domingo, 30 de septiembre de 2007

Romney en Newsweek

La revista Newsweek ha dedicado su portada de esta semana al Gobernador Mitt Romney. En color y sonriente, una postura que en esa publicación parecía sólo reservada para demócratas. En el interior lleva un amplio reportaje de diez páginas sobre el candidato. Mitt's Mission

(...) For Mitt Romney, it all started in a two-story, wood-framed house on a busy street in Pontiac, Mich. Painted beige, encircled by an asphalt lot that would hardly hold a dozen cars, the building manages to look both decrepit and picturesque, like a million other urban churches across the country. Today it houses the Unity Church of Practical Christianity, but until Romney was 10, it was the Mormon church he attended with his family—at least twice a day on Sunday, and one night a week for youth group.

Another presidential candidate, upon learning of a reporter's visit there, might jump on the opportunity to reminisce about the faith of his childhood, to trot out fond stories about his pastor and the inspirational lessons learned at his knee. But not Romney. Seated in a plane between campaign stops near the olive groves of northern California, Romney hears of such a visit and the wattage seeps out of his smile.
(...)

PostData: Newsweek publica una encuesta en la que Fred Thompson se colocaría en segunda posición para el Caucus de Iowa, por detrás de Mitt Romney.

sábado, 29 de septiembre de 2007

Otro baño de multitudes para Obama

El Senador Barack Obama congregó en el Washington Square de la ciudad de Nueva York a 24,000 almas. En su gran mayoría jóvenes dispuestos a esperar horas para escuchar las mismas palabras que siempre repiten los candidatos en estas citas. Sea cual sea el destino de su aventura presidencial, nadie podrá discutir a Obama que está siendo el candidato de las grandes multitudes en esta precampaña. Pero esto sí nos lleva a preguntarnos por qué un candidato que atrae a la gente como una estrella de rock, que recuerda mucho al irresistible poder de convocatoria que tenía el Senador Bobby Kennedy en la campaña del 68, muestra tantas dificultades para trasladar ese poder de atracción a los sondeos sobre la intención de voto. No sé si encontraremos una explicación a este contradictorio fenómeno algún día.

Financiación pública sí, no, o con condiciones

Un dilema para el candidato John Edwards. Edwards’s Embrace of Public Money May Be Limited

(...) In an interview with CNN on Thursday, Mr. Edwards said he was accepting the benefits and limits of public financing to support the system, which was adopted after Watergate to limit campaigns’ dependence on big donors. Asked about the general election, Mr. Edwards told CNN, “We are talking about through the campaign, period.”

“It’s not about a money calculation,” he said. “This is about taking a stand, a principled stand, for what’s right. I believe in public financing.”

On Friday, however, his campaign manager, David E. Bonior, a former House member from Michigan, said Mr. Edwards might reject public financing for the general election unless the Republican nominee also agreed to take public financing.

Mr. Edwards “understands that almost none of the Republican candidates share this commitment,” Mr. Bonior wrote. “Accordingly, we will continue to raise money for the general election so we will be ready to compete against the Republican nominee.”
(...)

"Change Begins With Us"

Artículo escrito por el Gobernador Mitt Romney para RedState

(...) Today, our country faces an inflection point where our course must change if we are to meet unprecedented challenges here at home and abroad. As we have always done, the American people will rise to the occasion. But at this critical time, Washington is failing us.

The blame for Washington's failures lies not just with the Democrats but with Republicans as well. We have to put our own house in order. We can no longer be a party of big spenders with ethical standards more fitting of a Jay Leno punch line. We can no longer pretend our borders are secure. When Republicans act like Democrats, America loses. It's time for change in Washington and change begins with us.
(...)

viernes, 28 de septiembre de 2007

"New Hampshire, you know who he is"

La resucitada campaña del Senador John McCain ha anunciado para este fin de semana el lanzamiento de sus dos primeros anuncios por TV en New Hampshire. Parecen muy efectivos por cierto. No os extrañe un importante avance de sus números en New Hampshire próximamente. El primero, titulado "Live Free", promete restaurar la confianza en el Gobierno federal y recuerda a los votantes del estado de granito que ya conocen al hombre, refrescando su inesperada y apabullante victoria allí en las primarias de 2000.

El otro anuncio, "One Man", también de treinta segundos, nos muestra a un joven McCain postrado en la cama de un hospital después de su cautiverio de cinco años como prisionero del Vietcong. Un velado recordatorio de que ninguno de sus rivales han servido en el ejército.

"Live Free"



"One Man"

jueves, 27 de septiembre de 2007

"Culture War Speech"

Siguiendo con la serie de videos históricos...

El famoso discurso de Pat Buchanan en la Convención Republicana de 1992, celebrada en Houston, Texas. Este hombre católico, gris y bajito, que había servido como director de comunicaciones de la Casa Blanca en la última etapa de Reagan, más conocido como comentarista televisivo y agitador, decidió desafiar al Presidente George Bush en las primarias republicanas de 1992. Acusando al Presidente de estar demasiado involucrado en los asuntos de política exterior y descuidar los problemas domésticos, sobre todo la "degeneración moral" del país, se autoproclamó representante de una corriente que abogaba por el repliegue y el asilacionismo de EEUU en el escenario internacional, y el autoritarismo en las costumbres sociales para el interior. Descrito como un paleoconservador, logró acaparar hasta tres millones de votos en las primarias y desgastó fatalmente la autoridad del Presidente Bush sobre las bases republicanas.

Dado su destacado papel en las primarias, tuvo su gran noche en la Convención y no se contuvo. Apoyó la reelección de Bush y con su habitual estilo reaccionario y populista, lanzó el recordado discurso de la "Culture War", atacando sin complejos a los "extremistas medioambientalistas" y "radicales feministas". "There is a religious war going on in our country for the soul of America. It is a cultural war, as critical to the kind of nation we will one day be as was the Cold War itself", sería el pasaje más recordado.

Era la primera noche de la Convención y marcaría de manera definitiva la evolución de la misma. El estilo agrio y enfadado que predominó en aquellos tres días de una reunión republicana cuyo control había escapado de las manos de la Casa Blanca, espantaría a muchos votantes independientes. Estos estaban más preocupados por sus puestos de trabajo y la recesión.

Parte I



Parte II



Parte III

"National House Party Night"

Así se ha bautizado el último webcast de Rudy Giuliani. Lo hizo desde la mansión colonial del matrimonio Manket, en New Jersey. Una pareja que ha donado un total de 16,400 dólares a la campaña del ex Alcalde de Nueva York. En el salón de los Manket había otros sesenta residentes de New Jersey que apoyan al candidato y que pagaron lo suyo para poder asistir al evento. Lo novedoso de la experiencia es que fue emitida a través de webcast a otras 1,000 residencias particulares que, por toda la nación, fueron utilizadas también como centro de reunión para recaudar fondos para el candidato Giuliani. Sustituyendo los grandes centros de convenciones por hogares particualres, su campaña ha querido buscar una imagen más familiar y hogareña. Prometen repetir la experiencia.

Giuliani cambia de jefe de finanzas

Ayer supimos que Rudy Giuliani ha despedido a su chief fundraiser. No es que sea algo nuevo en Rudy. Ya lo ha hecho antes un par de veces. Lo que llama la atención es el momento. Aunque su gente insiste en que se ha debido a diferencias de personalidad, a tres días de que se cierre el plazo de recaudación de dinero para el tercer trimestre del año, las especulaciones apuntan a que tal vez los números de este periodo no sean tan buenos como esperaban. Rudy Giuliani fires chief fundraiser

(...) In a sign of potential money woes, Rudy Giuliani has fired his presidential campaign's chief fundraiser and brought in a top rainmaker for President Bush, The Daily News has learned.

Anne Dunsmore, who took control of Giuliani's day-to-day fundraising operation in May, has been replaced by Jim Lee, a Texas money man and Bush ally who is already one of Giuliani's national finance co-chairs.


(...) Coming just days before Sunday's filing deadline, when candidates are expected to report how much money they've raised over the last three months, the departure suggests that Giuliani is less than happy with his most recent haul.

Insiders declined to estimate how much money the former mayor would report, saying only that they remained confident that Giuliani will have the resources he needs to get his message out.

But they suggested that Dunsmore's departure was less about money and more about personality differences and strategic visions within the campaign.
(...)

Hillary se desdice

Es lo más destacado del debate demócrata celebrado anoche en el Dartmouth College de New Hampshire. La front-runner indiscutible, situada esta vez cerca del extremo en el escenario, fue atacada por sus compañeros que la ven de lejos en los sondeos nacionales. Obama la acusó de haber sido durante toda su carrera poco cooperativa y unilateral o, dicho de otra forma, una persona a la que hay que dar de comer aparte, una Julen Guerrero de la política -sus intentos por reformar la sanidad en 1993 habrían fracasado debido a esa cualidad-, y Edwards la sometió a suplicio en el tema de la guerra, acusándola de querer utilizar la permanencia de tropas de combate en Iraq para misiones de Contraterrorismo como un argumento engañoso para garantizar la continuidad del conflicto. Aunque en verdad ninguno de ellos fue capaz de prometer nada para Iraq.

