jueves, 6 de septiembre de 2007

McCain sobrevive

Brit Hume es un excelente moderador de debates. Deja hablar a los participantes y no los interrumpe cuando están a punto de decir lo más importante. Gracias a eso me atrevería a decir que el de anoche en la Universidad de New Hampshire fue el mejor debate republicano celebrado desde el último que organizó la Fox News. Han destacado más que otras veces los ataques directos de unos candidatos a otros. Especialmente entretenido ha sido el duelo que han mantenido Ron Paul y Mike Huckabee, dos hombres sinceros y para nada programados, proclamándose ganador este último. "Incluso si perdemos las elecciones, no debemos perder nunca el honor", ha sentenciado el ex Gobernador de Arkansas sobre Iraq.

A nivel global, lo que se deduce del título de este post sería lo más reseñable. Diría que John McCain es quien más ha destacado o, mejor dicho, quien más claramente ha superado las expectativas. Todo el mundo veía esta como una noche casi definitiva para el viejo Senador, y una vez más ha demostrado saber prevalecer cuando nadie confía en él. Ha destacado por su dominio de la política exterior y ha tenido buenas respuestas en las preguntas relativas a la guerra. Sin buscar la atención con respuestas populistas, hoy ha sonado presidencial.

No ha sido la mejor noche del front-runner en New Hampshire, Mitt Romney, quien ha tenido que enfrentar momentos complicados. Particularmente uno, cuando un sheriff local que tiene a su hijo sirviendo en Iraq le ha preguntado por sus cinco hijos que no sirven en el ejército y sobre cómo resolvería el conflicto de Iraq. Romney ha dado una respuesta demasiado genérica y ha sonado superficial ante una pregunta tan cargada de emotividad. Ha estado bien en sus ataques contra Giuliani acerca de las "ciudades santuario", pero la debilidad que ha manifestado en la respuesta sobre la guerra en un debate celebrado en horario de Prime Time puede haber proyectado una mala imagen. Ha aprendido lo que es ser víctima de su estatus de favorito.

Rudy Giuliani domina mejor que nadie los detalles y las estadísticas. Aunque hay que admitir que la Fox se ha cuidado mucho de no lanzarle demasiadas preguntas complicadas que lo pusieran en un aprieto, las pocas que ha tenido, especialmente las relativas a su vida personal y los valores familiares, los ha superado con respuestas rápidas e inteligentes. Giuliani podríamos decir que lo ha hecho tal como se esperaba de él. Evitando mostrarse a la defensiva, ante la presión que está ejerciendo Romney sobre él con el arma migratoria, ha ido dispuesto a emplearse a la ofensiva contra el ex Gobernador de Massachusetts al recordarle los índices de criminalidad de Boston. Ha relacionado con astucia los problemas de inmigración y criminalidad para recordarnos sus éxitos conocidos en la lucha contra el crimen en la ciudad más difícil de gobernar del país.

El protagonista indirecto ha sido el ausente Fred Thompson. Contra el que ninguno de los presentes ha perdido ocasión de cargar. Le han recordado, ante los votantes de New Hampshire, que para ganarse su voto tendrá que pasarse por el estado más a menudo, mucho más a menudo. Giuliani ha estado listo al advertir que su personaje en "Law & Order" le parece una copia de sí mismo cuando era fiscal del distrito en Nueva York, invitando a los votantes a apostar por el original. Por último, aconsejaría a Sam Brownback que se retire. Creo que su turno debe haber sido el más utilizado por los espectadores para aprovechar para echar una meada o tomarse algo. Transcripción del debate