viernes, 14 de noviembre de 2008

Zbigniew Brzezinski: Consejero de Seguridad Nacional (1977-1981)

Para Wikipedia.


Zbigniew Kazimierz Brzezinski (n. 28 de marzo, 1928) Politólogo estadounidense de origen polaco. Fue Consejero de Seguridad Nacional del Presidente Jimmy Carter (1977-1981).

Primeros años

Nació en Varsovia, Polonia. Su padre, Tadeusz Brzezinski, era diplomático y estuvo destinado en Alemania entre 1931 y 1935, siendo testigo del ascenso de los nazis, y en la Unión Soviética entre 1935 y 1938. Al producirse la invasión de Polonia en 1939, la familia se encontraba en Canadá y no pudo volver. Zbigniew Brzezinski cursó el bachiller en Montreal y se graduó por la McGill University.

En 1953 se doctoró en Ciencias Políticas por la Universidad de Harvard, con una tesis sobre la Unión Soviética y la relación entre la Revolución de Octubre, el estado de Lenin, y las políticas de Stalin. Empezó a trabajar como profesor en Harvard, y se mostró crítico con la política del "Rollback" de la Administración Eisenhower, que buscaba provocar el retroceso de la URSS hasta sus auténticas fronteras. Creía que los europeos del Este podían hacer frente de forma gradual a la dominación soviética. Volvió a Polonia por primera vez en 1957, y se reafirmó en su idea de que existían fuertes divisiones dentro del bloque de países del Este.

Departamento de Estado y Trilateral Commission

En 1958 obtuvo la ciudadanía estadounidense, y se trasladó a Nueva York para ejercer de profesor de Asuntos Soviéticos en la Universidad de Columbia. Se integró en el Council on Foreign Relations (CFR), y en 1960 fue fichado como consultor de política exterior por la campaña presidencial del Senador John F. Kennedy. Aconsejó una política no-antagonista hacia los estados no soviéticos de Europa del Este, para desengañarlos de sus miedos a una Alemania agresiva, y rebajar el miedo de los europeos occidentales. También prestaría consejo a la campaña electoral del Presidente Lyndon Johnson en 1964.

Se convirtió en un gran defensor de la Guerra de Vietnam para detener la influencia de China, y en 1966 entró a formar parte del Consejo de Planificación Política del Departamento de Estado. Fue uno de los redactores del discuro "construcción de puentes" pronunciado por el Presidente Lyndon Johnson el 7 de octubre de 1966. Más tarde defendió revertir la escalada en la guerra, pero se mantuvo crítico con la llamada Nueva Izquierda.

Tras asesorar al Vicepresidente Hubert Humphrey en las elecciones presidenciales de 1968, el nombre de Zbigniew Brzezinski comenzó a atraer la atención de los políticos y los medios cuando, a principios de los 70, advirtió en un artículo en la revista Foreign Affairs de los riesgos del declive del poder imperial norteamericano y una recomposición de hegemonías planetarias a las que debía corresponder una nueva política de Washington.

Fue contratado por el banquero David Rockefeller para ayudarle a crear una organización que fomentara la cooperación entre EEUU, Europa, y Japón: la Trilateral Commission, de la que Brzezinski sería su primer director.

Consejero de Seguridad Nacional (1977-1981)


En la imagen: el Presidente Carter con Zbigniew Brzezinski en el 'President's Dining Room' que el Presidente utilizaba como estudio privado, 1977.

A finales de 1975, la Trilateral Commission se lo recomendó al Gobernador Jimmy Carter para asesorar a su campaña presidencial en política exterior. Tras la victoria electoral, el Presidente Carter lo nombró su Consejero de Seguridad Nacional. El primer objetivo de la nueva estrategia de Seguridad Nacional sería sustituir la sobredependencia hacia la distensión con la URSS, por un enfoque basado más en los derechos humanos, el compromiso pacífico con los Estados no soviéticos de Europa Oriental, y el apoyo a los disidentes soviéticos.

Brzezinski chocó desde el principio con el Secretario de Estado Cyrus Vance, representando los papeles contrapuestos del halcón (Brzezinski) y la paloma (Vance). Mientras Vance abogaba por continuar con la combinación de distensión y contención aplicada por las Administraciones de Nixon y Ford, Brzezinski tenía la firme creencia de que la distensión había envalentonado a los soviéticos en Angola y el Medio Oriente, y quería presionar más con el arma de los derechos humanos. Mientras Vance estaba obsesionado con el control de armas, y por sacar adelante cuanto antes los acuerdos sobre limitación de armas estratégicas, Brzezinski defendía condicionar las conversaciones a mayores concesiones soviéticas en el terreno de los derechos humanos.