Pero el caso es que ante el esperado acoso, y seguro que también un tanto inquieta por haber sido descrita por el Presidente Bush como la demócrata "menos mala", la Senadora sintió una necesidad incontenible de decir alguna bobada para satisfacer a algunos de los inmisericordes "críticos" que contemplaban el debate en primera fila, como la gente del Human Rights First y otros grupos de interés que están acelerando su presión sobre los precandidatos demócratas. Cedió en un tema hipersensible de la lucha contra el terrorismo: la legislación de la tortura para casos excepcionales. "Senadora Clinton, tenemos al número tres de Al Qaeda. Sabemos que existe una bomba que va a estallar en tres días, y sabemos que este tipo sabe dónde está. ¿Debería haber una excepción presidencial para permitir la tortura en este tipo de situación?", fue la pregunta del moderador Tim Russert -del que no voy a decir nada porque eso es lo que él quiere, que se hable de él-. "Como cuestión de política, no puede ser la política de América, y punto", respondió Clinton.

La respuesta hizo el gusto de todos esos parásitos que tienen tanta voz y voto en el proceso interno del partido. Pero puso en cuestión la credibilidad de la candidata, ya que ahora se sabe que la pregunta de Russert se inspiró en unas palabras que la propia Senadora había expresado hace unos meses en una entrevista para el New York Daily News. En aquella ocasión la señora Clinton había defendido la necesidad de que existiera una "autoridad legal" para legitimar la tortura en ese tipo de casos para salvar miles de vidas americanas. También su marido, con la experiencia práctica y real que se le presupone a un ex Presidente, había defendido lo mismo cuando hace unos meses decía orgulloso que su serie de televisión favorita, al igual que la de millones de americanos, era "24", escrita por un conocido derechista, y en la que se juega con la dramatización de varias de estas situaciones límite.

En pasados debates decíamos que el punto fuerte de Hillary Clinton para enfrentar en el futuro a sus rivales republicanos era su seriedad en el compromiso con las políticas de estado más sensibles, su contundencia al referirse a los cocos extranjeros del americano medio, y su aparente sangre fría a la hora de manejar situaciones de emergencia nacional. Esta marcha atrás tardía, conveniente en el contexto de las primarias partidistas, puede no serlo tanto de cara a la elección general. Puede tener ahí un innecesario problema Dukakis. Cuando el rival republicano le robe el terreno de la Seguridad Nacional, cosa que ahora mismo no hacen ni Obama ni Edwards, ¿volverá a cambiar de posición para asegurar a los ciudadanos que entonces sí, no dudará en torturar a un terrorista reconocido para salvar sus vidas?... El video del debate lo podéis encontrar en la web de la MSNBC

PostData: en New Hampshire, estado que en 2004 votó por John Kerry, Hillary Clinton no superaría ni a Romney, ni a McCain, ni a Giuliani en la elección general. Los tres la empatan.

martes, 25 de septiembre de 2007

La NRA apostará en las primarias

El Washington Times nos cuenta que la National Rifle Association (NRA) parece dispuesta a asumir un papel activo en las primarias republicanas. Esto supondría una novedad. Tradicionalmente esta organización no ha apoyado a candidato presidencial ninguno hasta después de la celebración de las convenciones nacionales que supuestamente redactan las líneas maestras de la plataforma partidista. Esta vez podrían posicionarse antes para intentar influir en el proceso de selección del candidato del GOP. Seguramente porque a día de hoy tienen muy clara su elección: Fred Thompson.

Lo que no sabemos es si después de intervenir en las primarias, en noviembre de 2008 apoyarán al candidato republicano, si este no es el que ellos querían que saliera nominado. No es una organización que de su apoyo de forma gratuita a un republicano por el simple hecho de ser republicano. No apoyaron ni a Bush ni a Dole en 1992 y 1996 por considerar que no estaban suficientemente comprometidos con su causa. Ambos candidatos perdieron.

Video: el Senador Fred Thompson, el supuesto favorito de los portadores de armas, dando su discurso hace unos días en la conferencia anual de la NRA.(hacer click sobre el video para ver)


El último gran patrón demócrata de Texas

Continuando con la serie de videos históricos...




















Podemos considerar a Lloyd Bentsen, fallecido el año pasado, el último ejemplar del antaño poderoso Partido Demócrata de Texas. Una especie en extinción. Hombre grande, bravo y con estilo, de pelo plateado y gran oratoria, criado en el Rio Grande Valley, la leyenda de este nieto de daneses comenzó a escribirse en los campos de batalla europeos durante la Segunda Guerra Mundial. Allí fue derribado hasta en dos ocasiones mientras realizaba misiones aéreas con el bombardero B-24 y volvió a casa cargado de condecoraciones a su valor.

Al volver a casa escogió el camino de tantos otros muchachos de su generación. Un título de Leyes en la Universidad de Texas y una larga carrera en las siempre turbulentas aguas de la vida política texana. Con sólo 25 años fue elegido juez del Condado de Hidalgo, y con 27 miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. Pronto se integró en el círculo íntimo del poderoso Speaker of the House Sam Rayburn, otro texano legendario, quien se convertiría en su mentor político. Era el tiempo en que la delegación de Texas -100% demócrata- controlaba el cuerpo legislativo federal.

El otro gran texano del Siglo XX, Lyndon Johnson, por aquel entonces influyente Líder de la Mayoría en el Senado, también cultivó las relaciones con el joven Congresista Bentsen. Lloyd propuso en la Cámara la utilización de la bomba atómica contra ciudades norcoreanas en caso de que Corea del Norte se negara a abandonar los territorios del Sur. Conectaba así a la perfección con el padrino Lyndon Johnson, quien ya muy poco después de la Segunda Guerra Mundial, había proclamado que el poder atómico llegaría a "ser usado por Estados Unidos, sea para cristianizar el mundo o para pulverizarlo".

Aburrido de la política, Lloyd Bentsen emprendió en 1955 la otra aventura texana, el mundo de los negocios. Llegó a convertirse en presidente de Lincoln Consolidated, una importante institución financiera con sede en Houston, y amasó un patrimonio personal que nunca hubiera reunido en el mundo de la política. Cansado de los negocios, vendió por valor de 22 millones de dólares sus empresas, y volvió a sentir la necesidad de buscar de nuevo una proyección pública. En 1970 se propuso desafiar en la primaria demócrata al veterano y popular Senador Ralph Yarborough, un icono liberal, el "santo patrón de los liberales de Texas", cuyos enfrentamientos con el Gobernador John Connally habían dejado al Partido Demócrata de Texas al borde de una ruptura interna en los años 60, hasta que Lyndon Johnson se hizo con la Presidencia y puso orden.

Bentsen, fuertemente apoyado en el dinero de la industria petrolera, derrotó a Yarborough, y en el mes de noviembre, esa vez apoyado por los sindicatos, derrotó al republicano George Bush. Sólo un atípico demócrata de Texas podía deshacerse de dos rivales en una misma elección gracias al apoyo de dos actores tan antagónicos entre sí. En sus años en el Senado -sería reelegido hasta en tres ocasiones-, destacaría por su incondicional apoyo a la desregulación de la industria -en pago al dinero nuevo que lo había apoyado-, los recortes de impuestos, el rezo en las escuelas públicas o la reinstauración de la pena de muerte. Pero también apoyaría el aborto o las actas de igualdad de derechos y derechos civiles.

Se convertiría en las próximas dos décadas en la gran cara visible del Partido Demócrata de Texas. Su reputación de demócrata moderado le llevaría a no pocos desacuerdos con sus colegas más liberales, tanto a nivel nacional como en Texas. De hecho, el famoso economista keynnesiano John Kenneth Galbraith, admirador de Ralph Yarborough, había apoyado a George Bush en la elección de 1970 para evitar que una nueva generación de políticos conservadores se hiciera con el control del aparato del partido en Texas.

Pero Bentsen comprendía que la supervivencia del partido en su estado, después de la borrachera de los años 60, dependía del giro a la derecha. Había logrado derrotar a Bush acusándolo de estar a favor del control de armas. Las deserciones de cada vez más demócratas, incluído el ex Gobernador John Connally que se había unido al GOP, eran la señal inequívoca de que los votantes del estado de la estrella solitaria demandaban una versión cada vez más conservadora de sus líderes políticos.

Sus críticos le describirían durante años como un "Tory Democrat", pero pronto observarían en él una capacidad única para conformar coaliciones bipartidistas eficaces en el Senado, que harían avanzar los intereses de Texas. Se convirtió con los años en un consumado insider, con igual ascendencia sobre senadores demócratas como republicanos, y en una de las principales voces de la Cámara Alta en los debates sobre política fiscal. Gracias a su habilidad para sacar adelante legislación que reportaba grandes beneficios fiscales a las grandes industrias, también tenía a su disposición los oídos y la voluntad de Wall Street, así como de la nueva casta de industriales cada vez más poderosa que había surgido fuera de los límites del Big Bussiness tradicional.

En 1980, como presidente del Joint Economic Committee establecido por el Employment Act de 1946, fue responsable de la redacción de uno de los informes económicos más importantes de la historia del Congreso. El que abriría camino a las supply-side economics de esa década. Titulado "Plugging in the Supply Side". Bentsen comprendió la ventaja de trabajar más con los miembros republicanos del comité, que parecían estar más cerca de sus posiciones que muchos de los miembros demócratas más liberales, cuya visión económcia seguía estancada en las reglas sagradas del newdealismo que él ya había derrotado al enfrentarse a Yarborough, uno de los últimos newdealers del Sur.

