lunes, 10 de septiembre de 2007

Ser cubano-americano y apoyar a Obama

Michael Phillips nos explica en el Wall Street Journal la interesante historia de Giancarlo Sopo, un joven cubano-americano miembro de una familia de larga tradición anti-castrista que este año ha decidido unirse a la campaña del Senador Barack Obama, creando una plataforma llamada 'Unidos por Obama". Lo cual le ha acarreado no pocos problemas con los más viejos de la comunidad que lo consideran poco menos que un traidor.

El episodio sirve para observar la brecha existente entre las primeras generaciones de cubano-americanos, los que añoran aquellas cálidas noches de verano en las que el Presidente Reagan vestido con la guayabera y acompañado por Jorge Mas Canosa hacia sus delicias en el Miami Dade County Auditorium, veteranos todavía anclados en las viejas batallas, y las generaciones más jóvenes de descendientes de cubanos que han nacido en EEUU lejos de las dolorosas experiencias del pasado de sus mayores. In Little Havana, Cuba Sí, Obama No

(...) Giancarlo Sopo's grandmother was horrified when the Barack Obama campaign invited him to ride in the official motorcade during a swing through Miami late last month.

The 86-year-old walked to her bureau and handed Mr. Sopo a small, palm-frond crucifix and a picture card of Jesus for divine protection. "Be careful, my son," she warned him. "There are many crazy people out there who may want to harm you and the senator, because of your opinions."

The crazy people she was talking about are fellow Cuban-Americans. The opinion she was talking about is Sen. Obama's view that the U.S. should take small steps to ease its economic embargo of the island.
(...)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Desde Israel quiero dejarte mi recuerdo y homenaje a las victimas americanas del genocidio islamico del 11 de septiembre.
Vaya para sus familiares todo mi respeto y apoyo

Antxon G. dijo...

En un día como este lo mejor es escuchar el Battle Hymn of the Republic.