miércoles, 5 de septiembre de 2007

"Uh... no"

Ha sido la respuesta del ex Vicepresidente Al Gore cuando le han preguntado sobre si se siente obligado a darle su apoyo en la carrera electoral a la mujer de su antiguo jefe. Beth Fouhy, de Associated Press, ha dicho que, antes de final de año, Gore hará un pronunciamiento público para dar su apoyo a uno de los candidatos. Hace cuatro años apoyó a Howard Dean. Este año no esperéis que se suba al tren de Hillary. Seguramente ve en Hillary el tipo de candidatura que él representó en el pasado. Un tipo de candidatura por el que reniega porque lo llevó a la derrota. Ir contra Hillary es una forma de exorcización. Apostar porque termine apoyando a Obama o Edwards, eligiendo a uno en función de cual de los dos esté mejor colocado a finales de año.

Por cierto, siguen los problemas de Hillary Clinton con su famoso contribuyente chino. Norman Yuan Yuen Hsu ha venido a refrescarnos las corruptelas de la vieja Administración Clinton y el famoso dinero asiático de 1996. Este hombre habría estado relacionado con Bernard Schwartz, uno más de los camepones que en aquella época primaban sus negocios sobre la seguridad nacional, entregando información restringida abundante sobre tecnología militar a China. No sé por qué pero creo que todos tenemos la impresión de que Hillary saldrá tan fresca como estaba de este escándalo gracias a la protección de esa potente barrera de seguridad que empieza en Harvard y termina en el New York Times. Cualquier candidatura no apadrinada por esa gente sería destruída.

1 comentario:

Odalric dijo...

A ver si será la Manchurian candidate....

(Hillary estará contenta de no ser apoyada por el Gafe...)