miércoles, 18 de junio de 2008

Stevenson & Sparkman 1952


El candidato demócrata esperado para las presidenciales de 1952 era el Presidente Harry Truman. En 1951 se había aprobado la vigesimosegunda enmienda para impedir a futuros Presidentes ser reelegidos en más de una ocasión, o no volverse a presentar a una segunda elección en caso de haber cumplido más de dos años del mandato de otro Presidente. Pero una clausula señalaba que la nueva normativa no sería aplicable al Presidente que en el momento de la aprobación estuviera en el cargo. Truman podía volver a presentarse, pero las encuestas de la época mostraban que el 66% del electorado desaprobaba su gestión. La Guerra de Corea entraba en su tercer año y parecía lejos de concluir, en casa el ambiente no era mejor en pleno auge del McCarthismo, y se destapaban nuevos casos de corrupción entre los empleados federales -muchos de ellos altos cargos de la Administración Truman.

El Presidente consideró su retirada desde principios de año, pero no encontraba un sucesor de garantías al que apoyar. El Vicepresidente Alben Barkley contaba con 74 años de edad. Era una apuesta perdedora. El favorito de Truman era el Juez Fred Vinson, Presidente del Tribunal Supremo. Pero este no estaba dispuesto a dejar un cargo vitalicio para lanzarse a una incierta aventura electoral. La primaria de New Hampshire se echaba encima y el nombre de Truman seguía en las papeletas. Los sondeos de Gallup indicaban que sólo un 36% de los demócratas y un 18% de los independientes a nivel nacional apoyaban al Presidente.

Tal debilidad fue aprovechada por el Senador Estes Kefauver, un populista de Tennessee, para lanzar su candidatura alternativa a Truman. Kefauver, al que el Presidente llamaba de forma despreciativa "cowfever", había adquirido cierta fama un año antes como presidente de un comité de investigación del crimen organizado cuyas audiencias habían sido televisadas para todo el país. Truman advirtió que nadie prestase atención a la primaria de New Hampshire, algo que enfureció a los votantes demócratas del estado. Kefauver, acompañado por su mujer Nancy, recorrió pueblos, lugares de recreo, fábricas y oficinas de prensa, en un esfuerzo por establecer un contacto cercano con los votantes del estado de granito. El resultado fue una sorprendente victoria de 19,800 votos frente a los 15,927 del Presidente.

En un intento por no humillar más de lo necesario a Truman, Kefauver declaró que su victoria en New Hampshire no era "una repuadiación de las políticas de la Administración, sino un deseo por nuevas ideas y personalidades." El Presidente no tardó en anunciar públicamente que no buscaría la nominación de su partido para un nuevo mandato. De forma automática, Kefauver se convirtió en el front-runner: ganó doce de las quince primarias estatales que se celebraron ese año, logrando un total de 3,1 millones de votos. Pero los delegados electos en primarias representaban sólo una pequeña porción del total de delegados enviados a la Convención. La mayoría eran designados por los jefes locales y estatales del partido -sobre todo Alcaldes y Gobernadores de estados populosos del Noreste y el Medio Oeste. Y estos jefes -incluído Truman- no tragaban a Kefauver; sus investigaciones del crimen organizado habían destapado conexiones entre la mafia y la maquinaria demócrata de las grandes ciudades.

Con un político que no tenía su confianza ganando primarias, el aparato del partido se movilizó en la búsqueda de otros candidatos. El Senador Richard Russell, de Georgia, era el favorito de los siempre fieles estados del Sur, pero sus posturas segregacionistas lo hacían desaconsejable para las delegaciones liberales del Norte. El resto eran "hijos favoritos" sin proyección nacional: el Senador Robert Kerr, de Oklahoma; el Gobernador Paul Dever, de Massachusetts; el joven Senador Hubert Humphrey, de Minnesota; o el Senador J. William Fullbright, de Arkansas. Truman apostó en primera instancia por el diplomático y antiguo Secretario de Comercio, Averell Harriman. Pero este representaba una opción complicada al no haber ocupado nunca un cargo electo.

Un candidato más fuerte emergió poco antes de la Convención: el Gobernador Adlai Stevenson, de Illinois. Nieto del que fuera Vicepresidente de Grover Cleveland, Stevenson era miembro de una distinguida familia de Chicago, y era bien conocido por sus dotes oratorias e inclinaciones intelectuales. En la primavera de 1952, el Presidente Truman había tratado de convencerlo para que compitiera en las primarias, pero él había rechazado la idea por estar más interesado en presentarse a la reelección como Gobernador de Illinois. El movimiento "Draft Stevenson" permaneció activo hasta el verano, y la tentación para Stevenson fue demasiado grande como para no caer en ella.

La Convención Nacional Demócrata se celebró en Chicago, lo que obligó a Stevenson, como dirigente local, a pronunciar el discurso de bienvenida a los delegados. Una ingeniosa y conmovedora intervención cautivó a los delegados y contribuyó a elevar las presiones de los jefes del partido en favor de Stevenson. Después de una reunión privada con su amigo Jack Arvey, jefe de la delegación de Illinois, Stevenson accedió finalmente a competir por la nominación. Varias delegaciones del Norte y el Medio Oeste le garantizaron su apoyo, colocándolo en segunda posición en una primera votación: 340 delegados para Kefauver; 273 para Stevenson; 268 para Russell; y 123 para Harriman; seguidos de otros cinco candidatos menores. Kefauver se quedaba lejos del número necesario, y Stevenson se convertía en la alternativa más seria.

Las distancias se redujeron en una segunda votación: 362 delegados para Kefauver; 324 para Stevenson; 294 para Russell; y 121 para Harriman. La situación de bloqueo se resolvió en la tercera votación gracias a la intervención del Presidente Truman. Este pidió a Harriman y otros candidatos menores como Kerr o Dever, que entregasen sus delegados a Stevenson. Ante la certeza de que la nominación del Gobernador de Illinois estaba asegurada, casi un centenar de delegados abandonaron a Kefauver en la tercera votación, logrando Stevenson el apoyo de 617 delegados. Un candidato que se había hecho con apenas 78,000 votos en las primarias, derrotaba así a un hombre que había atraído 3 millones de votos en primavera.

La otra paradoja de la Convención estuvo en la selección del candidato a Vicepresidente: a pesar de nominar a un candidato liberal y anti-segregacionista como Stevenson, y aprobar una plataforma política que prometía luchar contra la discriminación racial, el número dos del ticket fue para el Senador John Sparkman, de Alabama, un reconocido racista. Había que seguir fidelizando a los trabajadores blancos del Sur. Los barones de las grandes urbes tenían a su hombre en Stevenson, la sección sureña tenía al suyo en Sparkman, y Truman cerraba el paso a Kefauver. Todos satisfechos. Escuchar el discurso del Gobernador Stevenson en la Convención.

En noviembre, el republicano Dwight D. Eisenhower, héroe nacional, acabaría ganando fácilmente las presidenciales; Stevenson-Sparkman triunfarían en el Sur, y mantendrían feudos tradicionales como Kentucky y Virginia Occidental. Ver mapa electoral.

*Enlace relacionado: Eisenhower & Nixon 1952

1 comentario:

Jordi Coll dijo...

'A supporter once called out - Governor Stevenson, all thinking people are for you!- And Adlai Stevenson replied - That's not enough. I need a majority.' xD