Influído por su experiencia vital, Brzezinski concentró gran parte de sus esfuerzos en apoyar a los disidentes de estados como Alemania Oriental. Presionó, en contra de las recomendaciones del Departamento de Estado, para que el primer viaje del Presidente Carter fuera a Polonia, y se reconociera a la Iglesia Católica polaca como interlocutora legítima con la oposición anti-comunista. También ayudó a extender el área de emisión de Radio Free Europa, lo que despertó el malestar de los aliados europeos que lo consideraron una provocación innecesaria contra la URSS.

Brzezinski trató de artícular un plan de juego revolucionario conocido como "binomio repliegue-intervención." Vislumbraba una redistribución estratégica global, la configuración de una OTAN fortalecida en una red de fuerzas de acoso a la Unión Soviética. El repliegue de Europa tenía un lugar táctico en sus planes. Abogaba por un repliegue y una redistribución de los contingentes militares estacionados fuera de EEUU, para desplegarlos así en una fuerza de intervención rápida en el Golfo Pérsico o en América Central, lugares en los que la influencia soviética se estaba haciendo sentir.

Al mismo tiempo, en tierras europeas, aceptaba una cierta neutralidad en la Europa Central, pero necesitaba un bastión fortificado en España, de ahí la necesidad de acelerar su proceso de integración en los organismos trasatlánticos, y un mayor compromiso de Francia. Pensaba en un bastión defensivo Londres-París-Madrid. En términos económicos y comerciales, defendía mayor articulación con el Pacífico que con el Atlántico, y la concepción de "Ameripón", un núcleo bilateral con la proyección tecnológica y estratégica de Japón.

Invasión soviética de Afganistán (1979)

En la imagen: Zbigniew Brzezinski (centro) con el Presidente Mohamed Zia Ul-Haq, de Pakistán, y el Presidente Carter, en el South Lawn de la Casa Blanca, 1980.

A finales de diciembre de 1979, el Ejército Rojo de la URSS invadió Afganistán con 110,000 tropas terrestres. El Presidente Carter suspendió sus vacaciones navideñas y volvió a Washington para mantener consultas urgentes con sus colaboradores. Brzezinski recomendó a Carter que pidiese al Senado que postergara el estudio del tratado SALT II, cancelara la venta de cereales a la URSS, suspendiera los privilegios pesqueros de los barcos soviéticos, y congelara los intercambios económicos y culturales.

Apoyó la venta de armamento moderno a Pakistán, y aseguró el acuerdo con Arabia Saudí para financiar operaciones de ayuda encubierta a los muyahidines afganos. Meses antes, el 3 de julio de 1979, bajo supervisión del Consejo de Seguridad Nacional de Brzezinski, se había firmado ya la primera directiva sobre la asistencia clandestina a los opositores del régimen pro-soviético de Kabul.

Revolución en Irán (1979-1980)

Ante la inminente revolución iraní, dentro de la Administración Carter, Zbigniew Brzezinski fue el máximo valedor de la estrategia de apoyar hasta el último momento al ya debilitado Sha de Persia. Llegando incluso a sujerir la intervención militar de los EEUU para mantenerlo en el poder. Una vez consumada su caída, la estrategia de contraataque se basaría en presionar a Saddam Hussein a atacar a Irán.

En la primavera de 1980, Brzezinski indicó que Washington estaba dispuesto a cooperar con Saddam. Le aseguró que EEUU no se opondría si se apoderaba del Suroeste de Irán. También convenció a los Gobiernos amigos de Kuwait y Egipto para que aconsejaran a Iraq que atacase Irán.

Para Brzezinski, los acontecimientos confirmaban una correlación de fuerzas mundiales, y obligaban a EEUU a involucrarse en una guerra encubierta de proporciones multicontinentales contra la infiltración soviética en Oriente Medio y América Central.

Últimos años

Zbigniew Brzezinski es miembro de la junta directiva de Council on Foreign Relations, Atlantic Council, National Endowment for Democracy, Center for Strategic and International Studies, y Amnistía Internacional. Es actualmente profesor en la Paul H. Nitze School of Advanced International Studies de la Universidad Johns Hopkins.

Su hijo Mark Brzezinski es un abogado que trabajó en el Consejo de Seguridad Nacional durante la Administración Clinton, y ha integrado el equipo de asesores en política exterior de la campaña presidencial del Senador Barack Obama. Su otro hijo, Ian Brzezinski, ha asesorado a la campaña presidencial del Senador John McCain. Y su hija Mika Brzezinski trabaja como periodista en MSNBC.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De él dijo Fidel Castro que era un tipo con "tremendo peligro"......

ANTIMPERIALISTA dijo...

Sin duda alguna Brzezinsky, junto con Henry Kissinger, es uno de los máximos responsables de la satanización de la Unión Soviética en todo occidente, gracias a sus panfletos anticomunistas, financiados y difundidos por el sionismo internacional