Contando con el consejo de economistas outsiders como Arthur Laffer o Robert Mundell, el comité empezó a pensar en las rebajas de impuestos como medio para combatir la inflación. El argumento de que los recortes de impuestos podían expandir la demanda, incrementando la actividad económica, era un oximoron en el modelo económico de aquel tiempo, pero, gracias al informe Bentsen, entró a formar parte del pensamiento político y económico mainstream, y a ser debatida en las siempre exclusivas páginas de opinión del Wall Street Journal, haciendo posible que en los años siguientes, economistas muy ligados al establishment como Alan Greenspan y Herb Stein no tuvieran reparos en apoyar la agenda económica del Presidente Reagan.

Pero el gran momento de Lloyd Bentsen para el gran público llegó cuando, en 1988, fue seleccionado por Michael Dukakis, entonces candidato presidencial demócrata, para ser su running-mate. El movimiento sorprendió a muchos dentro del partido, que daban por hecho que el elegido sería el Senador John Glenn, de Ohio. La intención de Dukakis era reeditar la fórmula triunfante de 1960, Massachusetts-Texas. Pero ni él era John Kennedy, ni un demócrata conservador como Lloyd Bentsen le podía asegurar los votos electorales de Texas a un candidato de origen griego que hablaba en contra de la pena de muerte en la televisión nacional.

Dukakis estaba necesitado de alguien que moderara el fuerte contenido racial que había dominado el proceso interno demócrata con él mismo y con el activista negro Jesse Jackson. Bentsen, miembro de un country-club para blancos, era una buena selección en ese sentido, aún a riesgo de enfurecer a los fogosos delegados del reverendo Jackson. También lo era para demostrar que los demócratas habían aprendido a adaptarse a las nuevas condiciones económicas establecidas en los años del reaganismo. Además, era una opción perfecta para enfrentar a su par republicano, el inexperto Dan Quayle. Para la historia quedará el "Senador, yo serví con Jack Kennesy. Yo conocí a Jack Kennedy. Jack Kennedy fue amigo mío. Senador, usted no es Jack Kennedy". Algo que desde entonces se ha convertido en parte del léxico político para referirse a un candidato que mantiene una visión demasiado elevada de sí mismo.

Pero la selección del Senador Bentsen tuvo un lado contraproducente para Dukakis. Y es que el elevado status de Lloyd Bentsen, un peso pesado en el Senado, con hechuras de estadista, eclipsaba a un Dukakis que siempre pareció un peso ligero. Muchos vieron a Bentsen mucho más presidencial que a Dukakis. Y el aspirante a la Presidencia era Dukakis, no Bentsen. El ticket parecía disfuncional. Mal construído.

Video: discurso completo de Lloyd Bentsen aceptando la nominación como candidato a la Vicepresidencia en la Convención Demócrata de 1988, celebrada en Atlanta.

Más publicidad por TV...

... el Senador Barack Obama, en el que es su primer comercial para New Hampshire, pide a los votantes que crean en sus promesas de cambio. Believe

"In 20 years of public service, I've brought Democrats and Republicans together to solve problems that touch the lives of everyday people. I've taken on the drug and insurance companies and won", ataque a Edwards.

"I defied the politics of the moment and opposed the war in Iraq before it began", ataque a Clinton. "This is Barack Obama. I approve this message to ask you to believe, not just in my ability to bring about real change in Washington. I'm asking you to believe in yours."

El Gobernador de New Mexico, Bill Richardson, centra su último anuncio en su famoso "no-troops-in-Iraq", argumentando que es el único candidato importante que aboga por una retirada total, sin dejar fuerzas residuales en el país árabe. Ha lanzado un video de cuatro minutos y medio por internet, que en las televisiones de New Hampshire se podrá ver condensado en 30 segundos. The Choice on Iraq

(...) "George Bush says the surge is working. Gen. Petraeus says it will take more time. Republican presidential candidates say stay as long as it takes. No surprises there" (...) "But, you might be surprised to learn that Hillary Clinton, Barack Obama and John Edwards would all leave tens of thousands of troops in Iraq" (...) "This war is a quagmire, it is endless, and the time has come to bring the troops home" (...) "Bill Richardson believes that leaving non-combat troops in Iraq makes no sense whatsoever" (...)."

lunes, 24 de septiembre de 2007

"Republican for Change"

Durante una visita oficial a Washington en 1959, Charles De Gaulle centró su perspicacia en la política estadounidense. Cuando faltaban pocos meses para la campaña presidencial de 1960, le comentó al entonces Vicepresidente Richard Nixon, "no quiero interferir en la política norteamericana, pero aconsejaría a los candidatos a la Presidencia que hagan campaña en favor de una Nueva Norteamérica". Tenía razón. Como Vicepresidente, Nixon no pudo aprovechar ese consejo, pues parecería que repudiaba al Presidente Eisenhower. Pero John Kennedy sí que se presentó con ese lema, y ganó.

Los estadounidenses no se sienten jamás satisfechos con lo que hay. Un candidato que trata de calcar al Presidente saliente y prometa únicamente seguir con su política, por muy popular que esta haya sido, se quedará en la salida de la carrera. La historia norteamericana oscila entre periodos de tranquilidad y periodos de cambio enérgico. Pero la tranquilidad es siempre mucho más aparente que real. El status quo es, en el mejor de los casos, una parada temporal en el camino hacia mayores empeños, una pausa para cargar la batería antes de enfrentarse a nuevos desafíos nacionales. La verdadera plenitud no significa saborear los logros pasados, sino emprender nuevas aventuras.

El Gobernador Mitt Romney es quien mejor parece comprender esa máxima entre los precandidatos republicanos. Desde que se barruntaba que pudiera ser el principal damnificado por la entrada de Fred Thompson en la carrera, el equipo de Romney se ha esforzado por marcar mejor su territorio. No se ha quedado anclado en el papel del candidato que persigue reconstruir la coalición ganadora de 2004 con el mismo plan de acción que utilizara el Presidente Bush en aquel momento, apelando a la movilización de las bases propias sin poner remedio a la quiebra nacional. Romney, que utilizó ese rol en los primeros meses para darse a conocer entre el votante republicano que no sabía nada de él, lo entrega ahora a Thompson para iniciar lo que su gente cree una fase ganadora en la carrera.

Una vez logrado perfilarse como un hombre de fiar, como "uno de los nuestros", entre aquellos que participan en el proceso interno del partido, ha conseguido reunir los puntos necesarios para obtener la licencia que le permita lanzar el mensaje ganador: "Republican for Change". El peligro de lanzar esta estrategia en fechas tempranas era evidente. A pesar de lo deteriorado del liderazgo de Bush entre el electorado general, según datos de Gallup, cuatro de cada cinco votantes que van a participar en las primarias del GOP mantienen una opinión favorable del Presidente. Pero tras meses de trabajo sobre el terreno, lo que en otros casos sería interpretado por ese republicano de base como una agresiva ofensa contra el legado de la actual Administración, puede ser visto ya como el compromiso con un futuro diferente de un candidato que parece conservar el respeto por el Presidente. No es un intruso.

Manteniendo sus nada dudosas credenciales en el tema sensible de la Guerra contra el Terrorismo, culpa a sus compañeros republicanos de los fracasos de Washington. Con especial atención a las guerras burocráticas, al aumento descontrolado del gasto y el alejamiento de los principios éticos tradicionales -corrupción- que han minado la confianza de los electores. Pone en evidencia la depresión de los votantes republicanos, para después asegurarles que la experiencia fallida no invalida sus causas, sino que revela una desviación de sus principios originales. La culpa de esa desviación cargaría sobre esos políticos que cuando llegan al Capitolio renuncian a sus compromisos y promesas, para satisfacer a grupos de intereses especiales con fondos ya destinados que benefician a la casta burocrática en la que quedan integrados.

El principal activo de Romney para vender el mensaje con éxito, además de su historial cero en Washington, es su condición de político no profesional. Su patrimonio no ha sido recaudado mediante la explotación de los beneficios del reconocimiento público de un representante electo que escala posiciones dentro de una administración o una cámara legislativa durante décadas. Se desvincula de ese mundo de acuerdos, favores y enredos, y clama que los problemas existentes continuarán mientras los aspirantes a dirigir la administración pública sean personas con muy poca experiencia en el mundo real -mundo real fuera de la actividad política- en cuanto a manejo de recursos y liderazgo de grupos humanos.

Habla sobre un nuevo concepto, "gobernabilidad conservadora", fundado sobre la innovación y el bipartidismo, según el cual, una agenda política razonable -y conservadora- podría ser desarrollada encontrando puntos comunes en aquellos principios que se sitúan más allá de la división partidista, como federalismo, libertad, trabajo, civilidad... la consecuencia es que está atrayendo a un numeroso grupo de jóvenes conservadores, factor clave para entender la mayor vitalidad y mejor organización logística de su campaña, y sus números no se resienten en Iowa, New Hampshire o Michigan a pesar de la publicitada entrada de Fred Thompson en la carrera.

Está ejecutando una campaña extraordinaria. En un partido en el que siempre ha sido difícil recaudar dinero y alzarse con la nominación, no habiendo partido en el grupo de favoritos desde un principio. Es el único candidato -de ambos partidos- que hasta ahora ha logrado colocarse en el grupo de front-runners y atraer la atención mediática, sólo por los méritos que se ha adjudicado durante la campaña. Un logro nada sencillo. Algo querrá decir.

