Buenas. Mañana es mi cumpleaños y para celebrarlo vuelven las elecciones. No son muchas pero sí un buen anticipo para entrar en calor de cara al intenso ciclo electoral de 2010. Se renuevan dos puestos de Gobernador con enorme historia: el de Gobernador de Virginia, ocupado en el pasado por tres futuros Presidentes de los Estados Unidos -Thomas Jefferson, James Monroe y John Tyler; y el despacho de Gobernador de New Jersey que ha sido ocupado por uno de los mejores Presidentes del Siglo XX, Woodrow Wilson.
También hay dos elecciones especiales a la Cámara de Representantes por los distritos 10º de California y 23º de Nueva York. Y elecciones a Alcalde en varias ciudades de peso por todo el país: Nueva York, Boston, Atlanta, Charlotte, Houston, Seattle, Pittsburgh o Minneapolis, entre otros.
En la imagen: Bob McDonnell, candidato republicano a Gobernador de Virginia.
Gobernador de Virginia: el candidato republicano es Bob McDonnel, de 55 años, ex Fiscal General de Virginia. Se trata de un hombre profundamente conservador en los asuntos sociales -dedicó su tesis doctoral a la familia cristiana- que ha preferido centrar su campaña en asuntos económicos como el transporte, la energía, los impuestos o el estímulo del turismo y la industria cinematográfica.
McDonnell propone modernizar el Departameto estatal de Transportes fomentando sociedades público-privadas para mejorar las infraestructuras en las congestionadas áreas del norte del estado: promete ampliar la Interestatal-66, mejorar la Interestatal-95, y terminar la línea de Metro hasta Dulles. Se ha mostrado a favor de hacer perforaciones petrolíferas a lo largo de la costa de Virginia, de contener el costo de las operaciones gubernamentales, y de simplificar el código fiscal.
Los demócratas presentan a Creigh Deeds, de 51 años, un antiguo miembro de la Asamblea Estatal de Virginia. Sorprendió en junio derrotando por amplio margen al poderoso Terry McAuliffe en la primaria demócrata. Durante toda la campaña se ha negado a firmar ninguna promesa para no subir los impuestos, y en sus planes para mejorar el transporte estatal ha incluído una impopular propuesta de subida del impuesto a la gasolina. Defiende elevar los castigos contra los prestamistas que negociaron hipotecas de alto riesgo. Propone un plan educativo que incluya nuevos préstamos para los estudiantes universitarios.
A un día de las elecciones, el republicano McDonnell es el gran favorito gracias a una campaña mucho más profesional que la de su adversario. Sin oposición en la primaria republicana, McDonnell tuvo tiempo desde principios de año para recaudar dinero y lanzar publicidad televisiva estableciendo en pantalla la imagen que quería transmitir a los electores. Hasta octubre había recaudado un total de casi 14 millones de dólares, todos ellos invertidos en la elección general; Deeds, por su parte, hasta esa fecha recaudó algo más de 9 millones y medio, de los cuales sólo 3 millones y medio ha podido invertir en la recta final de la campaña -el resto se lo gastó para ganar la primaria.
McDonnell ha sabido posicionarse como el candidato tecnócrata que habla de economía y empleos, dejando fuera del debate su adscripción a la derecha cristiana más fundamentalista. Deeds, al clasificarse más tarde para la competición final, ha caído en la tentación de dedicar la mayoría de sus esfuerzos a intentar definir a su adversario cuando este ya estaba definido a ojos del elector. En lugar de criticar sus propuestas, Deeds ha descrito a McDonnell como un personaje talibanesco y lo ha acusado de pretender prohibir los anticonceptivos o las mamografías por motivos religiosos. Pero esa campaña negativa no ha llegado a un electorado que durante meses no ha escuchado a McDonnell decir nada de aquello de lo que Deeds le ha acusado.
Deeds ha tenido un problema añadido con las dudas de si identificarse o no con la agenda del Presidente Obama. Cuando a partir del verano el Presidente empezó a perder mucha popularidad en Virginia, el equipo de Deeds buscó alejarse de su influencia. Esto ha supuesto un efecto contraproducente a nivel operativo para el candidato al perder las ventajas que podía ofrecer la maquinaria electoral de Obama en los suburbios de Washington DC, donde se espera una importante desmovilización de votantes respecto a las presidenciales.
Una de las claves de la probable victoria de McDonnell está en sus buenos números en la región Noreste del estado: en las presidenciales, Obama obtuvo el 60% de los votos en esa región demócrata; los sondeos indican que McDonnell cuenta con el apoyo de un 56% de los votantes allí. En el Sureste y las zonas centrales la cosa está aún peor para Deeds: en algunos condados que Obama ganó con un 54% y 52% respectivamente, Deeds no pasa de apoyos del 43% o 41%.
En la imagen: el Gobernador de New Jersey, Jon Corzine, hace campaña con el Presidente Obama.
Gobernador de New Jersey: el Gobernador Jon Corzine, demócrata de 62 años, está sudando tinta para salir reelegido después de varios meses en los que su administración ha acusado fama de incompetente y corrupta. Miembros de su gabinete investigados por el FBI, descubrimiento de redes de corrupción que involucraban a 44 oficiales electos del estado, dudosas concesiones contractuales a los funcionarios estatales para abortar protestas contra su administración, una criticada política medioambiental y altos niveles de desempleo que el Gobernador achaca a la recesión global.
