Hace un rato he estado hablando con mi amigo Johnny Bañadores sobre el papel de las convenciones partidistas en el proceso electoral. A veces suele resultar difícil de entender la puesta en escena de estos grandes eventos debido que en los últimos tiempos han perdido gran parte de los atractivos ingredientes que eran su razón de ser. Recuerdo que Paul Laxalt describió la Convención Republicana de 1976 como un "Superbowl de la política". Aquella descripción era muy adecuada aquel año cuando en Kansas City se jugó un auténtico partido con ganadores, perdedores y complicados equilibrios tácticos.
Para los que no entiendan bien el sistema, decir que oficialmente la Convención sigue siendo la culminación del proceso de nominación. Las elecciones primarias son la primera fase del proceso, en ellas se eligen los delegados de cada partido por los diversos estados. Delegados o compromisarios que adquieren un compromiso con un candidato. En realidad en las primarias no se elige directamente un candidato. Se elige a los compromisarios que representarán a ese estado en la convención nacional de cada partido. Que pueden ser de un candidato o de otro. Esos compromisarios designan al candidato oficial del partido en la Convención. Los aspirantes, cuando luchan en las priamrias, están luchando porque los electores escojan a sus compromisarios, y no los del rival, para representar a ese estado en la Convención del partido.
Hasta 1976, con aquel cuerpo a cuerpo entre Ronald Reagan y Gerald Ford, la convenciones cumplían una finalidad política, servían como punto de encuentro y de tensión, tenían a los americanos en suspense. Ahora son poco menos que un montaje de cartón piedra y efectos especiales. Al ritmo que el proceso de primarias se ha ido reduciendo en el tiempo, celebrándose cada vez más primarias en un mismo día, las convenciones se han convertido en actos un tanto anacrónicos.
Hoy en día para el mes de marzo ya hay candidatos oficiales alrededor de los cuales se busca la unidad del partido. Para los meses de julio y agosto, cuando se celebran las convenciones, ya hay poco que debatir a nivel interno en cada uno de los partidos. Ya hace meses que las desavenencias internas han sido enfrentadas y los aspirantes perdedores han terminado apoyando al nominado. Cuando arranca la Convención, ya se sabe quién será el nominado con total certeza desde muchos meses atrás.
Por ello, las convenciones hoy en día han ido modificando su función. Por un lado, son vistas como una gran fiesta que se presenta como una forma de recompensar a toda esa gente de base que está trabajando muy duro por llevar a su candidato a la Casa Blanca, y que necesitan energías renovadas para la la recta final de la campaña.
Otro de los protagonistas es el dólar. Los dólares caen del cielo. Fuera del recinto de convenciones, compañías como Microsoft, Boeing, Chrysler o General Motors, llegan a ofrecer cada uno hasta media docena de recepciones de honor a influyentes miembros del partido en los 3 días que dura el evento, y aprovechan para presentar al público sus nuevos modelos de todoterrenos o sistemas. Otras compañías ofrecen a los delegados un paseo patrocinado por los lugares representativos de la ciudad, etc.
Pero la función primordial es la representación de unidad alrededor del candidato. Fabricar su imagen ante el público en 3 días en los que recibirá mucha mayor cobertura mediática que en cualquier otra etapa de la campaña. Siendo el momento cumbre la última noche, cuando el candidato ofrece su discurso de aceptación de la nominación, televisado en directo y en abierto para toda la nación en horario de Prime Time. Apenas 40 minutos de intervención que pueden condicionar por completo la viabilidad de su candidatura.
Históricamente han abundado los vuelcos en los sondeos de opinión en los días post-convención. Sin ir más lejos, un buen ejemplo lo tenemos en la Convención Republicana de 2004. El demócrata Kerry llevó la delantera en los sondeos desde febrero hasta agosto de 2004 de manera casi ininterrumpida. Pero todo se acabó tras la reunión de los republicanos en Nueva York. La Convención mejor organizada de la historia, además de un emotivo discurso, colocó al Presidente Bush de la noche a la mañana 11 puntos por encima de su rival demócrata. Allí vimos la eficacia de un buen montaje televisado.
Karl Rove, contrariamente a lo que es habitual, hizo desaparecer de las manos de delegados y público todas las pancartas personalizadas con el nombre de Bush. Hizo repartir pancartas con las siglas USA o mensajes del tipo "A Nation of Courage". Símbolos y temas que hicieran al espectador identificarse con lo que estaba viendo, independientemente de que fuera o no republicano. El resultado ya es conocido. Los espectadores no vieron al candidato republicano hablar ante sus delegados. Vieron al Comandante en Jefe hablar ante americanos.
En el video: entrada de George W. Bush en la Convención Republicana de 2004.
martes, 17 de julio de 2007
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6 comentarios:
Karl Rove es un crack al estilo Lee Atwater, no?
Sí. Rive y Atwater ya se conocieorn en los años 70. Ambos compitieron por la presidencia de los College Republicans.
La grandeza de Rove es que ha llegado a donde ha llegado sin ni siquiera graduarse en la universidad xD
Karl Rove, Karen Hughes y Joe Albaugh formaron en la campaña de 2000 el llamado "the iron triangle" de Bush. Fueron sus tres principales asesores, los que fabricaron su imagen comoc andidato, ya desde 1994 en su priemra campaña para Gobernador de Texas.
Aquí un artículo de 2004 sobre Rove: El estratega sin el cual Bush no hubiera hecho carrera
Yo creo que los vuelcos en los sondeos lo que realmente demuestran son la poca fiabilidad de los sondeos...
En esta convención de 2004 intervino Schwarzenegger.
Sí, intervino Arnold. Fue brillante la Convención. Dividieron los días temáticamente. Pero todo temas relacionados con la seguridad, la fortaleza o el orgullo nacional. A Arnold lo utilizaron para hablar de su historia como hombre hehco a sí mismo, venido de fuera y convertido en un Américano de priemra.
Y recuerdo que rindió tributo a Nixon. Dijo que se había hehco republicano por Nixon. Los delegados quedaron alucinados xDD La primera vez en 30 años que se destacab a Nixon en una convención republicana.
Sí sí, ¡jajaja!, lo recuerdo bien lo de Nixon. Creo que también volvió a llamar "girlie men" a los demócratas...
Schwarzenegger tiene un acento que echa para atrás, pero ya cuando entró enc alor y cogió el ritmo con ese latiguillo del "if you believe.... you are a republican" se le vio a gusto xD
Aquí el video de esa parte.
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