PostData: nuevo anuncio radiofónico de Mitt Romney que se emitirá en Florida y South Carolina. Después de haber tomado la iniciativa en el "movimiento" contra la visita de Ahmadinejad a Nueva York, aprovecha para recordarnos que cuando la Universidad de Harvard invitó al anterior Presidente iraní Mohamed Khatami, él, como Gobernador de Massachusetts, le dio mucho por el culo.

Una encuesta demócrata...

... realizada a finales de este verano debería llevar a la preocupación a aquellos demócratas que se sienten satisfechos con sus precandidatos presidenciales. Tanto Hillary como Obama - pero especialmente Hillary- estarían por detrás de Rudy Giuliani en intención de voto en los 31 distritos más competitivos de aquellos representados por demócratas actualmente en la Cámara de Representantes. Hillary estaría a 10 puntos de Giuliani en esos distritos.

Esto nos lleva a un debate del que ya he hablado en posts anteriores: la relación directa entre quién sea el nominado presidencial de un partido y el destino de los congresistas de ese partido en su batalla particular por la reelección. Al celerbarse el mismo día las elecciones a la Presidencia y a las Cámaras, existiría el riesgo innegable del impacto negativo de la nominación de Hillary para los demócratas que ocupan los escaños que representan a los votantes de esos distritos. In Swing Districts, Democratic Enthusiasm Is Harder to Come By

(...) A recent survey by Democratic pollster Celinda Lake, however, showed Clinton and Obama trailing former New York mayor Rudolph W. Giuliani (R) in the 31 Democratic-held House districts regarded as most imperiled in 2008, and even potentially serving as a drag on those lawmakers' reelection chances.

The poll was conducted in August but has not been previously reported. It paints a "sobering picture" for Democrats, according to a memo by Lake and Daniel Gotoff that accompanies the poll report.

Giuliani takes 49 percent to Clinton's 39 percent, while the former mayor's lead over Obama is far smaller, 41 percent to 40 percent. "Despite Obama's relative advantage over Clinton, both candidates are significantly underperforming against the generic Democratic edge in the presidential and even against party identification," Lake and Gotoff wrote.
(...)

Hillary acapara los Talk Shows del domingo

Dentro del tour televisivo que está realizando esta semana gracias a la atención generada por su plan sanitario, la Senadora Clinton visitó ayer el programa de nuestro amigo Chris Wallace, en Fox News Sunday, para hablar un poco de todo.

Parte I



Parte II



PostData: Después también estuvo con nuestro otro amigo Bob Schieffer en Face the Nation.

domingo, 23 de septiembre de 2007

Lo de entrar tarde en la carrera

A propósito de Fred Thompson, la NBC recuperó una entrevista realizada en junio de 1979 por el desaparecido Douglas Kiker al entonces todavía "no-candidato" Ronald Reagan, sobre eso de entrar en la carrera más tarde que nadie.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Cortejando a la NRA

En mayo de 2001, la nueva Secretaria de Interior Gale Norton acudió a Kansas City para hablar ante la 130 Convención de la National Rifle Association (NRA). Esa fue la primera vez después de varios años, que el Gobierno federal enviaba a un ministro a la reunión de la NRA. La Secretaria Norton dejó claro el por qué de la deferencia: "sin vosotros no hubieramos ganado Ohio, Missouri, Arkansas y Tennessee, y ahora George W. Bush no sería nuestro Presidente".

Norton no exageraba. Llevaba razón. Mucha razón. Durante las semanas que precedieron a la elección presidencial del 8 de noviembre de 2000, la NRA movilizó todo un ejército de activistas en esos cuatro estados indecisos de manera exclusiva, para emprender una campaña de publicidad televisiva y radiofónica, envío de correo personalizado y llamadas telefónicas en un intento por convencer a los votantes de que Al Gore iba a quitarles sus armas de las manos. Así, en plena bonanza económica que debiera haber favorecido al candidato del partido en el poder, esos cuatro estados que Bill Clinton había ganado en 1996, cambiaron de color y se fueron al saco de George W. Bush. La NRA convirtió al Vicepresidente Gore en el representante de una cultura antagónica, incluso en su propio estado.

Conscientes del poderío de esta organización en los citados estados, y en unos cuantos más, hoy los candidatos republicanos -y un demócrata- han hablado para la conferencia de la NRA sobre la Segunda Enmienda. Los republicanos han competido por cual de ellos se gana el favor de los orgullosos portadores de armas. Nada nuevo. Lo que se esperaba. Destacable ha sido la reconciliación de Rudy Giuliani con la asociación, tras reconocer diferencias pasadas durante su mandato como Alcalde de Nueva York, cuando llegó a llamarles "extremistas". Hoy no ha dejado lugar a la duda, "la Segunda Enmienda es un derecho tan importante en la Constitución como el derecho a la libertad de expresión y otros derechos".

Más llamativa ha sido la defensa que ha hecho el Gobernador Bill Richardson. Llamativa por ser el único demócrata comprometido con una causa que puede ser crucial en algunos estados sensibles. “La propiedad responsable de armas, el derecho de ciudadanos cumplidores de la ley a tener armas, es verdaderamente un valor y una tradición estadunidense (...) Como Gobernador del Oeste, entiendo y apoyo la Segunda Enmienda (...) Esta posición no siempre me hace la persona más popular en la sala con ciertas audiencias. Pero la realidad es que New Mexico tiene una historia antigua de caza, deportes y otras actividades legales de tiro", han sido sus palabras. ¿Sus compañeros presidenciables demócratas habrán empezado ya a perder la batalla por Missouri, Tennessee....? La batalla más definitiva de todas las que llevaron al último Presidente a la Casa Blanca.

Un vistazo a la carrera para el Senado

















Voy a echar un primer vistazo a las elecciones al Senado que tendrán lugar en 2008, coincidiendo con la elección presidencial. Como ya sabréis, se renovará un tercio de los escaños de la Cámara Alta, que vienen a ser unos treinta y tres. A día de hoy, y a falta aún de catorce largos meses para la elección, veo sobre todo seis carreras altamente competitivas. Tres para cada partido. Seguramente de aquí a noviembre de 2008 irán surgiendo más plazas competitivas, por ejemplo en Minnesota u Oregon, o incluso en Alaska si al inclasificable Senador Ted Stevens se le ocurriera por un casual retirarse algún día.

Pero para empezar, lo mejor es ver cómo están esas seis carreras que hoy se creen más competitivas:

Colorado

El escaño ocupado por el republicano Wayne Allard es una de las grandes oportunidades para los demócratas en 2008. El Senador ha decidido cumplir con la promesa de no permanecer más de dos mandatos en el Senado, que hizo cuando se presentó por primera vez en 1996. Lo que ha dejado abierta la carrera en un estado de acusado espíritu independiente que tiende a moverse según sopla el viento. Colorado, estado del que ya hablé brevemente en otro post, es un estado de derechas a secas, más que de un partido o de otro. Vota al hombre, no al partido.

Los esfuerzos del GOP por convencer al popular ex Gobernador Bill Owens para que se lance a la carrera no han dado frutos hasta ahora. Owens, que en las presidenciales apoya a Mitt Romney, viejo compañero en la Republican Governors Association, parece más interesado en ser candidato a Vicepresidente de EEUU en 2008. Otros nombres barajados entre los republicanos han sido el antiguo quarterback de los Broncos, el popular John Elway, o el polémico Congresista Tom Tancredo, pero ambos han rechazado la posibilidad. Otro que no parece tener intención de presentarse es el Fiscal General de Colorado, John Suthers, cuyo objetivo parece ser optar al puesto de Gobernador en 2010. Así las cosas, todo apunta que el candidato republicano será el Congresista Bob Schaffer.

Entre los demócratas, tras el autodescarte del Alcalde de Denver John Hickenlooper, todo parece dispuesto para lanzar al hijo favorito de una de las familias políticas más famosas y reconocibles del Oeste. Efectivamente, hablo de la familia Udall. El Congresista Mark Udall, representante del segundo distrito de Colorado, será con toda probabilidad el aspirante demócrata al Senado. Hijo del difunto Mo Udall, mítico Congresista por Arizona y candidato presidencial fallido en 1976, sobrino del ex Secretario de Interior Stewart Udall, y primo del Senador republicano Gordon Smith, de Oregon.

Los sondeos vaticinan una carrera cerrada entre Schaffer y Udall, con diferencias que se mueven dentro del margen de error. Es de prever que en el desenlace de esta carrera tenga gran influencia la aceptación del candidato presidencial que presente cada partido.

New Hampshire

El Senador republicano John Sununu, hijo del ex Gobernador del mismo nombre, se presenta por primera vez a la reelección en 2008 tras completar su primer mandato de seis años en el Senado. New Hampshire, tradicionalmente considerado un swing state por ser el más conservador de todos los estados de la región de Nueva Inglaterra, votó por George W. Bush en las presidenciales de 2000 y por John Kerry en 2004, y en 2006 los demócratas capturaron el control de las dos cámaras estatales que antes habían estado bajo control republicano.