Su rival republicano Chris Christie, un corpulento fiscal de distrito de 47 años, encontró el cielo abierto para destrozar a Corzine recordando sus promesas incumplidas y su vinculación a oficiales ocrruptos, e hizo campaña por la ética en el gobierno y la reducción de la corrupción, y en contra del despilfarro fiscal. Advirtió también que la reelección del Gobernador Corzine supondría una casi segura subida del impuesto a la propiedad.
A comienzos de septiembre, Christie llegó a alcanzar una ventaja de 10 puntos en los sondeos, fue su mejor momento en esta carrera de fondo. Pero en los últimos dos meses, Corzine, que sólo es popular en dos (Hudson y Essex) de los 21 condados del estado, ha protagonizado una sorprendente recuperación que le va a permitir llegar al día de mañana en un empate técnico.
La recuperación de Corzine es el resultado de varios factores: por un lado cuenta con una evidente ventaja estructural en un estado que lleva años invariablemente en la columna demócrata; luego sabedor de que la popularidad del Presidente Obama (que ganó el estado con el 57% de los votos) no se ha resentido en New Jersey tanto como en otros estados, Corzine ha buscado ajustar al máximo la relación de trabajo entre su equipo de campaña y la Casa Blanca; y ha tenido más dinero para gastar y ha podido poner en el aire casi tres veces más anuncios electorales que su rival.
Pero el factor más importante de todos ha sido la irrupción de un candidato independiente, Chris Daggett, que compite con el republicano Christie por los votantes independientes que buscan al candidato que mejor represente el "cambio" frente a Corzine. De los electores de Daggett, una mayoría dice preferir a Christie antes que a Corzine. La clave puede estar en el comportamiento definitivo de una parte de ese 10% que dice que votará por Daggett pero no quiere ver reelegido a Corzine.
En la imagen: Doug Hoffman, candidato conservador a la Cámara de Representantes por el 23º Distrito de NY.
El tercer punto de interés del día estará en las elecciones a un asiento en la Cámara de Representantes por el 23º Distrito de Nueva York. Esta sería una elección sin interés de no ser por el precedente que puede suponer en el proceso interno republicano con vistas al ciclo electoral del año próximo. El escaño estuvo ocupado por el republicano John McHugh hasta que hace unos meses fue nombrado Secretario del Ejército de Tierra por el Presidente Obama. La de mañana es una elección especial para cubrir su vacante en el Congreso.
La congresista estatal Dede Scozzafava se hizo con la nominación del Partido Republicano y con el apoyo explícito del aparato oficial del Comité Nacional Republicano. Pero, paralelamente, el movimiento conservador de base, con el apoyo de celebridades nacionales como Sarah Palin, Newt Gingrich, Fred Thompson, Tim Pawlenty, Mike Huckabee, y otros, así como de organizaciones como la 'American Conservative Union', el 'Club for Growth' o el 'Eagle Forum', empezó a organizarse para apoyar a Doug Hoffman, un hombre de negocios independiente, candidato por el Conservative Party de Nueva York. Este movimiento provocó hace dos días la retirada de Scozzafava (candidata republicana) que ha decidido apoyar a su rival demócrata, y el alineamiento del aparato republicano con el candidato del Conservative Party.
En la búsqueda de un conservadurismo químicamente puro, los republicanos se arriesgan a perder el voto moderado del 23º Distrito de NY, un distrito que ha venido votando republicano desde 1870. La moderada Scozzafava era un valor seguro pensando sólo en mantener el escaño; Hoffman no lo es, puede perder frente al candidato demócrata. Pero el movimiento que rodea su candidatura radical ha vigorizado al movimiento conservador a nivel nacional como hace años que no lo hacía ningún candidato al Congreso.
Entre los objetivos del movimiento conservador, además de derrotar a candidatos demócratas, siempre ha estado el reemplazar a los republicanos moderados por otros más conservadores, para desplazar hacia la derecha el caucus republicano. Hoffman es pues un candidato del movimiento, no del partido. De su éxito o fracaso puede depender que el año próximo veamos o no a conservadores independientes desafiando en primarias a legisladores republicanos moderados.
Es una de esas pequeñas grandes experiencias que nos ofrece siempre el proceso electoral en EEUU. De ser elegido, Hoffman se convertirá en una figura nacional de referencia para los republicanos; de ser derrotado, se convertirá en tertuliano habitual de los programas de política de la Fox News y escribirá algún libro que alcanzará el éxito de ventas.
*Para consultar últimos sondeos: RealClearPolitics
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7 comentarios:
Hola Antxon! Qué bueno es tenerte por aquí de nuevo.
Pasaremos un buen día electoral y ya nos iremos preparando para cubrir las de 2010!(digo iremos porque aunque yo no haga nada quiero estar contigo).
Maite Zaitut
¡Antxon vive!
Feliz cumpleaños Antxon!
Gracias. ¡Cuánto tiempo!
De hecho, Gingrich apoyó a Scozzafava, cosa que no gustó nada a los activistas conservadores.
Es verdad. Y Huckabee también apuró hasta el último momento para pronunciarse. El que anduvo listo fue Pawlenty al que estoy empezando a tomar muy en serio.
El alcalde electo de Manchester, NH ha recibido llamadas de felicitación de Romney, Pawlenty y... Pataki.
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