Me presento

Mi nombre es Antxon Garrogerrikabeitia III. Comencé mi aventura americana hace algunos años trabajando como niño pastor en el rancho de la familia Aldekoaotalora, cerca de Mountain City, en la frontera entre Nevada y Idaho. Naturalmente sin contrato. Mi especialidad era la tarea de capar a los corderos tal y como me enseñaron en Euzkadi. Con los dientes.

Mi vida en Mountain City era el tipo de vida que cualquier vasco desearía. Contemplando cada día territorios en los que el cielo, las montañas, los ríos y las praderas... todo se vuelve monumental. Zonas de agricultores y ganaderos que nos dieron a los inmigrantes vascos la oportunidad de poder ejercer lo que mejor sabemos hacer, comer carne y queso en el hamaiketako.

Pero yo era un joven cargado de inquietudes intelectuales y necesitaba algo más. Después de un fallido intento por presentarme al puesto de Sheriff de Mountain City -perdí por escasos 15 votos sin saber una palabra de inglés pero es que allí "Basques rule the crowd"-, mi suerte cambió cuando el Reno Basque Club me concedió una beca para estudiar en la Universidad de Reno. Allí aprendí el inglés y, sin apenas darme cuenta, me convertí en todo un experto en Cultura Americana, materia de la que me gradué.

A partir de entonces no me han faltado ofertas de trabajo. He sido profesor interino en las Universidades de Milwakee, Cheyenne, Omaha y Knoxville. He trabajado con éxito en el Cincinnati Tribune, el Albuquerque Enquirer y el Tallahassee Telegraph. He recorrido el país escribiendo sobre etnografía y he sido galardonado con premios como el Águila de Oro al Estudio de la Carne Vacuna del Oeste, o el Corazón Púrpura al Valor en el Combate de Forasteros en el Condado de Callaway, Missouri.

Mi última experiencia laboral fue algo decepcionante. Fue en el Toledo Post -también conocido como TP-, el decimo cuarto periódico del Estado de Ohio. Todo iba bien hasta que el dueño del periódico, Lewis Tilemaker, se enamoró del cabecilla de un grupo guerrillero nazi, Mister Pious, que tenía un campo de entrenamiento en las Montañas Rocosas. Este tipo estaba en busca y captura por el FBI, por lo que tuvo que huir del país y el señor Tilemaker lo acompañó. Ambos se exiliaron en España. Lo último que supimos los trabajadores del TP es que se casaron en Madrid y ahora Tilemaker trabaja como becario en El Mundo. Lo que hace el amor...

El caso es que el Toledo Post tuvo que cerrar y tuvimos que buscarnos la vida. Tras darme a la bebida durante unos meses, pronto recibí una oferta que no podía rechazar. El Nashville Sentinel, el periódico de mayor tirada de Tennessee, me contrató para encargarme de cubrir la campaña electoral para las presidenciales de 2008. Esa será mi función en los próximos dos años. Gracias a un amigo de origen catalán llamado Thomas Tomás, que me recomendó al Nashville Sentinel. Él en realidad trabaja para el periódico rival del Sentinel, el Nashville Today, el típico diario segundón de la ciudad. Pero es un buen chico.

Estoy a gusto en Nashville, capital mundial de la Música Country Western, acompañado de mi encantadora amada Aletxu, descendiente de la casa de los Vergara de toda la vida. Situados aquí a lo largo de los bancos del Río Cumberland que observo desde la ventana de mi escritorio.

Pues a eso me dispongo. Hasta noviembre de 2008 mi función será cubrir las elecciones presidenciales de EEUU. Para ello contaré con la inestimable colaboración de mi inseparable ayudante Peru Hornblower, conocido también como Peru "I'm voting for Dukakis" Hornblower o Peru Dukakis a secas.

Parece ser que en octubre de 1988 se le ocurrió decir en el centro de Tennessee "I'm voting for Dukakis". Eso le cambió la vida. Después de ser expuesto ante el asombro del público, como ejemplar casi único en todos los circos del Sur de EEUU, logró hacer una pequeña fortuna abriendo la primera agencia de representación de freakys del estado de Tennessee. Los servicios de esa agencia fueron solicitados por gente como Lamar Alexander que ahora es Senador, o Al Gore que ahora es ganador de Oscar.

Espero que las mías sean las mejores informaciones y los mejores análisis sobre la campaña electoral en toda la red. No dudo de que así será. No me dejaré comprar por la campaña de ningún candidato, a pesar de que ahora mismo tengo al otro lado de la puerta esperando a los abogados de Hillary Clinton para ofrecerme una millonada. Y hace un par de días fui amenazado por dos enviados de Rudy Giuliani, de que si hablaba sobre sus opiniones pasadas sobre el aborto, ellos desvelarían a mi familia de Euzkadi que mi RH es positivo. No acepté el trato, siendo esa la mejor muestra de mi integridad. A mí sólo se me gana por el estómago.