En esa tendencia reciente se apoyan los demócratas para confiar en derrotar a Sununu. Su candidato ideal, el popular Gobernador John Lynch, ya ha rechazado la idea de presentarse. El médico Jay Buckey, antiguo cirujano de la Fuerza Aérea, y Katrina Swett, esposa del ex Congresista Richard Swett, ya han anunciado sus candidaturas a la nominación demócrata. Pero la gran favorita es la ex Gobernadora Jeanne Shaheen, la misma candidata que perdió ante Sununu en 2002, a quien esta vez las encuestas dan una ligera ventaja sobre el Senador republicano. Si quiere ganar tendrá que luchar contra la tradición que nos indica que New Hampshire no ha elegido a un demócrata para el Senado desde 1975.

Virginia

Tras el reciente anuncio de retirada del republicano John Warner, su escaño se presenta como la mejor oportunidad para los demócratas. Warner, un hombre que llegó casi de rebote al Senado en 1978, apoyado en la popularidad de su entonces esposa Elizabeth Taylor, y tras la muerte del que iba a ser el candidato republicano originalmente, se ha convertido con los años en uno de los miembros más destacados de la Cámara Alta, habiendo presidido durante largo tiempo el poderoso Comité de las Fuerzas Armadas. Era un valor seguro para los republicanos, y ahora una baja casi insustituible.

Los republicanos barajan una larga lista de nombres: el Congresista Tom Davis parece el mejor organizado hasta el momento; el ex Gobernador Jim Gilmore, fallido candidato presidencial; el Congresista Randy Forbes; y el Congresista Eric Cantor. Cualquiera de ellos lo tendrá cuesta arriba para derrotar al demócrata Mark Warner, popular ex Gobernador al que ya dediqué un post. El que mejor parece hacerlo frente al demócrata es el Congresista Cantor. Aunque a día de hoy pocos dudan de que la carrera terminará con la elección de Mark Warner. Hay poco más que decir.

Arkansas

Los republicanos harán del Senador demócrata Mark Pryor uno de sus objetivos a batir en 2008. Pryor fue el único demócrata capaz de derrotar a un incumbent republicano en el ciclo electoral de 2002. Pero su mandato en el Senado ha sido de muy bajo perfil y se cree que sus apoyos pueden ser débiles en un estado que votó por Bush en 2000 y 2004.

Muestra de la debilidad del Senador Pryor puede ser el hecho de que el Vicegobernador Bill Halter no haya negado los rumores que hablan de que pudiera enfrentarse a Pryor en la primaria demócrata. Algo que ha enfadado a muchos demócratas en el estado. Además, en esta carrera puede tener gran impacto la candidata ecologista del Green Party, Rebekah Kennedy, quien en 2006 logró un 4,4% de los votos en la elección para Fiscal General de Arkansas.

Hasta el momento, el único republicano que ha mostrado interés en desafiar a Pryor ha sido el antiguo fiscal Chuck Banks, quien ya se presentó sin éxito al Congreso en 1982. Pero los republicanos contienen la respiración a la espera de que el ex Gobernador y precandidato presidencial Mike Huckabee, muy popular en Arkansas, se decida a anunciar su candidatura una vez quede fuera de la carrera por la Casa Blanca. De momento no se ha pronunciado con la esperanza de poder llegar más lejos en su aventura presidencial.

La peor noticia para Mark Pryor es que, a diferencia de lo ocurrido en 2002, esta vez la carrera coincide con una elección presidencial que se celebrará el mismo día. Seguramente el Senador demócrata tendrá que arreglárselas para buscar la manera de no ser identificado con el candidato presidencial de su partido.

Louisiana

La Senadora demócrata Mary Landrieu fue elegida por primera vez en 1996 después de un recuento de los votos. En 2002 fue reelegida con apuros en la segunda vuelta, después de que en la primera no alcanzara el 50% de los votos. El estado votó por Bush en 2000 y 2004. Con estos antecedentes no es de extrañar que se convierta en objetivo prioritario para el GOP.

La Senadora Landrieu tendrá que enfrentar además la nueva realidad de Louisiana, que tras el Huracán Katrina ha perdido a un número considerable de votantes demócratas registrados, especialmente afroamericanos, en los suburbios de New Orleans. La elección a Gobernador de Louisiana que se celebra este año 2007 puede servir como termómetro para la elección del próximo año. Los republicanos, alentados por las encuestas estatales, parecen muy confiados en recuperar la Gobernación dentro de un par de meses con el Congresista Bobby Jindal como candidato.

Para enfrentar a Landrieu en 2008, el gran favorito entre los republicanos es el Tesorero del estado, de nombre evocador, John Kennedy. Kennedy era demócrata hasta el pasado 27 de agosto, cuando anunció que se cambiaba de partido, lo cual fue rápidamente interpretado como el primer paso para presentar su candidatura al Senado contra Mary Landrieu. Otros posibles candidatos republicanos incluyen al Congresista Richard Baker, el Secretario de Estado de Louisiana Jay Dardenne, y la antigua comisionada Suzanne Terrell, que ya fue candidata en 2002.

El escaño que está en juego ha sido ocupado en el pasado por auténticas leyendas que han dejado huella en el Senado, como el Senador Allen Ellender, que durante cuarenta años fue una de los grandes nombres de la Cámara Alta como presidente del Comité de Agricultura. Toda una leyenda en los estados agrícolas. Mary Landrieu parece distar mucho de ser un peso pesado en el Senado.

Dakota del Sur

En Dakota del Sur tenemos una carrera incierta. El actual ocupante de este escaño, el demócrata Tim Johnson, ganó en 2002 por apenas 524 votos de diferencia sobre su rival republicano. Sus recientes problemas de salud –sufre una malformación arteriovenosa cerebral- que le han mantenido apartado del Senado en el último año, no han hecho más que acrecentar las dudas sobre su reelección. En un principio se dudó de que estuviera en condiciones mentales adecuadas para volver a presentarse, pero su voluntad para aspirar a la reelección parece definitiva.

Si bien goza de unos buenos niveles de aceptación entre los votantes del estado, algo que también ocurría en 2002, representa a uno de los estados más decididamente republicanos de la Unión. Un estado que recientemente aprobó una legislación antiabortista que enfrentaba el status quo del Roe vs. Wade. El electorado de Dakota del Sur es además recordado por la humillante derrota a la que condenó en 2004 al Senador Tom Daschle, entonces líder demócrata en el Senado.

El Comité Nacional Republicano está intentando reclutar como candidato al popular Gobernador Mike Rounds, pero este no muestra de momento mucho interés por dejar la relajada mansión del Gobernador para instalarse en el lejano Washington DC. Semi-descartado Rounds, y a la espera de nuevos nombres, el candidato republicano más visible hasta ahora parece ser Joel Dykstra, miembro de la Asamblea Estatal.

El Senador Johnson tendrá dos grandes desafíos. En primer lugar, demostrar que sigue estando en condiciones físicas de dedicarse en cuerpo y alma a una larga y dura campaña, y en segundo lugar, evitar a toda costa que sus rivales lo alineen con el candidato presidencial demócrata que no tendrá mucha aceptación en Dakota del Sur.

Fred en casa

Fred Thompson habla a sus seguidores en Tennessee hace dos días.

(hacer click sobre el video para ver)


jueves, 20 de septiembre de 2007

Debates históricos: Bush contra Dukakis

Fecha: 13 de octubre, 1988.

Lugar: Pauley Pavilion, Universidad de California (UCLA), en Los Angeles.

Protagonistas: George Bush (R), Vicepresidente de EEUU, y Michael Dukakis (D), Gobernador de Massachussets.

Moderador: Bernard Shaw (CNN)

Panelistas: Ann Compton (ABC), Margaret Warner (Newsweek) y Andrea Mitchell (NBC).

Este sería el segundo y definitivo debate entre George Bush y Michael Dukakis. El primer debate, celebrado en el mes de septiembre, había pasado desapercibido porque los grandes medios habían estado más ocupados en cubrir el positivo por esteroides del atleta Ben Johnson en los Juegos Olímpicos de Seúl. El segundo debate se planteaba como una última oportunidad para el Gobernador Dukakis de parar la cada vez más evidente sensación de depresión que se adueñaba de su campaña, en caída libre desde principios de septiembre.

Tras superar un duro proceso de primarias, parecía en principio que el candidato demócrata se aprovecharía del desfondamiento de la Administración Reagan, y de la sensación de final de reinado que existía entre los republicanos, quienes en las elecciones legislativas de 1986 habían perdido su posición dominante en Washington. Parecía neutralizada cualquier resistencia a la llegada de un demócrata a la Casa Blanca, gracias al tenaz y constante bombardeo anti-republicano desde la prensa en ocasión del menor escándalo.

La batalla entre la Casa Blanca y el Congreso, después del duro pulso por la Ley de Autopistas, vetada rabiosamente por el Presidente Reagan, acabó en un forzoso armisticio a favor de las fuerzas demócratas del Capitolio en lo que representó un alarmante síntoma de debilidad y decadencia del Gobierno republicano. La nueva mayoría demócrata llevaba 1987 y 1988 dedicada concienzudamente a neutralizar y corregir las políticas reaganianas, tales como la anulación de impuestos, los recortes sociales, el sobrecargado gasto militar o la ayuda a los Contras nicaragüenses, limitada sin contemplaciones a los gastos de demolición mientras se negociaba una tregua con Managua.

