New Hampshire. Un pequeño estado fronterizo con Canadá que se sitúa
entre el valle del Connecticut y el Océano Atántico, en la región de
Nueva Inglaterra. En sus matrículas se lee
Vive libre o muere, y no es sólo una consigna. Ese espíritu se manifiesta en alguna de las características que lo hacen diferente. Es un estado que
no carga ningún impuesto a las ventas, y uno de los nueve estados de la Unión, junto con Alaska, Florida, Nevada, Dakota del Sur, Tennessee, Texas, Washington, y Wyoming, que carecen
de cualquier impuesto estatal sobre la renta.
Es
el estado más republicano de la región: los republicanos superan a los demócratas en más de 4,000 votantes registrados, y el bloque de votantes más numeroso es el de los independientes. Aunque los
antecedentes más cercanos deberían convertirlo en un
estado propicio para el candidato demócrata este año: en 2006 los demócratas derrotaron a dos congresistas republicanos, tomaron el control de las dos cámaras legislativas estatales, y lograron que el popular Gobernador
John Lynch fuese reelegido con el 74% de los votos.
Pero es la
relación que mantienen los dos candidatos con este peculiar estado, y en especial con sus votantes independientes, lo que lo puede volver imprevisible. John
McCain ha vivido en New Hampshire las mayores alegrías de su carrera política: en 2000
arrolló a Bush con una escandalosa diferencia cercana a los veinte puntos, que llevó a pensar a algunos analistas que el Gobernador de Texas estaba acabado; y en el pasado mes de enero derrotó a un contribuyente del estado, Mitt Romney, convirtiéndose en
el primer candidato en la historia que lograba vencer a un Gobernador de la vecina Massachusetts en la primaria de New Hamsphire. Por contra, la única
experiencia de Barack Obama en el estado, es
desalentadora. Aterrizó con sondeos que le auguraban el mismo día de las votaciones una victoria superior a los diez puntos, y se marchó con una derrota de tres puntos.
La
estrategia de Obama girará en torno a las dos ciudades más importantes del estado:
Manchester, que con sus 109,000 habitantes es la ciudad más poblada, y
Concord, la capital administrativa. En ambos centros urbanos los demócratas mantienen una ventaja de diez puntos (55%-45%) en el registro de votantes. Necesitará movilizarlos a todos. Después está la captación de
votantes universitarios. Se calcula que hay unos
15,000 estudiantes en la Universidad de New Hampshire, en Durham, y
6,000 en el Dartmouth College de Hanover. Cerca de un 45% de ellos son de fuera del estado, sobre todo de Massachusetts, y el estado da todo tipo de facilidades para que estos puedan registrarse como votantes en NH, a lo que les está invitando la campaña de Obama.
También necesitará hacerlo muy bien en ciudades como
Nashua o
Portsmouth, para estrechar los márgenes de una
probable derrota en condados del sur como Hillsborough o Rockingham. Especialmente peligroso puede resultar para Obama el
condado de Strafford, en el límite con Maine. Es una plaza demócrata que John Kerry se llevó por doce puntos, y donde
Obama lo hizo mal en las primarias -sólo un 34% de los demócratas le apoyaron en Strafford County. Tendrá que
confiar en el voto urbano de Rochester y Dover.
En cambio, puede
mejorar a Kerry en los condados de Belknap y Carroll, en la zona central del estado, conocida como la Región
de los Lagos, un lugar precioso. Son dos condados tradicionalmente republicanos en donde los demócratas están logrando avanzar gracias a la llegada de residentes liberales de Connecticut y Nueva York que se integran como empleados del sector servicios.
La
estrategia republicana se asienta en el sur, en el límite con Massachusetts. Aunque resulte algo extraño, es la llegada masiva de inmigrantes de Massachusetts lo que ha consolidado los
condados Hillsborough y Rockingham como
fortalezas republicanas. Es fácil de entender: esos nuevos residentes se instalan en lugares como Salem o los suburbios de Nashua porque buscan menos presión fiscal y viviendas más baratas.
McCain deberá superar los márgenes de la victoria de Bush en esos dos condados, cosa que no debería costarle demasiado ya que Bush ha sido un republicano poco apreciado en esas fortalezas del GOP, y sus ventajas fueron mínimas. Por lo demás, McCain debe intentar reducir pérdidas en las zonas centrales de los Lagos,
mejorar a Bush en las áreas extraurbanas del
condado de Merrimack (Concord), y
derrotar a Obama en el condado norteño de Coos, zona rural poco poblada en la que Kerry derrotó a Bush por dos puntos.
Cultura Popular: New Hampshire es conocida en todo el mundo por ser
el primer estado en celebrar primarias presidenciales abiertas en cada ciclo electoral. Cada cuatro años, y durante meses, se convierte en
centro de atención del proceso electoral nacional. Además, en
Dixville Notch, pequeño pueblo al norte del estado, acostumbran a ir a
votar a las 12 de la madrugada del día de las votaciones, tanto en primarias como en elección general. Suele ser la
primera referencia de resultados reales, pero
nunca os fiéis demasiado.
Lo que no muchos sabrán es que el primer embrión de lo que sería
el Partido Republicano surgió en Exeter, un pueblo del
sur de New Hampshire. Allí, en el
Blake Hotel/Tavern, se reunieron catorce políticos anti-esclavistas de diferentes partidos
el 12 de octubre de 1853, siendo el ex Congresista whig
Amos Tuck el primero que propuso que se unieran bajo la denominación de "
Republicanos".
El estado apenas ha tenido protagonismo en el cine y la ficción televisiva. Aunque para algunos de vosotros siempre será el estado que un tal
Jed Bartlet gobernó por dos mandatos antes de convertirse en "
Presidente de los Estados Unidos".
(
PostData: próximamente Missouri. Y después nos iremos al Oeste.)