jueves, 18 de octubre de 2007

La mitología cohesiva

Siguiendo con la serie de videos históricos...

Fue uno de esos acontecimientos que marca a una generación y queda grabado en la memoria colectiva. El más impactante accidente de la historia de la aeronáutica televisado en directo a cada hogar estadounidense. Era una misión con un gran componente humano y patriótico-popular, porque viajaba en el trasbordador una ciudadana americana corriente. Christa McAuliffe, maestra de instituto en un pueblo de New Hampshire. Elegida por el Gobierno para popularizar la carrera espacial y buscar la identificación de esta con el ciudadano medio.

La tragedia del Challenger tenía una bonita historia humana detrás que fue debidamente promocionada por las televisiones en los días previos. Se había involucrado mucho a los escolares de toda América en la construcción de la ilusión por aquel viaje. Todo eso provocó que el accidente se viviera con una intensidad de emociones compartidas incomparable, como no se recordaba en décadas. Todo gracias al talento de aquella Administración para poner los mitos al servicio de la unidad nacional. Aquella gente comprendía bien que los mitos tienen una función cohesiva en los grupos humanos. Compartir mitos es casi tanto como compartir valores y fe. Los mitos permiten al ser humano buscar una respuesta sencilla e irracional a dudas y miedos ante los que no ve una esperanza real. La tragedia o la muerte.

Se canceló el discurso anual sobre el estado de la Unión, que estaba programado para la noche en el Congreso ese mismo día. La Casa Blanca había preparado detenidamente lo que iba a ser un gran día nacional, una sucesión de grandes actos perfectamente programados, con el lanzamiento del Challenger y el posterior discurso del Presidente ante las dos cámaras en Prime Time. Un día cargado de mitología y simbolismo. El guión se torció desde primera hora de la mañana con el fatal accidente, pero al final del día el objetivo del Gobierno para ese día había sido bien cubierto.

La Nación estaba más unida y fuerte que el día anterior, y había encontrado consuelo en las palabras de un Presidente que supo comunicar esperanza en un día negro. Lo hizo, una vez más, valiéndose de la mitología cohesiva. El valor de su discurso estuvo en la capacidad de unir al público en una misma dirección. Nadie cuestionaría los costes materiales del programa de la NASA. En una intervención corta y sencilla, el Presidente homenajeó la gran aventura de la carrera espacial, y buscó la relación con otros grandes aventureros, como el pirata y navegante Sir Francis Drake. Y se dirigió directamente a los niños. Hace tiempo alguien me decía "Why don't we have President's that talk like this anymore?"... ay amigo....

5 comentarios:

octopusmagnificens dijo...

Wow! Genial este vídeo. Reagan casi rompe a llorar en varios puntos, sobre todo en el minuto -1:51, cuando dice "the Challenger crew was pulling us into the future, and we'll continue to follow them. I've always had great faith in and respect for our space program".

Yo recuerdo perfectamente el accidente del Challenger. Un detalle que mucha gente desconoce es que los astronautas no murieron en la explosión, sino unos 3 minutos después, cuando su cabina chocó contra el agua.

Este vídeo de los familiares es imprescindible. Algunos no se dan cuenta de lo que sucede. Otros sí.

Reagan lo clavó: "The future doesn't belong to the fainthearted; it belongs to the brave".

Jordi Coll dijo...

Siempre me ha gustado la frase que dedica a los niños:

"I know it is hard to understand, but sometimes painful things like this happen. It's all part of the process of exploration and discovery. It's all part of taking a chance and expanding man's horizons. The future doesn't belong to the fainthearted; it belongs to the brave."

Javi (@Treintanyero) dijo...

Reagan era efectivamente el Gran Comunicador.

Es una pena que en Europa se le tuviera como un señor un poco cortito...

Antxon G. dijo...

Tenía una forma de expresarse que no era sólo para explicar las cosas. Sabía transmitir emociones. Eso es lo que muy pocos saben hacer.

Este año entre lso candidatos tenemos algún buen orador, como Giuliani, un hombre que se explica bien, que se hace entender con franqueza y sencillez. Pero no llega al alma como este hombre. Tenía una de esas vcoes que sólo escuchamos en los avances de programación de la TV o en los doblajes antiguos. Esas voces que parezca que no sean de una persona real, sino de la televisión misma.

octopusmagnificens dijo...

Reagan es una leyenda.