Varios de los organismos derechistas puestos en pie y reforzados en los años de Reagan, empezaban a ser vaciados por una tímida resurrección del liberalismo clásico. Organizaciones combativas como el Center for Strategic International Studies o el American Enterprise Institute, baluarte de los monetaristas y los suply-sidders, desacreditados por las pesadillas económicas del Lunes Negro de octubre de 1987 en las Bolsas, empezaban a acoger investigadores más centristas y moderados, reproduciendo los esquemas bipartidistas de organizaciones más clásicas y templadas como la Brookings Institution.

Los maestros clásicos del gran juego de Washington, aquellos que algunos llaman guardianes del sistema, habían completado la redistribución de los equilibrios tradicionales en el tablero que había sido usurpado por fuerzas nuevas en los más fogosos años de la era Reagan. Ahora todo parecía presentarse de cara para un Partido Demócata que había encontrado en figuras como Michael Dukakis, una nueva generación de políticos que pretendían remozar el devaluado discurso newdealer con proyectos de modernización industrial y fomento del desarrollo económico y la iniciativa privada. Tras el éxito de una Convención Demócrata muy bien organizada en Atlanta -ver discurso de Dukakis en la Convención-, el candidato demócrata llegó a adelantar a finales de julio en 17 puntos al Vicepresidente Bush en el sondeo de Gallup.

Lo que parecía una ventaja insalvable, un camino despejado hasta la Casa Blanca al ritmo del 'America' de Neil Diamond, la exitosa canción de campaña de Dukakis, se diluyó en apenas mes y medio con una eficaz campaña mediática montada por los republicanos alrededor de su Convención en agosto, con el famoso discurso “no new taxes” de Bush, y varios anuncios televisivos que atacaban con ferocidad los dos principales puntos flacos de Dukakis: su posición contraria a la pena de muerte y su excesiva moderación en temas de Defensa y Seguridad Nacional. El equipo de Bush logró así provocar la desconexión del candidato demócrata con las preocupaciones de la clase media de gran parte del país, y su desplazamiento en los sondeos de intención de voto.

El cara a cara del 13 de octubre de 1988, la última gran esperanza de asistir a una recuperación de Dukakis, sólo vino a sentenciar la defunción de su campaña. Desde el primer minuto. Desde la primera respuesta a la primera pregunta. Bernard Shaw, la gran cara visible de la joven y dinámica CNN de los años 80, se disponía a abrir el debate con una pregunta especialmente preparada para dar la oportunidad de conectar emocionalmente con el votante a un Dukakis que era descrito como un “hombre de hielo” por sus críticos. Shaw había dicho que, ante las dificultades del demócrata de expresar sentimientos, sólo una pregunta muy personal podía provocar una respuesta emocional. Shaw estaba convencido de poder lograr lo que nadie había logrado en toda la campaña. Ingenuo.

“Gobernador, si Kitty Dukakis –su esposa- fuese violada y asesinada... ¿defendería usted la pena de muerte irrevocable para su asesino?”, fue la pregunta de Shaw. El candidato respondió con un simple, “No, no lo haría, Bernard. Y creo que ya sabe que me he opuesto a la pena de muerte durante toda mi vida. No veo ninguna evidencia de que sea disuasoria, y pienso que hay mejores y más efectivas formas de tratar el crimen violento. Así lo hemos hecho en mi estado.” Después de esto, todo lo que vendría durante hora y media de debate pasaría al olvido.

El problema no fue tanto que estuviera a favor o en contra de la pena capital. La gran cagada del Gobernador fue no percibir la carga emotiva de la pregunta planteada. Respondió como si le hubieran cuestionado fríamente si estaba a favor o en contra de algo. Como si nadie hubiera mencionado a su esposa en esa sala. No supo ponerse en el lugar de una victima del crimen para decir que podía comprender su dolor o sus deseos de aplicación de la pena máxima, aunque él no lo compartiera. La pregunta no había sido hecha para que el candidato se pusiera a hablar con frialdad sobre cómo habían reducido los índices de criminalidad en Massachussets.

La fría respuesta del desapasionado Dukakis sería la comidilla de todas las conversaciones y artículos de prensa en los próximos días. Como diría el Chicago Tribune, “el Gobernador Dukakis es más apto para remover mentes, que para remover almas”. Y eso no era suficiente. George Bush no estuvo particularmente brillante en el debate. Más bien insípido. Pero eso no importaba ya después de que su rival se autoinmolara en su primera respuesta. Las encuestas posteriores sólo vinieron a confirmar y ampliar la ventaja del antes desahuciado Vicepresidente. Dukakis pasó de gran esperanza a gran decepción para los demócratas. En noviembre, estos lograrían mantener cómodamente su mayoría en las dos cámaras, pero perderían ampliamente la elección presidencial porque su candidato no gustó a los votantes. Video del debate del 13 de octubre de 1988.

HillaryCare en TV

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Ofensiva mediática de Romney

El Gobernador Mitt Romney acaba de lanzar su decimotercer comercial televisivo en New Hampshire y Iowa. De un modo clásico, habla a la cámara para insistir en su condición de outsider desligado de Washington que puede ofrecer un cambio real por no estar expuesto a las críticas que reciben la Administración o los republicanos del Congreso. "Si vamos a cambiar Washington, los republicanos debemos poner primero en orden nuestra propia casa. (...) Cuando los republicanos actúan como demócratas, América pierde. Es tiempo de que los republicanos empecemos a actuar como republicanos. Es tiempo para el cambio y el cambio empieza por nosotros mismos". Imita así la estrategia de la triangulación que tan buenos resultados diera a Bill Clinton, reprobando por igual el desempeño de unos y otros, demócratas y republicanos, y distanciándose de las divisiones dominantes en la escena política capitalina. Ver aquí el anuncio.

También estos días, el ex Gobernador de Massachusetts está utilizando con audacia el disgusto de muchos americanos ante la próxima visita del presidente iraní Mahmud Ahmadinejad a la Asamblea General de las Naciones Unidas para pronunciar un discurso. Romney ha enviado una carta al Secretario General Ban Ki-monn, condenando en duros términos la invitación a Ahmadinejad por considerar una profunda ofensa contra la sensibilidad de los americanos, que un individuo supuestamente acusado de esponsorizar actos terroristas, pueda acudir a escasos metros del doloroso escenario del mayor ataque terrorista sufrido por los Estados Unidos. Pide Romney que si el líder iraní pisa suelo estadounidense, sea acusado de violar la Convención de Genocidio. Sabe que este gesto dará mucho que hablar y muchos ciudadanos americanos agradecerán sus palabras.

"Do you believe?", por John Edwards

El discurso completo de John Edwards sobre su visión de América, emitido hace dos días en Washington DC ante la Service Employees International Union (SEIU), organización sindical que aglutina a más de un millón y medio de trabajadores de los servicios públicos, sanidad o servicios de propiedad.

Consejos para un Obama deprimido

El experimentado John Dickerson, antiguo corresponsal de la revista 'Time' en la Casa Blanca y actual responsable de información política en Slate, hijo de la legendaria Nancy Dickerson, se pregunta en su último artículo si ha llegado la hora del pánico para Barack Obama, tras meses sin conseguir avanzar en las encuestas. Apunta acertadamente que todas las condiciones que confluyen en la actualidad en la carrera no hacen más que ayudar cada día a solidificar el liderazgo de la front-runner Hillary Clinton frente al ex-fenómeno Obama.

Analiza los pros y los contras de cuatro estrategias que Obama estaría en condiciones de tomar para buscar su recuperación: ir a por Clinton, dejar que Edwards se encargue de Clinton, dejar que Hillary caiga por su propio peso, y la más incierta de pensar que aún hay tiempo y no hay que arriesgar ni tomar medidas extraordinarias que puedan ser contraproducentes. A ver cual de ellas aconsejaríais vosotros al Senador Obama. Necesita vuestro solidario y desinteresado consejo. Creo que os lo agradecerá más que un donativo. Obama's falling way behind Clinton. What should he do?

(...) While he's been improving, Hillary Clinton has been improving faster. He was once the Democratic Party phenomenon, but she's the one with the momentum in the polls. She now leads the national polls by 20 points. In the crucial states of New Hampshire and South Carolina, she's way ahead, too. Obama, by contrast, is doing no better in national polls than he was in February, despite vast and largely approving press coverage. He has fallen sharply in New Hampshire and South Carolina since late summer. And the betting money is moving to Clinton, too: She is crushing Obama by 68 to 16 in the political futures markets. The only decent news for Obama comes from Iowa, where he is third in the polls, but very close to Clinton and John Edwards.

Is it time for Obama to panic?

Each day Clinton stays as the strong front-runner locks in her status a little more. Republican candidates are certainly treating her like their chief opponent, launching an intramural contest to show who can attack her more quickly and loudly. Giuliani tried to provoke a fight with her over Moveon.org's anti-Petraeus ad, and Mitt Romney held a special press conference to attack her health-care plan. This only helps Clinton's standing among Democrats.
(...)

Batalla en las ondas

En Iowa. Etre Mitt Romney y Rudy Giuliani. Ambos candidatos han lanzado sendos anuncios radiofónicos orientados al fortalecimiento de sus respectivos puntos fuertes.

