad de contar con planes de emergencia ya se da por hecho. Ella aprovechó la respuesta para potenciar sus cualidades para el liderazgo nacional, no para jefe de bomberos o médico. "Un presidente debe moverse tan rápidamente como le sea prudentemente posible para tomar represalias", fue su sentencia.
Hillary demostró en mi opinión ser una candidata más disciplinada. Que sabía lo que tenía que decir en cada momento. Ni más, ni menos. Lo justo y necesario. Me sorprendió en este sentido. Llegó bien entrenada. Aún así, la mayoría de los encuestados vieron mejor a Obama. Seguramente se deba a los prejuicios que pueden existir hacia Hillary en un estado que además nunca fue demasiado amigo de su marido. Prejuicios que no existen con Obama, una cara nueva y fresca que sabe utilizar muy bien su gran presencia y puesta en escena para vender la imagen del candidato reformador. Su imagen le proporciona esa etiqueta.
De todas formas, no debemos perder de vista que, tal vez, las personas que dedicaron 90 minutos de su tiempo a ver un debate por un canal de noticias por cable, y a año y medio de las elecciones, no sean una referencia demasiado buena para conocer cual sería el posicionamiento del grueso del electorado. Podrían ser personas muy implicadas en el proceso, voluntarios de la campaña, fans de diferentes candidatos... electores muy poco independientes, que no lo vieron para ser convencidos por uno o por otro, y que ya tenían su preferido antes del debate.
Por cierto, a Edwards sólo le da como ganador el 14%. En este caso todos los medios coinciden en que fue el gran perdedor. Recordar que el debate se celebraba en su estado natal, él nació en Carolina del Sur, y recordar también que en 2004 ganó la primaria demócrata de ese estado. Debe contar con muchos seguidores allí. Pero sólo el 14% lo indica como ganador.
Lo que lo mató fue su largo silencio antes de responder a la pregunta de a quién consideraba su líder moral. El mensaje que se puede extraer de ese episodio es bien claro: "no sé en qué se fundamentan mis principios, qué los inspira, a ver qué digo yo ahora". El video está corriendo por Youtube como el más visto sobre el debate. Algo que le puede hacer mucho daño. Más que sus ya famosos cortes de pelo.
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1 comentario:
Vaya, el vídeo de Edwards es demoledor...
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