En el caso de Romney, dar firmeza a sus posiciones conservadoras en lo cultural. Refresca su apoyo a una enmienda constitucional para definir el matrimonio tradicional y recuerda que fue el primer candidato en oponerse a la decisión de un juez de Iowa que pretendía permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Giuliani se sirve de la rentable polémica con MoveOn, el mayor anatema existente entre los republicanos, para lanzar un mensaje altamente eficaz. "¿Por qué ataca MoveOn a Rudy Giuliani? Porque él es su mayor pesadilla. Saben que Rudy es un republicano que puede derrotar a los demócratas...".

"Traditional" - Mitt Romney



"Nightmare" - Rudy Giuliani

martes, 18 de septiembre de 2007

Trippi azota a Hillary con "la cosa de Washington"

El persuasivo Joe Trippi, sí el Trippi de toda la vida, el profeta del famoso "aplanamiento de la política", el hombre que llevó a Walter Mondale a ganar el Caucus de Iowa en 1984 y se dio a conocer al gran público hace cuatro años como campaign manager de Howard Dean, recordaréis que fichó hace unos meses por John Edwards. Hoy hemos podido comprobar alguno de los trabajos que está haciendo para el chico de oro de Carolina del Norte. Ha estado enviando durante todo el día un email a toda la lista de partidarios de su candidato, cargando contra un exclusivo acto de recaudación de fondos que Hillary Clinton tiene previsto celebrar con gente importante de Washington, una especie de merienda de lobbyistas e insiders de toda clase dispuestos a hacer generosas donaciones como parte de su trabajo -en la imagen podéis ver la invitación para el referido evento-. Cómo descuidar una oportunidad como esta para seguir fustigando a la ex Primera Dama con "la cosa de Washington", que así se llama ya la moda de la negación de todo lo que huela a dinero washingtoniano. El texto completo enviado por Joe Trippi

(...) "If you want to know why we need change in Washington — and I mean real change, not just trading corporate Republican insiders with corporate Democratic insiders — then just look at Senator Clinton's schedule for today.

In other news, today at noon, Clinton hosted a fundraiser in Washington, D.C. for a select group of lobbyists with an interest in homeland security.

Tickets for the Clinton fundraiser are $1,000 a ticket and $25,000 per bundler. And for that money you get more than a meal — you get to attend one-hour breakout sessions in four different areas of homeland security that will include House Committee Chairs and members of Congress who sit on the very committees that will be voting on homeland security legislation.

The American people know that the system in Washington has become corroded and corrupt — that the nation's capital is awash in campaign money from lobbyists seeking to gain influence to impact legislation.


(...) Today's Clinton fundraising event is a "poster child" for what is wrong with Washington and what should never happen again with a candidate running for the highest office in the land.

That no one in the Clinton campaign — including the candidate — found anything wrong with holding this fundraiser is an indication of just how bad things have gotten in Washington — because there isn't an American outside of Washington who would not be sickened by it."
(...)

Esos "héroes" de facultad

El que fuera candidato demócrata a la Presidencia hace tres años y todavía Senador por Massachusetts, John Kerry, ahora se dedica a recaudar dinero con su Keeping America's Promise y a dar conferencias en universidades. Apartado del primer plano de la actualidad, últimamente el hombre sólo es noticia por episodios algo incómodos como el ocurrido hace dos días en la Universidad de Florida. Un estudiante de 21 años, uno de esos muchachos que gustan vestir con camisetas que llevan un número sin ningún sentido a la espalda, un pavo real "numerao, numerao" como diría el ídolo José Luis Rodríguez "el Puma", fue detenido por la policía al excederse en su turno de formular preguntas al Senador. El chico hablaba a Kerry sobre la necesidad de destituir al Presidente Bush y algunos más de los típicos asuntos que se le suben a la cabeza a un jovencito recién llegado a la facultad a comerse el mundo antes de probarlo.

La polémica ha saltado a la red gracias a las grabaciones de videoaficionados que se encontraban en el lugar. Al parecer, la policía utilizó pistolas electricas para reducir al protagonista de nuestra historia. Este se llama Andrew Meyer y ya se ha hecho famoso. El muchacho se ha ganado cuatro entrevistas y cuatro polvos con cuatro rubias. Cuando acabe la Universidad ya puede lanzar su primera campaña para congresista utilizando como gancho este desgarrador episodio de heroísmo sin igual, como antiguamente hacían los que llegaban de los campos de batalla europeos lisiados o heridos en combate por los nazis. Un título de leyes y una carrera política era su destino. Los muchachos como Andrew Meyer son los "jóvenes heróicos de nuestro tiempo" que con sus heridas de pistola eléctrica conmueven nuestros tiernos corazones. Ejemplos de coraje, valentía y sacrificio por la comunidad. Todo sin pedir nada a cambio. Todo entre comillas. Mi mensaje.



PostData: desde otro ángulo

El mejor momento de un Presidente

Continuando con la serie de videos históricos...

... fue a las 21 horas (hora del Este) de un 6 de marzo de 1991. Una noche triunfal para un Presidente gris que hasta entonces había tenido que vivir bajo la alargada sombra de un antecesor de carisma desbordante. Sólo unos días antes Saddam Hussein se había rendido y aceptado las condiciones impuestas por las Naciones Unidas. Tras varias semanas de bombardeos aéreos y ofensiva terrestre, los iraquíes habían sido expulsados de Kuwait y las fuerzas de la coalición habían llegado a sólo 150 kilómetros de Bagdad. La coalición sólo había sufrido 378 bajas frente a las 25,000 de las fuerzas iraquíes. La operación había sido un éxito visible.

El Presidente George Bush se disponía a dirigirse a los líderes del Congreso y a toda la Nación de forma solemne en horario de máxima audiencia. Recibiría una de las mayores ovaciones que haya recibido nunca un Presidente ante una sesión conjunta de las dos cámaras del Congreso de los Estados Unidos. Demócratas y republicanos aplaudieron su liderazgo en la crisis y se preparaban para escuchar lo que la Casa Blanca había presentado en las horas anteriores como un discurso que serviría como punto de arranque a la política exterior norteamericana de la década que acababa de comenzar, y la configuración de un nuevo Nuevo Orden Mundial. George Bush se disponía a convertirse en el Harry Truman de la post-Guerra Fría con un mensaje claro que dejaba entrever desde el comienzo del conflicto del Golfo, que aquello era visto como una oportunidad para reafirmar la posición dominante de EEUU para el futuro. "Somos la Nación que puede moldear el futuro" era el lema. El mundo debía tomar aquella oportunidad para hacer realidad la vieja promesa de un Nuevo Orden Mundial.

Por aquellas fechas ningún demócrata de peso se atrevía a desafiar la reelección de un líder que se encontraba en sus mejores horas como estadista internacional. Los dos favoritos para enfrentarle, Mario Cuomo y Dick Gephardt, renunciarían a presentarse, pensando más en hacerlo contra Dan Quayle en 1996. El resto ya es historia. La recesión económica, la pérdida de empleos, el compromiso del Presidente con el Congreso demócrata para aceptar un incremento de los impuestos, la frustración de las bases conservadoras con un líder poco dado a luchar con entusiasmo en favor de causas sociales y culturales, y la falta de un programa creíble para los asuntos de política doméstica, largamente descuidados, conducirían al Presidente hacia la derrota eletoral en 1992. Como consuelo le quedaría que su sucesor continuaría en lo esencial con una política exterior apoyada en los mismos términos que él había expresado, y el recuerdo de aquella noche de gloria. Aquí tenéis el video del discurso completo del Presidente George Bush ante el Congreso el 6 de marzo de 1991 (Real Player).

Los chicos de Obama

Barack Obama nos muestra cómo se ha movido su organización en Iowa este pasado fin de semana para preparar su participación en el tradicional Steak Fry que el senador Tom Harkin organiza anualmente desde hace ya tres décadas.

"Going Nowhere Fast"

Dick Morris y la Fox News no dan crédito a la recién estrenada campaña de Fred Thompson. En su último artículo, el prestigioso consultor político explica con su habitual crudeza por qué cree que la aventura del ex Senador nunca será viable. Fred Thompson: Going Nowhere Fast

(...) Now that Thompson has finally declared his candidacy, albeit on the Jay Leno show, many are pinning their hopes on him as a later-day Ronald Reagan.

But he’s no Ronald Reagan and he’s never going to be viable. Here’s why:

He’s A Political Light Weight and He’s Not Ready For The National Stage

In his first week of campaigning, Thompson has shown that he has neither the substance nor the experience that is essential for a serious presidential candidate. One wonders what makes him — and his supporters — think that he is, in any way, up to the job.

He skipped the New Hampshire debate last week and he’s passing on a candidate forum in Fort Lauderdale next week. But given his air-headed performances in public so far, he ought to stay away. Far away. Maybe after a few more years of briefings, he might be ready — but, he’s definitely not presidential material right now.
(...)

lunes, 17 de septiembre de 2007

HillaryCare

Hillary Clinton ha anunciado en Iowa su esperado plan de salud. Lo más destacado del mismo es el concepto del "mandato individual". Inspirado curiosamente en la reforma sanitaria aprobada en Massachusetts bajo el mandato de Mitt Romney, así como también en la moda adoptada por cada vez más estados, de exigir a todos los conductores contar con un seguro de automóvil, este mandato requiere que todos los ciudadanos contraten obligadamente un seguro médico. Para reducir el coste de adquisción del seguro, el plan plantea una política de subsidios que rondaría los 110,000 millones de dólares al año, que se financiarían en parte subiendo los impuestos a los más ricos.

Hillary se convierte así en la última -last but not least- de los demóratas punteros en explicar su política sanitaria, aunque no es nueva esta obsesión en la Senadora. Durante el primer año del mandato presidencial de su marido -la foto que he colocado pertenece a aquella época, los tiempos en que no tenía labios-, cuando muchos la consideraban la fuerza móvil detrás del Presidente, ya apostó activamente por imponer un sistema sanitario universal con una propuesta más radical que la actual. Pero finalmente el plan fue retirado como resultado de las presiones ejercidas por la industria de los seguros médicos y el Congreso. Cuando los republicanos tomaron el control en 1994, el plan no tuvo ninguna opción de ser reflotado y la Primera Dama fue apartada por un tiempo de la vida pública para no perjudicar a su marido. El actual plan se distancia de aquel en una mayor preocupación por el control de los costos y por el fomento de la elección de opciones para el consumidor. Para que sea más difícil afirmar con rotundidad que el Gobierno pasaría a controlar el prorgama.

Las reacciones no se han hecho esperar entre demócratas y republicanos. Destacaría dos en especial. El ex Senador John Edwards, el primer demócrata que habló de sanidad en esta campaña, ha venido a acusar a Hillary de plagiarle muchos de los puntos de su plan. "Si la imitación es la forma más sincera de adulación... bien, me siento adulado", ha dicho Edwards sin perder ocasión, eso sí, para recordarnos que la Senadora está demasiado relacionada con los "intereses especiales de Washington" que según él, le impondrían sus propias condiciones y desnaturalizarían por completo el propósito del plan.

Entre los republicanos, Mitt Romney ha sido el más rápido en reaccionar para describir el proyecto como un intento por "socializar la sanidad" a la europea. Aquí tenéis el video de su declaración. Su opinión es particularmente interesante porque cuando era Gobernador de Masschusetts, Romney firmó una ley similar que mezclaba subsidios y primas de escala móvil, con penalizaciones contra aquellos que no contrataran seguro. Es en realidad el único de los candidatos principales que ya cuenta con un historial práctico en las políticas de expansión del seguro médico. Pero no es partidario de exportar la fórmula a nivel nacional y aboga por favorecer incentivos federales a los estados para que estos decidan libremente su propia legislación. Quien propone imponer el viejo plan de Romney a nivel federal es Hillary Clinton.

MoveOn contraataca

Después de que este pasado fin de semana Rudy Giuliani flagelara a MoveOn por sus ataques contra el General Petraeus, ahora la famosa organización le devuelve el golpe de forma personalizada con un nuevo anuncio. Lo que no sé es si se habrán dado cuenta de que convertir a Giuliani en un "guerrero cultural", un cruzado contra grupos como MoveOn, es la mejor manera para fortalecer su vínculo con la base republicana. Para cualquiera que aspira a ganar unas primarias republicanas, es una bendición del cielo ser protagonista principal de una guerra abierta con MoveOn. Si lo aprovecha bien, este escenario puede llevarle a ganar votos y atraer más fondos que sus rivales republicanos. Puede apelar a la solidaridad republicana.

1960 Election Night

Continuando con la serie de videos históricos...

... la noche electoral del 8 de noviembre de 1960 pasaría a la historia como una de las más recordadas, tanto por lo igualado de la competición, como por el poder creciente de la televisión en el seguimiento instantáneo de los resultados. Según iban llegando los datos de los primeros colegios electorales que habían cerrado, especialmente de las grandes ciudades del Este y el Medio-Oeste como Nueva York, Boston, Philadelphia, Pittsburgh, Baltimore, Detroit o Chicago, el Senador John F. Kennedy (D - Massachusetts) parecía encaminarse hacia la victoria al abrir una importante ventaja sobre su rival, el Vicepresidente Richard Nixon (R - California). Pero los nuevos datos de los estados del Oeste y las áreas rurales y suburbanas del Medio-Oeste serían favorables a Nixon y la ventaja de Kennedy en el voto popular nacional iría reduciéndose poco a poco hasta el empate técnico según se adentraban en la madrugada.

Finalmente no sería hasta la tarde del día siguiente cuando el Vicepresidente Nixon concedería la derrota a través de su jefe de prensa Herb Klein. El que no lo hiciera el candidato personalmente no gustaría demasiado a JFK, quien lo consideraría como una prueba de la "falta de clase de Nixon". La victoria final de Kennedy sería con una ventaja del 0,2% sobre Nixon en el voto popular. Serían cruciales sus victorias en Illinois, donde Kennedy obtendría 2,377,846 votos frente a los 2,368,988 de Nixon; Texas, con 1,167,567 votos para Kennedy y 1,121,310 para Nixon; o Michigan con 1,687,269 votos para el demócrata y 1,620,428 votos para el republicano. Nixon se llevaría California por escasos 36,000 votos sobre un censo de 6 millones y medio. Mapa electoral de 1960 (Kennedy en verde y Nixon en rojo).

Video I: el Vicepresidente Richard Nixon, acompañado de su esposa Pat, apareció a las 3 de la madrugada hora del este (12 de la noche hora de California) para dirigirse a sus partidarios en un hotel de Los Angeles. Cuando los resultados parecían más favorables a Kennedy de lo que finalmente serían, Nixon hizo una incoherente "concesión parcial", en lugar de esperar hasta que se conocieran resultados definitivos. "Si la actual tendencia continúa, el Senador Kennedy será el próximo Presidente de los Estados Unidos", dijo. A esa misma hora, en Hyannis, Massachusetts, el Senador Kennedy decía a su círculo íntimo, "¿Por qué habrá concedido la derrota? Yo no lo haría".



Videos II y III: el Senador John F. Kennedy emite su discurso de la victoria en Hyannis, Massachusetts, al mediodía del día 9 de noviembre. Después del discurso condicional de Nixon, a las 6 de la madrugada de la noche anterior los resutlados habían vuelto a igualarse. Pero la mañana del día 9, el Vicepresidente Nixon renunció a exigir un recuento que llevaría seis meses, y se convirtió para siempre en un político irritado consigo mismo. El joven Kennedy era el nuevo Presidente-electo.



John McCain ayer en Meet the Press

Debatiendo con John Kerry.

Elizabeth Edwards se encarga de MoveOn

John Edwards ha utilizado inteligentemente a su mujer para establecer una estrategia ambivalente en la guerra "Moveon-Petraeus". La señora Edwards concedió una entrevista al Des Moiens Register condenando, en forma de opinión personal y no oficial, el anuncio de MoveOn.org por considerar que el General Petraeus no se lo merece. Mientras tanto, su marido se ha mantenido en silencio sin disgustar a los elementos más sectarios, y activos, en en el proceso interno demócrata. Elizabeth Edwards criticizes MoveOn.org ad

(...) MoveOn.org should not have labeled Gen. David Petraeus “General Betray Us” in a controversial newspaper ad, Elizabeth Edwards said in Des Moines Friday.

“Someone who’s spent their life in the military doesn’t deserve ‘General Betray Us,’” said Edwards, wife of Democratic presidential candidate John Edwards.

Elizabeth Edwards spoke in an interview after a Des Moines campaign appearance. She noted that her father was a career naval officer, and she grew up on Navy bases, so she said she respects military service.


(...)Elizabeth Edwards said the group could have made its point by simply using Petraeus’ own previous words about purported good news in Iraq without insulting him personally.

She said she generally supports grass-roots organizations like MoveOn.org for giving average people a voice. “But I’m probably not going to agree with everything that any one group says.”
(...)

¿Guiño a Giuliani?

Ya tenemos nuevo Fiscal General. Será el juez federal Michael Mukasey. Normalmente no hago un seguimiento del día a día de la Administración en este blog, salvo cuando, como en este caso, existe algún vínculo destacable entre una decisión y la campaña electoral para las presidenciales de 2008. Se da la circunstancia de que el juez Mukasey está integrado en el comité asesor de la campaña de Rudy Giuliani, y esto podría ser interpretado como un gesto de cercanía entre la Casa Blanca y la candidatura de Giuliani.

No creo que esa consecuencia sea voluntaria. Más bien es un síntoma de la debilidad de la Administración. El candidato deseado por el equipo de Bush era el abogado Ted Olson, quien se esperaba enfrentase un duro proceso de nominaicón en el Senado. Con la nominación de Mukasey, la Casa Blanca trata de asegurarse la confirmación de un candidato al que podríamos describir como un conservador de línea dura en temas como la Guerra contra el Terrorismo o la lucha contra el crimen, siendo más bien liberal en políticas sociales como el aborto. El perfil de Mukasey sería un calco del de Giuliani. Y se evidenciaría que a día de hoy las prioridades de la Casa Blanca se concentran casi en exclusiva en el terrorismo, y en asegurar que los funcionarios federales comprendan los excesos del gobierno a la hora de llevar a práctica sus políticas en ese terreno.

Las organizaciones conservadoras ya han prometido que lucharán contra la confirmaicón de Mukasey por no ser un conservador social y no compartir muchos de sus valores. Esto nos asegura otro caballo de batalla entre los precandidatos republicanos. Una oportunidad para Thompson y Romney de confirmar su compromiso con la derecha cultural, y procurar romper cualquier vínculo de esta con el Giuliani que no es tan malo porque lucha contra el crimen y los terroristas con eficacia.